Los Mundiales de ciclismo en carretera se están disputando desde el pasado 18 de septiembre en Wollongong, Australia, y se prolongarán hasta el próximo domingo 25. Una cita peculiar por el emplazamiento elegido y que ha ocasionado muchos problemas a la mayoría de participantes por la dificultad para adaptarse al nuevo horario y por lo largos que han sido la mayoría de los desplazamientos.
Las pruebas que ya se han disputado, con las contrarreloj masculina y femenina de la categoría élite a la cabeza, ya han dejado los primeros protagonistas. Tobias Foss dio la sorpresa nada más arrancar en la competición al imponerse a la larga terna de favoritos con algunos nombres tan importantes como Stefan Küng, Remco Evenepoel, Tadej Pogacar o el hasta ahora doble campeón, Filippo Ganna.
El corredor del Jumbo-Visma dio la campanada y dejó a todos con la boca abierta, incluidos sus propios rivales. La formación neerlandesa tiene el honor ahora de contar con el campeón olímpico de la especialidad, Primoz Roglic, y el campeón del mundo, Foss, en sus filas. En cuanto la prueba femenina, la victoria fue para la gran especialista Ellen van Dijk, que no dio opción a ninguna de sus contrincantes.
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Sin embargo, este no es el hecho que más está dando que hablar ahora mismo en Wollongong, y en otras partes del mundo, incluso por encima del triunfo de Foss. Este es la cuestionable decisión que ha tomado la Federación Francesa de Ciclismo, quien ha decidido manchar el buen nombre de su campeón, Julian Alaphilippe, haciéndole partícipe de una polémica machista relacionada con los viajes de sus seleccionados. Un doble rasero que ha afectado de lleno al equipo femenino, a su comodidad y a su rendimiento en Australia.
Business contra low cost
La Federación Francesa de Ciclismo ha tomado una decisión que está siendo objeto de muchas críticas en todo el planeta. Han decidido pagar billetes de avión en clase business a todos los corredores del equipo masculino para que pudieran tomar su vuelo y aterrizar en Australia lo más rápido y cómodamente posible. También a los miembros hombres de la delegación que han acompañado al equipo para asistirles y ayudarles durante esta semana y durante la carrera.
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Una decisión que se podría calificar de lógica e incluso buena, ya que la FFC, al igual que sucede en otros países como en Italia, siempre apoya mucho a su equipo por la enorme tradición que tiene este deporte en estos territorios. Y eso se traduce en un gran gasto económico. Proponer el vuelo más cómodo para sus corredores además va en su beneficio deportivo, ya que ayuda a tener mejores entrenamientos y, a la larga, un mejor desempeño en carrera.
Sin embargo, lo realmente extraño y censurable es que esta medida solo ha sido puesta en práctica con los hombres. Las mujeres no han sido incluidas en estos vuelos en clase businness, eligiendo para ellas unas tarifas en clase turista y low cost muy alejadas de las que ha tenido el equipo masculino.
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Un doble rasero que muchos han calificado con toda lógica de machista e impropio de un tiempo en el que la sociedad avanza en pro de la igualdad y del fortalecimiento del papel del hombre y de la mujer en su conjunto, reduciendo las históricas brechas que siempre han existido en muchos ámbitos de la vida. También en el deporte.
Este escándalo ha sido destapado por el diario francés Ouest France y ha dejado al descubierto el poco tacto que ha tenido la Federación con su equipo femenino. La información aportada por dicho medio ha dado ya la vuelta al mundo y ha puesto al ente federativo en el ojo del huracán en una de las semanas más importantes de la temporada, perturbando la tranquilidad tanto de la selección masculina como la de la femenina.
La imagen de Alaphilippe
La noticia que ha manchado el nombre de la Federación, y por ende, el de todo el ciclismo francés, ha generado un gran revuelo en el país. La polémica se ha convertido en un asunto de estado y es que consideran que ha sido una decisión muy torpe y desafortunada con la que se han ganado críticas de manera casi gratuita.
Muchas asociaciones feministas ya han clamado contra el doble rasero de la Federación a la hora de tratar a sus deportistas en función de si son hombres o mujeres. Una guerra nacional que promete traer cola. Después del destape de esta información, la FFC ha decidido no hacer declaraciones al respecto. Al menos por el momento, aunque no se descarta que próximamente se haga alguna manifestación pública. Lo cierto es que las competiciones ya han arrancado y eso va en contra de la celeridad que deberían tomar para solucionar este asunto.
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Lógicamente, los viajes ya están hechos, pero una disculpa no hubiera estado de más. Hasta el momento, solo se conoce la versión que ha emitido un portavoz hacia la propia publicación que ha destapado el escándalo. Y este solo ha conseguido liar todavía más las cosas. Su primera defensa era la intención de economizar el coste total que tendrán los Mundiales para la FFC con vuelos de más de 20 horas. Sobre lo que no se ha expresado es sobre la decisión de hacerlo solo con las mujeres y no también con los hombres.
El segundo de los argumentos ha tenido que ver con el gran líder del equipo y del país, Julian Alaphilippe. El corredor del Quick-Step no solo es la gran referencia del ciclismo galo, sino que además es el actual Campeón del Mundo y será defensor del maillot arcoíris en Wollongong. Y lo hace por partida doble, ya que se estrenó en Imola 2020 y revalidó en Flandes 2021.
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Este portavoz ha asegurado que el equipo masculino viaja en vuelos de categoría superior porque tienen que defender la corona. Una explicación que tampoco ha resultado muy convincente y que ha acentuado todavía más la crispación con este asunto tan polémico.
Alaphilippe llega al Mundial de ciclismo con el reto de defender su posición, pero sin duda no está entre los grandes favoritos de la prueba después de haber tenido un año terrible. Sufrió una durísima caída en la disputa de la Lieja-Bastoña-Lieja que le ocasionó la fractura dos costillas, la escápula y un hemoneumotórax. Al poco de su regreso, tuvo que parar tras haber dado positivo por Covid-19. Y en La Vuelta, donde pretendía mostrar su mejor versión para resarcirse, se fue al suelo de nuevo y terminó con un hombro dislocado.
Su estado de forma es toda una incógnita, aunque en su protección trabajará todo una congregación de estrellas formada por Sivakov, Bardet, Laporte, Senechal, Madouas, Pacher y por Armirail y Cavagna que ya han participado en la contrarreloj. El simple hecho de que su líder esté muy lejos de su mejor condición hace todavía más inexplicable que la defensa del título haya sido el motivo por el que han tomado una decisión tan pésima.