Retiran un cuadro que hace de la Javierada navarra una obra de Hitler y Franco
Enfrentamiento en el Ayuntamiento de Pamplona por la exhibición de un cuadro polémico en un espacio municipal gestionado por los vecinos, retirado antes de la inauguración.
22 mayo, 2018 16:37Hitler y Franco saludan al fondo, sobre el cielo que acompaña a los peregrinos que se dirigen al Castillo de Javier, en una de las celebraciones más famosas de Navarra. De esta manera, el pintor hace que el fascismo corone la Javierada, dando su beneplácito. Entre la masa de peregrinos hay cruces y banderas navarras, el día es soleado, todo parece en orden y calma. El cuadro formaba parte de una exposición en el Palacio Redín Cruzat, de propiedad municipal, con sede del proyecto comunitario y vecinal Plazara!, en Pamplona. Pero el propio artista lo ha retirado, antes de la inauguración, ante el revuelo político.
Este lunes, la comisión de asuntos ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona, a petición de UPN, debía haber debatido sobre el polémico cuadro, que retiró el propio artista ante las quejas de la formación política. UPN pedía que se informara a los miembros de la comisión de todo lo referente a la exposición que alberga el cuadro, quiénes son los autores y promotores, así como quién dio la autorización y si cuenta con financiación municipal. La formación también reclamó la recuperación de la gestión del edificio de manera inmediata, por “no estar sujetos a ningún tipo de control y responsabilidad ante el Ayuntamiento”.
Un "grave insulto"
Por su parte, la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra rechazó el cuadro y la vinculación de la Javierada con Franco y Hitler. El texto de UPN asegura que la pintura expuesta en un edificio municipal es “un grave e injustificado insulto a los miles de personas de toda Navarra que participan o sienten apego a esta peregrinación hasta el Castillo de Javier”. El Parlamento señala que la relación que sucede en el cuadro, es un “grave e injustificado insulto a los miles de personas de toda Navarra”. Podemos votó en contra para respetar la libertad de expresión y la libertad de los artistas.
A pesar de que el cuadro fue retirado por el artista -cuyo nombre no ha trascendido-, en el consistorio hubo debate y enfrentamiento en torno al asunto. Maider Beloki (de Bildu) aseguró que está preocupara por el “profundo retroceso de la libertad de expresión”. “Este debate no se daba en los años ochenta, vamos atrás con la Ley Mordaza”, añadió. Acusó a UPN de remar “siempre a favor de la ideología franquista”. En ese mismo sentido, Edurne Eguino (de IE) comparó este cuadro con las pinturas del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada (de Ramón Stolz), que llevan más de 60 años en un mural por la Cruzada franquista “y la Iglesia jamás ha pedido perdón”.
Mikel Armendariz (Geroa Bai) insistió en que la “cúpula del edificio de los Caídos es claramente fascista”. “Entiendo que el cuadro puede ser ofensivo, pero ha sido retirado”, dijo Armendariz. Manuel Millera (Aranzadi) aseguró que “las javieradas son romerías iniciadas por los amigos de dos monstruos de la historia”, y señaló que el origen está en la conmemoración de la victoria de 1939. A lo que María García-Barberena (UPN) le informó de que hay romerías desde 1885. Y les preguntó por qué habían retirado el cuadro si no le encontraban ningún problema. Maider Beloki contestó a la pregunta que “lo ha retirado el artista”.
Demasiada provocación
García-Barberena también criticó otra de las obras expuestas, una fotografía de la procesión del Santo Entierro de 2018, titulada Ku Klux Klan. “Esta exposición sólo pretende fomentar el odio y la discordia”. Por eso ha acusado al cuatripartito que gobierna en Pamplona de tildar de fascismo “todo lo que no son ustedes y todos sus símbolos”.
Maite Esporrín, del Partido Socialista de Navarra, preguntó si en nombre de la libertad de expresión es “necesario ofender”. “¿Se permitiría una obra a favor de la homofobia o de la violencia de género? Pues eso no se consentiría. El arte en ocasiones es provocativo, pero si algo nos sobra en esta ciudad es provocación”, remató la portavoz socialista. En Pamplona, para los socialistas, sobra la provocación.