Enes Kanter se ha caracterizado en los últimos años por ser uno de los jugadores más polémicos de la NBA. De hecho, una de sus últimas excentricidades ha sido la de cambiarse de nombre aprovechando que estrenaba su nueva nacionalidad estadounidense. Decidió incorporar a su apellido el término Freedom, es decir, 'Libertad' en castellano.
El exjugador de los Boston Celtics había estado siendo apátrida durante varios años tras los problemas que tuvo en su Turquía natal, de donde tuvo que huir por mostrarse crítico y contrario con el régimen de Recep Tayyip Erdogan. A lo largo de su vida se ha caracterizado por ser un gran defensor de las libertades individuales y sociales.
Sin embargo, en más de una ocasión ha patinado en fervorosa defensa de lo que consideraba justo. De hecho, ha llegado a defender la ocupación talibán producida hace unos meses e incluso a negar el hecho del peligro que corrían las mujeres de la zona ante lo polémico de sus creencias y costumbres.
Lo que ahora pretende es retomar su carrera deportiva después de que la NBA le haya cerrado las puertas por sus polémicas y por su alarmante falta de nivel competitivo. Este curso había militado en los Boston Celtics. No obstante, el día 10 de febrero fue traspasado a los Houston Rockets mientras el mercado agonizaba. Y solo cuatro días más tarde fue cortado para pasar a ser agente libre. Ahora busca retomar su carrera fuera de Estados Unidos, concretamente en Grecia. Y en mitad de sus negociaciones ha sido sorprendido con una noticia: su candidatura al Premio Nobel de la Paz.
La Paz de Freedom
Esta ha sido una noticia que ha dado la vuelta al mundo. Hace tan solo unos días, Enes Kanter recibía la buena nueva de que su lucha por la defensa de las libertades había sido considerada por los Premios Nobel y había entrado de lleno en la disputa por el galardón de la Paz en el mundo.
"En ocasiones, mantener tus ideas es más importante que tu próximo sueldo". Así de contento y orgulloso por su candidatura se mostraba un Kanter que es conocido en todo el mundo por sus manifestaciones políticas en público y por su guerra contra Erdogan. Su enfrentamiento con el dirigente turco ha sido exacerbado ya que incluso ha llegado a estar en busca y captura. Y según él mismo, con riesgo de muerte si las tropas otomanas le daban caza.
Por eso siempre ha querido protegerse en la que ahora considera su nueva patria, Estados Unidos. Esta gran noticia le sorprendió estando en Washington, donde acudió al Capitolio para ser recibido por un grupo de senadores. Para él se trata a un premio a su personalidad y a sus ideales incluso más importante que cualquier galardón deportivo. Kanter, que ahora acompaña su apellido de la palabra Freedom, se define a sí mismo como una persona honrada y humilde.
Aunque sus históricos conflictos habían sido con Turquía, también se ha alineado con otras guerras sociales. La última ha sido la de promover un boicot contra los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 y contra China. Además, denunció las violaciones contra los derechos de la minoría musulmana de los Uigur en la región china de Xinjian. Y por si fuera poco, calificó de "genocidio cultural" las políticas adoptadas por Xi Jinping en la zona del Tíbet.
La trayectoria de Kanter
Enes Kanter se ha caracterizado siempre por ser un jugador muy comprometido con este tipo de luchas y guerras sociales. Sin embargo, la gran batalla que le hizo famoso en el entorno de la NBA fue la que mantuvo con el gobierno turco de Erdogan y que incluso terminó afectando a su familia y a su actual vida, la cual ha cambiado considerablemente en los últimos meses.
El que fuera jugador de franquicias como los Utah Jazz o los Oklahoma City Thunder ha recibido numerosas y continuas amenazas de muerte e incluso un intento de secuestro cuando se encontraba en Indonesia. Él consiguió salvarse, en parte por su condición de jugador de baloncesto famoso y con recursos. Sin embargo, su padre no tuvo tanta suerte y fue encarcelado durante siete años.
Afincado en Estados Unidos, siempre se ha protegido en el país norteamericano de los intentos de extradición que pesaban sobre él y que le obligaron a tener que renunciar a diferentes viajes para jugar partidos de la NBA. Se rumoreaba que los servicios secretos de Erdogan esperaban a que tuviera que ir a Canadá para jugar contra los Toronto Raptors para capturarle.
Finalmente, esta inestabilidad es la que le hizo renunciar a su condición, su naturaleza y su nacionalidad turca para convertirse en un activista político y apátrida. Así ha sido durante los últimos cuatro años hasta que se ha nacionalizado estadounidense. Ha sido ese momento cuando ha aprovechado para cambiarse su nombre, el cual ha lucido durante su última etapa en la NBA.
Adiós a la NBA
Kanter afronta ahora una nueva etapa en su vida. Mientras se encuentra a la espera de saber si recibe ese extraño Premio Nobel de la Paz, intenta encontrar un nuevo equipo. Tal y como se rumorea, su nuevo destino estará en Grecia, donde ya ha puesto el ojo y donde espera arrancar una nueva etapa tras once temporadas en la NBA.
Enes debutó con solo 19 años en la mejor liga del mundo en los Utah Jazz y ha jugado casi 800 partidos. Además, ha promediado unos números más que aceptables para ser un jugador que no ha sido ni mucho menos indiscutible en todos sus equipos. 11,2 puntos y 7,8 rebotes por encuentro compitiendo contra las estrellas del planeta. Además de Jazz, Celtics y Rockets, con los que no ha llegado a jugar, ha militado en las filas de los Oklahoma City Thunder, New York Knicks y Portland Trail Blazers.
[Más información: Enes Kanter, el defensor de los talibanes en la NBA: cuestiona la persecución a las mujeres en Afganistán]