Esta es Calpeia, la mujer que vivió hace 7.500 años en Gibraltar: su increíble rostro reconstruido
Este trabajo científico da una idea de que los rostros humanos no han cambiado mucho en los últimos 7.500 años.
11 septiembre, 2019 19:45Los avances científicos han permitido reconstruir la cara de "Calpeia", una mujer neolítica que vivió hace 7500 años en Gibraltar y cuyo cráneo fue descubierto en una cueva sepulcral del Peñón en unas excavaciones arqueológicas, ha informado hoy el Gobierno gibraltareño. El responsable de Patrimonio del Ejecutivo de la colonia británica, John Cortés, ha presentado hoy esta reconstrucción, que da una idea de que los rostros humanos no han cambiado mucho en los últimos 7500 años.
La reconstrucción se ha podido hacer gracias a que los avances tecnológicos han permitido extraer segmentos del ADN de los restos de "Calpeia", nombre que se le dio a la propietaria del cráneo hallado en 1996 en una cueva cerca de Punta Europa en referencia a la antigua denominación del Peñón. El Museo Nacional de Gibraltar ha colaborado con la Facultad de Medicina de Harvard para efectuar la reconstrucción y tratar de "ponerle cara" a esta mujer neolítica.
Partían de un cráneo que quedó deformado después de su sepultura, por lo que el proceso ha incluido la remodelación de una copia escaneada del resto y la restauración de las áreas que faltaban. Esos han sido los primeros pasos que han permitido la reconstrucción del rostro de la primera mujer moderna "gibraltareña" conocida que vivió en el Peñón. Los genes de Calpeia demostraron que tiene un diez por ciento de ascendencia de cazadores-recolectores locales del Mesolítico, y un noventa por ciento de ascendencia de Anatolia, en la actual Turquía.
"O ella o sus antepasados cercanos se trasladaron desde el Mediterráneo oriental y llegaron a Gibraltar, trayendo consigo los nuevos avances y las tecnologías que terminaron propagándose por toda Europa", explica el gobierno gibraltareño sobre la historia de esta mujer de la "Nueva Edad de Piedra" que se caracteriza por la expansión de la agricultura desde Oriente Medio, así como de las primeras cerámicas.