La peor de las noticias posibles que podían llegar desde la NBA llegó este miércoles de madrugada. Ricky Rubio se lesionó de gravedad en los minutos finales del partido que disputaba con los Cleveland Cavaliers contra los Pelicans en Nueva Orleans y que, además, acabó con derrota para su equipo (108-104) pese a llegar a tener una ventaja de 23 puntos. Una de las mejores noches del 'Rickycesto' acabó en tragedia.
Ricky estaba al borde del triple-doble cuando sucedió lo peor. 27 puntos, 13 rebotes, 9 asistencias, 2 robos y 2 tapones le posicionaban como el dueño del partido y acercaban a los Cavs hacia la victoria. Lo que estaba haciendo ya era histórico, puesto que con sus 13 rebotes ya había igualado su récord personal. Ni siquiera el pívot de los Pelicans, Jonas Valanciunas, llevaba tantos como él (acabó con 10).
Pero a 2:20 minutos del final, un resbalón hizo saltar las alarmas. Ricky Rubio entraba a canasta cuando patinó y se lastimó la rodilla. Los gestos de dolor del de El Masnou eran evidentes y la cosa pintaba seria. Lo peor fue ver como el jugador tenía que ser retirado del campo ayudado por dos de sus compañeros, Isaac Okoro y Kevin Love. La lesión era seria.
J.B. Bickerstaff, entrenador de los Cavs, no pudo dar grandes detalles tras el partido. Señaló que no se conocía la magnitud de la lesión y que Ricky estaba siendo evaluado por el personal médico del equipo. Durante las siguientes horas empezaron a llegar muchos mensajes de ánimo hacia el base español.
En los Cavaliers, Kevin Love anotó 24 puntos, de los que 21 fueron fruto de los 7 triples que anotó tras 12 intentos.
El máximo anotador de los Pelicans fue Herbert Jones, con 26 puntos mientras que Valanciunas consiguió un doble doble de 15 puntos y 10 rebotes. El español Willy Hernangómez se tuvo que contentar con 3 rebotes en los casi 6 minutos que jugó.
Los Cavs salieron con furia dirigidos por Rubio, que recuperó la titularidad por la baja de Darius Garland a consecuencia de los protocolos de la covid.
Rubio salió decidido a asumir la responsabilidad y en su primera jugada robó un balón y a continuación anotó un triple para inaugurar el marcador. El base de El Masnou no aflojó ni en ataque ni en defensa. En los tres minutos iniciales, anotó los 7 primeros puntos del partido, y de su equipo, capturó dos rebotes y robó un balón.
Su actuación lanzó a su equipo y cuando se llegó a la mitad del primer cuarto, los Cavs estaban 9 puntos arriba, 4-15, y Rubio ya sumaba 10 puntos (6 puntos de triples), 3 rebotes, 1 asistencia y 1 robo de balón.
El ataque de los Cavs era inmaculado y la defensa precisa. Love se sumó a la fiesta y encadenó tres triples consecutivos. A falta de 2 minutos para el final del primer cuarto, los Cavs lograron su máxima ventaja, 23 puntos, 14-37, que quedaría reducida a 19, 20-39 al final de los primeros 12 minutos.
En el segundo cuarto, los Cavs aflojaron el ritmo a la vez que los Pelicans mejoraban su defensa. Jaxson Hayes, que no había tenido un minuto en el primer cuarto, desestabilizó a los de Cleveland con su energía. Y Valanciunas, que sólo había anotado 2 puntos hasta ese momento, entró más en juego.
Los locales redujeron la distancia y cuando se llegó al descanso, la diferencia era 10 puntos a favor de los Cavs, 48-58. Rubio era ya el máximo anotador y reboteador de su equipo, con 16 puntos y 6 rebotes, y también lideraba en el capítulo de asistencias.
Tras el descanso, los Pelicans mantuvieron la presión que tan buenos resultados les había dado en el segundo cuarto. Sólo la actuación de Rubio, con 9 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia en el cuarto, evitó que los Cavs perdiesen la ventaja en el marcador.
Al inicio del último cuarto, la ventaja de los Cavs era de 7 puntos, 76-83.
Con Rubio en la pista, la intensidad defensiva de los visitantes aumentó. A los 4 minutos del inicio del último periodo, los Cavs estaban 12 puntos arriba, 83-95.
Remontada de los Pelicans
Pero de repente apareció Garrett Temple, el escolta de los Pelicans que durante los tres primeros cuartos había pasado desapercibido con 0 puntos en su haber.
Temple empezó a enlazar triples, 5 de otros tanto intentos, y dio vida a los Pelicans. Su último triple puso a los de Nueva Orleans por delante del marcador, 99-97, por primera vez en todo el partido.
Cuando faltaban 2.20 se produjo la lesión de Rubio. Sin el español en la cancha, los Cavs acabarían perdiendo de 4 puntos, 108-104, a pesar de dos triples de última hora de Love.
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