Drama en el ciclismo mundial ante la situación que atraviesa la Paris-Niza, una de las pruebas más importantes del calendario World Tour y que se está viendo amenazada por un virus. Al parecer se trata de un brote de gripe que ha dejado ya el abandono de decenas de corredores y que amenaza con que la situación se descontrole por completo.
Cuando los efectos del coronavirus parecían ir remitiendo de manera considerable, ha llegado una nueva emergencia sanitaria que ha puesto en jaque la carrera justo antes de que se lanzara la quinta etapa. La prueba sigue su curso, pero lo ha hecho habiendo perdido hasta 18 corredores que han dejado completamente diezmado a un pelotón que teme que la pandemia particular que están atravesando se cobre más bajas.
La sesión de control de firmas en Saint-Just-Saint-Rambert ha estado marcada por esta situación que están viviendo todos los equipos que forman parte de una carrera que es uno de los grandes carteles del World Tour en este inicio de curso. La prueba se está desarrollando en paralelo a la Tirreno-Adriático y ambas se consideran dos grandes escenarios para poner a prueba a los aspirantes a pelear por el Giro de Italia y el Tour de Francia.
Sin embargo, los informes de los servicios médicos de todos los equipos y de la carreran han reportado la gravedad de la situación en la 'Carrera del Sol'. Esas 18 bajas podrían seguir acentuándose en caso de que el virus de la gripe se propague. Los síntomas más repetidos han sido sinusitis y bronquitis, los cuales han dejado a la mayoría de los corredores afectados en condiciones realmente difíciles.
Los medios franceses han ampliado los reportes en las últimas horas facilitando la lista de nombres de los corredores que se han visto obligados a decir adiós a la carrera. Según apunta el diario L'Équipe, "un virus gripal está circulando entre los ciclistas" y las informaciones que llegan son que la situación podría descontrolarse, por lo que la preocupación sigue creciendo.
Los corredores afectados hasta el momento son Trentin (UAE), Mader (Bahrain), Capiot (Arkéa), Politt (Bora), Groenewegen (BikeExchange), Champoussin (AG2R), Vermaerke, Rickaert, Vine y Sbaragli (Alpecin), Piccoli Hagen y Van Asbroeck (Israel), Powless, Bissegger y Keukeliere (EF), y Lampaert y Stybar (Quick Step).
El peligro que puede llegar
De los 154 corredores que comenzaron la prueba ya solo quedan 126 en liza y algunos equipos no descartan que se puedan seguir produciendo bajas debido a la situación tan preocupante que ahora mismo reina en el pelotón. El director deportivo del AG2R-Citroën, Julien Jurdie, ha comentado también a los medios franceses que "las informaciones médicas que manejamos no son buenas", por lo que el desastre podría estar a punto de apoderarse de la situación.
Habrá que esperar a la evolución de la carrera para saber si más corredores se sienten indispuestos y tienen la necesidad de decir adiós. De momento, los equipos ya estudian la situación para que sus corredores más importantes no sufran contratiempos en sus calendarios y puedan seguir peleando por sus objetivos.
En lo deportivo, el Jumbo-Visma sigue dominando la carrera con puño de hierro gracias al liderazgo que ejerce Wout Van Aert en la carrera tras su exhibición en la contrarreloj de este miércoles. Además, su compañero Primoz Roglic, máximo favorito para la ganar la carrera, sigue en la pelea por la general en la que solo Simon Yates parece estar en disposición de luchar por el podio.
[Más información: Heroica victoria de Tadej Pogacar en la Strade Bianche: Alejandro Valverde termina segundo]