El mundo del deporte sigue mostrándose tajante a la hora de juzgar a Rusia tras el intento de invadir Ucrania el pasado mes de febrero de 2022. Más de un año después, las consecuencias siguen afectando al país de Vladímir Putin, que no parece dar su brazo a torcer con sus decisiones. El último ejemplo se ha visto en el ajedrez y ha obligado a tomar una drástica decisión a su Federación para poder competir al máximo nivel.
Hace dos días se hacía oficial la salida de la Federación Rusa de ajedrez de Europa. Por consecuencia, se ha pública que la Federación Asiática aprobaba este mismo martes el ingreso de los soviéticos en una maniobra fugaz. Por lo tanto, se hizo evidente que renunciaron a sus vínculos tradicionales con el Viejo Continente debido a las tensiones causadas por la campaña militar llevada a cabo en Ucrania.
Por lo tanto, el ajedrez ruso es el último de los deportes en sufrir el veto de los países europeos. El cambio de continente es algo que celebró de forma efusiva el ministro de deporte ruso, Oleg Matitsin, que consideró que la decisión había sido "positiva", ya que la prioridad es que los ajedrecistas puedan volver a competir a nivel internacional.
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Una decisión llevada a cabo tras el veto constante que está sufriendo Rusia en Europa. Gran parte de los países del Viejo Continente se han mostrado completamente en contra de dar su brazo a torcer con la presencia soviética y no están dispuestos a dejarles participar hasta que finalicen sus conflictos bélicos.
Un reiterado problema que ha llegado incluso al Comité Olímpico Internacional, que se mostró partidario de retirarle el veto para que puedan estar presente en los Juegos Olímpicos. No obstante, la respuesta fue la misma e incluso merodea un posible boicot liderado por Ucrania para contrarrestar la presencia rusa en uno de los eventos deportivos con más renombre.
Orgullosos del cambio
Tras conocerse la decisión, una de las grandes personalidades del país en este ámbito como es Oleg Matitsin, ministro de Deportes, calificó el hecho de "positivo". Una maniobra que permitirá a los ajedrecistas poder lucir los colores de la bandera de Rusia cada vez que compitan en suelo asiático.
De este modo, miembros como Serguéi Karjakin podrán participar en torneos internacionales. Él había sido uno de los ajedrecistas más polémicos a la hora de no poder lucir los colores del país soviético, ya que fue incluso sancionado por la FIDE por apoyar abiertamente el conflicto bélico de Rusia. Además, se da la curiosidad de que es nacido en la anexionada Península de Crimea y que representó a Ucrania hasta que recibió la nacionalidad por parte de Putin en 2009.
Sin embargo, no deja de sorprender este cambio de parecer, pues la FIDE había permitido a los rusos y los bielorrusos poder representar a sus países en los torneos. El único requisito era no lucir la bandera de los territorios y se ampliaba hasta 1 enero de 2024. Aunque alguno como Karjakin se opusieron radicalmente a esa decisión.
Por lo tanto, tras ceder en su postura, la Federación Internacional de Ajedrez ve cómo ponen rumbo a otro continente para encontrar total libertad de movimientos. Un movimiento que no es ajeno tampoco a Rusia, que ya había movido sus hilos para desplazarse hacia Asia desde que se conoció la postura del Comité Olímpico Internacional de abrirle las puertas a estar en los Juegos.
Asia, aliado para su inclusión
Uno de los que se ha mostrado a favor de acoger a los deportistas rusos y bielorrusos ha sido Asia. Lo ha hecho a través de una figura trascendental como es Randhir Singh es el presidente interino del Comité Olímpico Asiático. Él mismo desveló que se había puesto manos a la obra para acoger tras varias reuniones con el COI y, de ahí, que ya se haya trasladado la Federación Rusa de Ajedrez.
"La idea es dar una oportunidad a los deportistas de participar y de no perderse los próximos Juegos Olímpicos de París. El deporte no es un lugar para la política, es para los deportistas, para el amor, para la amistad y la hermandad", explicó en su momento tras hacerse oficiales los planes de unos y de otros.
Una pequeña 'trampa' en la que Rusia y Asia llevan trabajando tiempo, ya que el país tiene presencia en dicho continente y por lo tanto hay una serie de facilidades más que evidentes. Además, también se desveló una hoja de ruta para confeccionar un sistema de clasificación en el que los rusos y los bielorrusos puedan conseguir su clasificación para los próximos Juegos Olímpicos a través de las competiciones asiáticas.
Sin embargo, eso no penalizaría a los atletas o deportistas asiáticos, ya que los rusos no ocuparían sus plazas en caso de lograsen las mínimas correspondientes o consiguiesen la clasificación a través de los preolímpicos que se disputan. No se excluiría a nadie por así decirlo.
Rechazo en Europa
Mientras Rusia trabaja en su fuga hacia Asia, el veto hacia ellos sigue estando muy presente. El último ejemplo de ello ocurrió en el Mundial de Boxeo femenino, donde hasta 11 países decidieron no competir por la inscripción de las púgiles nacidas en el territorio dirigido por Vladímir Putin.
Estados Unidos, Polonia, Países Bajos, Gran Bretaña, Irlanda, República Checa, Canadá o Suecia fueron algunos de los que secundaros dicha medida en el Mundial femenino. Un boicot que parece haberse instaurado en a nivel europeo y en parte de América.
Además, muchos países se han mostrado descontentos con la decisión del COI de hacer desaparecer el veto a Rusia y Bielorrusia para que participen en los Juegos Olímpicos de París. De hecho, la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, también se mostró contraria a aceptarlos en la competición "mientras haya guerra".
Una guerra deportiva que toma cada vez más relevancia ante la inminente llegada de los Juegos Olímpicos de 2024, para los que faltan menos de un año y medio y todos los procesos clasificatorios comienzan a abrirse. Además, se recrudece una vez que se ha visto que el conflicto bélico entre rusos y ucranianos para estar lejos de cerrarse.