La Federación Española de Baloncesto se prepara para una etapa de profundos cambios. Jorge Garbajosa tiene un gran reto personal: llegar a ser presidente de FIBA Europa. El actual máximo mandatario de la FEB se prepara para dar un salto en su carrera en los despachos y ponerse al frente de una institución que no ha evolucionado al ritmo que lo han hecho el baloncesto europeo y mundial.
Desde la FIBA confían en que Garbajosa, que ha llevado a la FEB a su máximo esplendor, pueda hacer lo mismo con la división europea de la FIBA. Para ello, necesita ganar al presidente de la Federación Francesa, Jean-Pierre Siutat, en unas elecciones que se celebrarán el próximo 20 de mayo. Es decir, en menos de tres meses habrá resolución del caso.
El de Torrejón de Ardoz es el gran favorito para ganar esta contienda ya que es el candidato de la mayoría de las federaciones europeas. Su trayectoria como jugador de Euroliga y de NBA, su legado en la selección española y su gran gestión en la FEB son sus mayores avales. Sin embargo, si termina consumando este salto, supondrá su salida inmediata de la FEB, ya que no puede ostentar los dos cargos de manera simultánea.
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Ante su probable e inminente salida empiezan a surgir candidatos alrededor de la FEB para ocupar su puesto. Sin embargo, el nombre que más fuerza ha cogido en las últimas horas es el de una candidata y leyenda del baloncesto nacional. Se trata de Elisa Aguilar, una de las mejores de la historia de la canasta española y que ya forma parte del equipo de Jorge Garbajosa. Para ella sería un gran salto profesional, pero para el deporte nacional sería posicionar por primera vez a una mujer al frente de una gran federación deportiva ya que deportes como el baloncesto, el fútbol, el tenis, el balonmano o el ciclismo nunca han tenido una presidenta al mando.
Leyenda del baloncesto
Elisa Aguilar (Madrid, 1976) es una de las mejores jugadoras de la historia del baloncesto español. Su dilatada carrera, además de constituir un impresionante legado, ha servido para sentar los pilares de cómo han actuado sobre la pista las bases modernas en la selección española en los últimos años. Ella se retiró en el 2013, pero sus enseñanzas han ido pasando de generación en generación durante la última década.
A pesar de que empezó jugando al fútbol cuando era pequeña, su madre fue la clave para que terminara apostando por el baloncesto. Eso la llevó fichar por el Real Canoe donde se formó hasta convertirse en una de las mayores promesas nacionales con solo 20 años. Inició una importante carrera que tuvo pasos por Estados Unidos, concretamente por la Universidad George Washington y por los Utah Starzz de la WNBA.
Entremedias jugó en el Halcón Viajes Salamanca y en el Caja Rural Canarias. Tras regresar de Estados Unidos pasó por el mítico Ros Casares y después volvió a 'casa' para jugar en el Rivas Ecópolis. Su última aventura fue en Rusia, en el Spartak Moscow Region.
La jugadora de baloncesto, Elisa Aguilar, en su etapa como jugadora del Rivas Ecópolis
A lo largo de su carrera ha ganado numerosos títulos como la Liga en varias ocasiones, la Copa de la Reina o la Supercopa y además ha recibido reconocimientos como ser incluida en el All Star de la Euroliga femenina o del baloncesto universitario americano. Su magia y su calidad le llevaron pronto a ser una de las referentes de la selección española con la cual disputó un total de 222 partidos antes de colgar la camiseta en el año 2013 con su última medalla, el Europeo que ganó en Francia.
Defendiendo los colores del equipo nacional se colgó tres bronces continentales y otro mundial, una plata en el Europeo del 2007 y por último, ese oro ganado en el 2013 antes de anunciar de manera definitiva su retirada con 37 años. Ahora, ya alejada de las pistas, forma parte de la Federación Española de Baloncesto, la cual podría pasar a presidir en los próximos meses.
