El racismo sigue estando presente en el deporte. Después de los condenables episodios que ha vivido Vinicius a lo largo de toda la temporada en diferentes campos de La Liga, el baloncesto experimentó un nuevo brote de xenofobia en el último partido de la final de la Liga Endesa que disputaron el Real Madrid y el FC Barcelona el pasado martes.
En esta ocasión, la víctima fue el jugador culé James Nnaji. El blaugrana fue objeto de una serie de insultos racistas por parte de unos pocos aficionados que recibieron de manera muy hostil a la expedición del Barça a su llegada al WiZink Center. Los gritos xenófobos se mezclaron con otros graves insultos y dejaron unas imágenes lamentables que han sido duramente criticadas.
Así, el propio Fútbol Club Barcelona emitió este mismo miércoles, unas horas después del partido, un comunicado en el que condenó los ataques racistas que tuvo que soportar Nnaji: "El Barcelona condena, enérgicamente, los insultos racistas sufridos por el jugador del primer equipo de baloncesto, James Nnaji, antes del tercer partido de la final de la Liga Endesa disputado en la cancha del Real Madrid".
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Además, la entidad presidida por Joan Laporta aprovechó estas líneas para pedir dureza a la ACB a la hora de actuar y de castigar este tipo de conductas: "El club, que ya ha puesto en conocimiento de la competición lo sucedido, espera una respuesta firme y ejemplar por parte de la ACB, en contra de cualquier abuso racial o verbal", concluyó el FC Barcelona.
Jasikevicius advirtió
Este feo incidente empañó la victoria del Barça en el Palacio de los Deportes para proclamarse campeón de la Liga Endesa por la vía rápida ante el Real Madrid. De hecho, el propio Jasikevicius, el entrador del conjunto culé, se encargó de condenar y denunciar estos actos racistas al término del encuentro en la rueda de prensa.
"Es una cosa lamentable, no puede ser, lo escucho mucho hablando de Vinicius y ahora tenemos que hablar sobre lo que pasa, porque esto tiene que parar ya", comentó el técnico del Barça de manera tajante. Visiblemente enfadado con lo que había ocurrido, Sarunas lamentó estos hechos y quiso ponerlos de relieve, ya que considera que no tienen que volver a sucederse de ninguna de las maneras.
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"Esto no va con los valores del Real Madrid y con sus seguidores y tenemos que estar muy enfadados. Esto no puede ser, me da igual que sea un jugador del Real Madrid o del Barça o de otro equipo, no puede ser, hay que controlar esto y pelear contra esto y lo vamos a hacer porque más importante que el título es esto", siguió en su explicación Jasikevicius. "James es un chico estupendo, queremos que se pare esto y se deje de hablar de esto", concluyó el míster culé, haciendo un alto en la celebración de su equipo por el título de Liga.