Tres árbitros de Primera en activo y jugadores como Thiago entre los clientes del hijo de Negreira
Hacienda localiza los servicios de coaching entre los años 2016 y 2019 de Negreira Jr. a árbitros, jugadores y entrenadores del filial azulgrana.
23 marzo, 2023 03:24Al menos 3 árbitros de Primera División, un cuarto árbitro y dos de la segunda categoría del fútbol español realizaron pagos a Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira, por diversos servicios de coaching entre los años 2016 y 2019. También exjugadores del Fútbol Club Barcelona como Thiago Alcántara habrían recurrido a sus servicios.
Todos ellos figuran como clientes de Negreira Jr. según la documentación presente en la causa, a la que ha podido acceder EL ESPAÑOL. En el sumario del llamado caso Negreira, la investigación de la Fiscalía Anticorrupción de Barcelona por la cual han denunciado al Barça por presuntamente comprar árbitros y por delitos como corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil, figuran todos esos nombres.
El listado con los colegiados que acudieron al hijo de Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, figura en los informes y tablas que reunió la Agencia Tributaria con todos los clientes de Enríquez Romero. Todos los que figuran aquí llegaron a reconocer a la Real Federación Española de Fútbol que contrataron los servicios del hijo de Negreira.
25.000 euros
La Agencia Tributaria quería documentar, tal y como figura en lo documentos, los "servicios prestados personalmente que hayan redundado en beneficio del FC Barcelona" y por eso requirió al hijo de Negreira para que indicara uno por uno "el tipo de servicio, la fecha y lugar de prestación, el importe facturado y en su caso identificación de la entidad" a través de la que facturó su trabajo.
Entre ellos están Javier Alberola Rojas, David Medié Jiménez, Santiago Jaime Latre, tres árbitros de Primera División, Iñaki Vicandi Garrido (1.500 euros), cuya labor pasa por pitar en Segunda, así como Óliver de la Fuente, a quien le figuran abonos de un total de 14.200 euros en 26 transferencias. También aparece el cuarto árbitro Calderiña Pavón.
En total, todos ellos habrían pagado en torno a 25.000 euros entre 2016 y 2019 según los informes de la Agencia Tributaria, quien pidió al hijo de Negreira que justificara los ingresos que obtenía de los servicios que prestaba a todas estas personas al tiempo que figuraba como administrador único de la compañía a través de la que su padre cobraba del Fútbol Club Barcelona.
El listado arroja nombres de jugadores profesionales como Thiago Alcántara, Coke, Mingueza, Abel Ruiz, Embarba, Borja Sainz, Keko, Luis López, Sergi Palencia, Gustavo Lopes (canterano del Barça), Oriol Busquets, Álvaro Moreno, Miguel Ángel García (Corona) o Albert Figueras.
Entre los clientes figura también la Federación Catalana y Sergi Barjuán, Sergi, exfutbolista histórico del Barça, quien en los últimos años trabajó como técnico del filial y hace unos días asumió una nueva responsabilidad en el club de su vida como nuevo director deportivo del proyecto Barça Academy a nivel mundial.
"Es fácil que proteja al Barça"
Resulta esclarecedor comparar lo que afirman algunos de los informes elaborados sobre esos colegiados junto a los pagos que harían a Negreira Jr. cuando se convirtieron en clientes de su empresa. De Javier Alberola Rojas (Ciudad Real, 22 de junio de 1991) se puede decir que en el año 2017 se convirtió en el año 2017 en el segundo árbitro más joven de la historia en ascender a Primera División. En las tablas recabadas por Hacienda figura que pagó hasta 8.600 euros al hijo de Negreira por los servicios de coach que solía prestar en 12 pagos diferentes.
Según los informes elaborados por Negreira Jr., presentes en el sumario, está "físicamente muy bien preparado" y "para lo joven que es no rehúye las discusiones o diálogos enérgicos". De él dice también que cuida "su relación con los jugadores" y que "interviene con frecuencia para pedir buen comportamiento".
La conclusión de este informe en cuestión del hijo de Negreira es que "en principio no se prevé que deba tener problemas en un partido entre el FC Barcelona y el Murcia".
Entre sus ventajas, el hijo de Negreira llegaría a señalar: "Es fácil que proteja al Barça si el partido se vuelve agresivo".
En 2016, Negreira Jr. había elaborado también un informe de otro de los árbitros que después requerirían sus servicios. Se trata de Santiago Jaime Latre (1979). En los informes de Hacienda figuran 7 pagos por los servicios de coach por valor de 1.400 euros.
Entre las primeras pinceladas de su informe, el hijo del vicepresidente del CTA critica que "aunque está adscrito al Colegio Aragonés, vive en Madrid, algo que no debería estar permitido y que no esconde. Incluso entrena en ocasiones en la Ciudad Deportiva de Las Rozas".
Entre sus ventajas Enríquez Romero destacaba su rigurosidad con las tarjetas, que aplica "con buen criterio las ventajas" y que está en buena forma. Entre los hándicaps, asegura uno de los informes arbitrales, que "ha cometido muchos errores en fueras de juego", que "falla en la dirección del partido" porque "le falta experiencia" y que tiene "problemas de colocación que pueden interferir en el juego del Barça".
Como ya reveló EL ESPAÑOL, la Policía Nacional no se cree la versión del Barcelona, y pone en duda que los pagos a Enríquez Negreira se debiesen a que la entidad azulgrana "quería asegurarse que no se tomaban decisiones en contra del club y que todo fuera neutral". Los investigadores sentenciaron en uno de sus informes que las facturas cobradas por el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) podrían tener otro objetivo diferente, presuntamente delictivo.
Así lo explicaba la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Unidad Adscrita a la Fiscalía Anticorrupción de Barcelona. Los policías, tras realizar las averiguaciones pertinentes, son extremadamente claros en sus conclusiones: "No tiene sentido alguno y es una incongruencia que un club de fútbol tenga que pagar al vicepresidente del CTA para garantizar que las decisiones tomadas por dicho órgano sean neutrales, cuando dicho ente ha de ser neutral por sí mismo".