El universo ciclista ha quedado marcado en los últimos días por un cambio significativo en uno de los equipos más importantes del pelotón. Se trata del Quick Step, que ya no formará más junto al patrocinio de la marca Deceuninck después de las desavenencias que han tenido la compañía y el patrón de la formación belga, el siempre polémico Patrick Lefevere.
Esto ha supuesto la pérdida del patrocinador principal del equipo que más victorias consigue año tras año en el pelotón internacional y que cuenta con corredores de la talla de Julian Alaphilippe, Kasper Asgreen, Remco Evenepoel, Fabio Jakobsen o Mark Cavendish.
De esta forma, Deceuninck no abandona el mundo de la bicicleta, sino que se cambia a uno de los equipos que mayor crecimiento, tanto deportivo como mediático, está registrando en las últimas temporadas. Se trata del todavía Alpecin-Fenix, donde militan corredores de la talla de Tim Merlier y, sobre todo, la súper estrella del ciclocross, la mountain bike y el ciclismo en ruta, Mathieu Van der Poel.
La chulería de Lefevere
Patrick Lefevere recibió esta noticia como un duro golpe a la sostenibilidad estabilidad del equipo. Perder un patrocinador principal tan importante como era Deceuninck supondrá un duro varapalo, no solo para 2022, sino también para los años venideros, ya que sin los aportes tan importantes de las grandes empresas que giran en torno al pelotón, los equipos no podrían sobrevivir.
Haciendo gala de su dureza y su rudeza habitual, Patrick Lefevere ha sacado toda su fanfarronería habitual para transmitir que el equipo no sufrirá ningún problema grave y que se mantendrá a flote con total normalidad a pesar de la huida de Deceuninck por sus malas artes.
El cambio de paradigma que se produce en el mundo del ciclismo es importante, ya que esta compañía que cotiza en la Bolsa de Bruselas y que apareció en el horizonte de Lefevere en el año 2018 pasará a formar parte de la formación de uno de los grandes enemigos de Julian Alaphilippe, Mathieu Van der Poel. La estrella del Quick Step se queda ahora sin su mayor apoyo económico mientras que uno de sus grandes rivales por victorias de etapa y triunfos en las Clásicas y Monumentos recibe un fuerte impulso.
La compañía abandona el equipo belga por antonomasia para pasarse a la trinchera de enfrente, la cual está regida por un prodigio neerlandés que quiere hacer de los adoquines belgas su verdadera casa y el refugio de un legado que apunta muy alto.
El nieto del mítico Raymond Poulidor será su nueva imagen y su gran reclamo en todas las carreras del mundo. Van der Poel es una de las estrellas del nuevo ciclismo multidisciplinar y su categoría y poder de atracción mediático están ya sobradamente demostrados durante las últimas temporadas. Especialmente en un 2021 en el que ha llegado incluso a ser líder del Tour de Francia.
Quick Step, muy tocado
A pesar de que Patrick Lefevere se ha encargado de quitar hierro al asunto y de sacar músculo para evitar mostrar su preocupación real, lo cierto es que han sido en Deceuninck donde han retratado la realidad de conflicto entre ambas partes. Una de las cosas que más ha molestado a la compañía belga con la que llegaron a un importante acuerdo durante el 2018 es que no reconociera su valor y la labor de ayuda que realizaron a su llegada.
Lo cierto es que el equipo que más victorias consigue en el ciclismo profesional, rondando las 70 en muchas temporadas, estaba al borde de la desaparición hasta que Deceuninck apareció con un cheque de muchos millones de euros para sustentar el ambicioso proyecto de Lefevere. Así lo ha confesado en una entrevista con el medio Het Nieuwsblad Francis Van Eeckhout, CEO de Deceuninck.
Francis asegura que fueron el salvavidas al que se agarraron para salir a flote y mantenerse con vida y poder seguir siendo uno de los equipos más importantes del mundo junto a instituciones como Jumbo-Visma o INEOS. Sin embargo, las últimas diferencias entre las partes han provocado que la relación se rompa inmediatamente y que Deceuninck pase a formar parte de la formación que lideran los hermanos Philip y Christoph Roodhooft.
Por parte de Deceuninck aseguran que el proyecto entre ambos era para cinco años, pero Patrick infravaloró la ayuda que estaba recibiendo a pesar de que a su llegada, muchas estrellas del equipo tenían que salir por falta de pagos. Ellos le salvaron y ahora se sienten decepcionados, pero ilusionados con su nueva aventura en una nueva formación.
Los motivos de la ruptura
Existen varios motivos que han provocado que la relación entre ambas partes se deteriore tanto. Las últimas negociaciones, en las que faltaba un feeling absoluto, han sido la gota de un vaso que se colmó y que aguantó sin desbordarse gracias a los resultados deportivos que eran impecables. Pero la falta de agradecimiento de Lefevere ha derivado en esta abrupta ruptura.
El principal motivo reside en una guerra que ha tenido al ciclismo femenino como principal escaparate. Para seguir renovando su aportación económica, Deceuninck le pidió a Lefevere que iniciara las conversaciones para crear su propio equipo de ciclismo femenino. Sin embargo, este rechazó la propuesta de malas maneras asegurando que eso no era rentable económicamente y que él no estaba para hacer obras de caridad por nadie.
En ese momento, en Deceuninck lo tuvieron claro y empezaron a explorar otras vías, encontrando la posibilidad del Alpecin-Fenix, escuadra que sí cuenta con su formación de féminas en el pelotón internacional. Ya era un punto a su favor, pero había muchos más.
Otro de los motivos fue una cuestión que relacionaba el apartado económico con el deportivo. Lefevere va encaminado a montar un equipo que pueda competir en las grandes vueltas. Después de años dominando las Clásicas y las llegadas para velocistas, quiere probar suerte con las clasificaciones generales.
Ya lo intentó en su día con Enric Mas y Julian Alaphilippe en La Vuelta y el Tour de Francia, y más recientemente con Joao Almeida y Remco Evenepoel en el Giro de Italia, aunque también con otros corredores como Fausto Masnada. Lo cierto es que Patrick quiere intentar pelear por lo más grande con el prodigio belga y para ello necesita una gran financiación para fichar corredores de nivel que puedan rendir durante tres semanas. La previsión que hizo Deceuninck es que eso solo era posible para equipos con más de 20 millones de euros de presupuesto, algo a lo que no podían aspirar.
De nuevo, la opción del Alpecin-Fenix les daba esa vía de ganar pruebas y carreras de manera rápida que tanto buscan. Y por si fuera poco, estaba la figura de Mathieu Van der Poel, un icono en países como Bélgica, Francia o Países Bajos, además de todo el mundo. Unirse a su imagen era un negocio redondo. Tanto es así que la presencia de Van der Poel les permite estar en el candelero en la época del año que más les beneficia, de septiembre a febrero, cuando se desarrolla el año de ciclocross.
Por todos estos motivos, Francis Van Eeckhout ha decidido cortar por lo sano su relación con el patrón belga al que ha tildado de machista y de misógino a pesar de que estaban en conversaciones para ampliar su vinculación. Quick Step tendrá que ver como mantiene a sus estrellas ahora que Deceuninck se ha pasado al bando de Van der Poel.
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