Tadej Pogacar ha vuelto a dejar una exhibición de otra época en la octava y última etapa de la Paris-Niza. El ciclista esloveno atacó en la rampas más duras de la última ascensión y sin necesidad de ponerse de pie dejó en la estacada a todos sus rivales. Una reacción de campeón para conseguir otro triunfo después de un demoledor demarraje a 18 kilómetros de meta.
En ese momento, Simon Yates, David Gaudu y Jonas Vingegaard, sus principales rivales en la lucha por la etapa y por la clasificación general, se miraron sin saber muy bien cómo reaccionar ante un nuevo ataque del 'Caníbal' del ciclismo moderno. Tadej se sigue ganando a pulso las comparaciones con la leyenda Eddy Merckx con este tipo de zarpazos.
Y es que ni siquiera el ganador del Tour de Francia ha podido plantar cara a un Pogacar que se ha mostrado intratable e insaciable en esta Paris-Niza y en este inicio de temporada. El esloveno sale casi a triunfo por día de competición. Empezó brillando en la Clásica Jaén Paraíso Interior para después acudir a la Vuelta a Andalucía, donde se llevó otras tres etapas más la general. Mismo balance que ha cosechado ahora en Francia.
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Pogacar acumula ya este curso triunfos de todos los colores. Bien llegando en solitario después de abrir un hueco descomunal con sus rivales o aguantando hasta el final para soltar el hachazo en el momento oportuno y llevarse el sprint. Por ahora, el esloveno se muestra intratable y es que muchos ya piensan que incluso está alcanzando un punto de forma demasiado bueno para estar todavía en marzo, cuando no se han puesto aún en juego ni las Grandes Vueltas ni las Clásicas importantes del calendario.
Lo cierto es que Pogacar se ha convertido en un deleite para los sentidos y todos los aficionados gozan de sus ataques y de sus actuaciones magistrales, más propias de un ciclismo de otra época. Ya son nueve victorias en lo que va de curso, muchas de ellas de una gran entidad. Y ya son 55 en su corta carrera profesional con solo 24 años. Pogacar está destinado a romper todos los registros.
Ahora, acaba de conseguir un hito que ni siquiera Eddy Merckx consiguió y es vencer en dos de las carreras de una semana más importantes del calendario, Tirreno-Adriático y Paris-Niza. Este año optó por debutar en Francia y no ha fallado. Eso sí, Italia ha tenido durante esta semana a su propio dominador, ya que Primoz Roglic se llevó la victoria en la general sumando también tres etapas.
El secreto de Pogacar
El último triunfo de Tadej Pogacar, celebrado con especial énfasis por las calles de Niza, ha tenido un secreto muy especial y es que el esloveno, a pesar de no tener ninguna relación con Francia más allá de su ambición por ganar todos los Tour posibles, conoce la zona a la perfección.
El ciclista del UAE, al igual que el propio Roglic o que otras estrellas como Peter Sagan, vive en Mónaco, muy cerca de donde han transcurrido las últimas etapas de esta brillante Paris-Niza. Por ello, durante muchas sesiones de entrenamiento ha podido testarse en estas carreteras que este domingo le han visto volar rumbo a un nuevo triunfo.
Se podría decir que Pogacar jugaba en casa: "Se suele decir que el ataque es la mejor defensa. He entrenado mucho por aquí, sabía perfectamente cómo estaban mis piernas. Sabía qué podía hacer, a qué ritmo podía ir y he calculado bastante bien". Y tanto que si ha calculado ya que el doble ganador del Tour se movió a 18 kilómetros de meta y llegó a tener ventajas que rondaron el minuto. Al final se dejó llevar y llegó a la conclusión de la prueba con más de 30 segundos ventaja.
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Tadej terminó contento con su actuación y con su victoria por encima de rivales de mucho prestigio: "Nunca había participado aquí antes, sí dos veces en la Tirreno-Adriático que se disputa a la vez. Siempre fue mi sueño ganar aquí, al igual que hice allí. Compartir podio con Gaudu y Vingegaard es especial porque son dos corredores de primer nivel mundial".
El esloveno ha afinado las piernas de cara a uno de los primeros grandes objetivos del curso: el próximo sábado tomará la salida en la Milan-San Remo con el sueño de apuntarse el primer 'Monumento' de la temporada, seguramente el más complicado para él por la particularidad del trazado por carreteras italianas. Después será turno para adentrarse en la temporada de 'Clásicas' más tradicionales con la duda de participar en E3 Harelbeke y con la mirada puesta ya en A Través de Flandes y, sobre todo, en ese reto de vencer en 'De Ronde'.