Preparada a todos los niveles
Una vez dejó las pistas, tardó poco en dar el salto a los despachos, ya que nunca ha llegado a dejar el baloncesto realmente. Ahora es una de las personas más importantes de la FEB y es que se ha convertido en la Directora de Competiciones. De ella dependen además el área que se encarga del baloncesto 3x3 y la Oficina de las Ligas.
Para Jorge Garbajosa se ha convertido en un apoyo importante dentro de su equipo ya que muchos la consideran la número tres del organismo solo por detrás del madrileño y de Óscar Graefenhain, el director general. De lo que no hay duda es de que forma parte de la corte más cercana al de Torrejón de Ardoz junto a nombres como Luis Lucio, Daniel Sainz o José Ignacio Hernández.
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A lo largo de su trayectoria en la FEB, Elisa Aguilar ha podido demostrar su enorme valía como gestora haciendo gala de un talante inmejorable en el trato con las federaciones territoriales. Además, tiene vocación de liderazgo y altas capacidades intelectuales para llevar a cabo una función de tanto peso como sería la de presidenta. No ha perdido ni las dotes de mando que tenía en la pista ni tampoco el carácter que sabía aplicarle a todos sus vestuarios.
Elisa Aguilar atesora una enorme preparación deportiva por su conocimiento del baloncesto español y de la FEB, pero también tiene una espectacular preparación académica. Durante su etapa en Estados Unidos aprovechó para estudiar a través de una beca de baloncesto y licenciarse en Económicas en la Universidad George Washington.
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Además, no ha dejado de formarse a lo largo de los años hasta el punto de haber completado también hasta tres másters en gestión deportiva. Conocimientos, experiencias y aprendizajes que le hacen ser una persona ampliamente preparada para afrontar un reto y una responsabilidad de estas características.
Oportunidad para ser pionera
Miembro de la Federación Española de Baloncesto, jugadora histórica en Europa y leyenda de la Selección y persona con un historial académico realmente espectacular. Pocas credenciales más necesita Elisa Aguilar para que su candidatura, en caso de terminar haciéndose realidad, no sea elegida como la ganadora.
Para ella sería un paso importante, pero para España sería romper una barrera histórica ya que nunca ha habido una mujer al frente de una gran federación deportiva en el país. Y en 2023, justo cuando la FEB va a cumplir 100 años de vida, parece que ya es hora de que este techo de cristal se rompa con una candidata a la que le sobran méritos y que merece una oportunidad.
Enrique Dumas, de Toshiba España, le hace entrega del premio a Elisa Aguilar
El deporte español está formado por decenas de federaciones deportivas. Sin embargo, cuando se habla de los deportes más representativos, todos coinciden en nombres como el fútbol, el baloncesto, el tenis, el balonmano, el ciclismo o el atletismo. Ninguno de ellos ha contado nunca en su historia con un presidente que sea una mujer. Algo que podría cambiar si finalmente Elisa Aguilar accede al cargo abriendo un camino nuevo.
España es un país que históricamente ha arrinconado a las mujeres para que no ocupen cargos importantes en su deporte. De hecho, ahora mismo, solo hay una presidenta de federación y esta ejerce en un deporte que no es de los más mediáticos. Se trata del remo, quien cuenta en su cúspide con la figura de Asunción Loriente Pérez.
Su caso es uno de los pocos que ha conseguido superar las barreras históricas que las mujeres han tenido tanto en el deporte como en los despachos. La esperanza de que esta tendencia pueda acabar próximamente está abierta, sobre todo a través del impulso que podría darle una estrella como ella.
Los nombres de Asunción y de Elisa se podrían unir a los de otras pioneras que en las últimas décadas consiguieron llegar hasta un puesto representativo en el deporte nacional. Un caso fue el de Carmen Algora Sanjuan, quien fuera presidenta de la Federación de Gimnasia desde 1984 hasta 1991. Y el otro fue el de Julia Casanueva San Emeterio, quien ocupó la presidencia de la Federación de Vela desde 2015 hasta 2021. Ahora, Elisa Aguilar tiene la oportunidad de continuar sus pasos y de poner a la mujer al frente de uno de los organismos más importantes del deporte español.