Baloncesto, negocios, moda y un nombre que elevo estos tres mundos a uno único y más grande: Michael Jordan. Este miércoles 5 de abril se estrena la película 'AIR', que narra cómo el acuerdo de Nike con la leyenda de los Chicago Bulls se acabó convirtiendo en un hito.
Todavía no era la gran estrella del baloncesto. Ni el más optimista podría pensar que Michael Jordan acabaría convirtiéndose en el mejor jugador de todos los tiempos. Sin embargo, Nike apostó por él a mediados de la década de los 80. Una apuesta que no le pudo salir mejor a la multinacional estadounidense, que en aquella época se encontraba por detrás de otros gigantes como Adidas o Converse.
Esta historia, tan conocida como desconocida, aunque parezca difícil de comprender esta unión de palabras, se lleva ahora al cine gracias a Artists Equity, la productora que fundaron Ben Affleck y Matt Damon, quien además actúan como reclamo al ser los actores protagonistas de la cinta, de 'AIR'.
En la película no sale Michael Jordan. O más bien sí, pero de espaldas y sin pronunciar palabra. Lo importante aquí es cómo un joven deportista negro fue la gran apuesta de una marca deportiva. Una plasmación de que el conocido como 'sueño americano' puede convertirse en realidad.
El origen
La historia de la alianza entre Michael Jordan y Nike surgió en los '80, cuando el de Brooklyn había destacado como jugador en la Universidad de Carolina del Norte. La empresa de ropa deportiva necesitaba entonces un fuerte impulso, ya que los grandes de la NBA elegían vestir otras marcas.
Ahí surgió el nombre de Michael Jordan. Fue Sonny Vaccaro, al que interpreta Matt Damon, el ejecutivo de marketing de Nike que puso toda la carne en el asador para conseguir el fichaje de Jordan. Junto a él, Philip Knight, el cofundador de la multinacional al que pone cara en la película Ben Affleck.
Aunque hubo un tercer pilar para que la unión de Michael Jordan y Nike acabase convertida en hito: su madre Deloris. "Esta conmovedora historia también muestra la visión de una madre que conocía la valía del inmenso talento de su hijo y el fenómeno del baloncesto en que se convertiría años más tarde", explicaron en el adelanto de la película.
Sonny Vaccaro se jugó Nike a una carta. A la de Michael Jordan. Para ello convenció a Philip Knight de que el jugador se convertiría en una estrella planetaria. En el deportista capaz de cambiar la Historia. Y vaya sí lo hizo. Pero también dio un giro de 180 grados a la compañía. De apostar el 'escaso' dinero que tenía la empresa en un atleta de tan solo 21 años.
La idea era lanzar una campaña de Nike de zapatillas. Las que más tarde se conocerían como 'Air Jordan'. Vaccaro y Knight fueron los grandes artífices del proyecto, pero nada de esto hubiera ocurrido si Deloris no diese su 'ok'. El visto bueno teniendo en la fe inquebrantable del talento que tenía su hijo para triunfar algún día en la NBA.
El factor Jordan
Deloris Jordan es el nombre clave en el fichaje de Michael por 'AIR' y también de la película. Porque si algo confirmó Ben Affleck en su encuentro con la leyenda fue la devoción de este por su madre: "Me habló de su padre. Y luego me habló de su madre. Fue la primera vez que vi una expresión en su rostro".
Michael Jordan, durante una rueda de prensa
"Era una mirada de reverencia, de asombro, de amor, de gratitud y de inocencia. Dijo: 'Nada de esto habría sucedido sin mi madre'. Le pregunté: '¿Quién te gustaría que interpretara a tu madre?', y él me respondió: 'Pues tiene que ser Viola Davis'", agregó el actor, quien afirmó que Michael Jordan "es uno de los hombres más intimidantes e impresionantes que veréis en vuestra vida".
Michael Jordan dio el visto bueno a la película, igual que Deloris lo hizo con el fichaje de su hijo por Nike. Una multinacional que intentó llegar al acuerdo a través de sus antiguos entrenadores, de asesores y también de su grupo de amigos, pero que tuvo en su madre a la principal artífice de lo que supone ahora la marca, sus eternas zapatillas y la ahora película 'AIR' que apunta a romper récords.