Qué fue de Aramís Fuster, la vidente que se rapó la cabeza al cero en directo y juró no volver jamás a 'Sálvame'... de tarde
- La medium llegó a ser uno de los rostros más habituales de los programas de Mediaset entre 2016 y 2018.
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Es muy probable que todo aquel que escuche el nombre de María Antonia Pérez Sánchez no tenga una imagen clara de nadie. Sin embargo, pronunciar las palabras Aramís Fuster hace que cualquiera tenga a una sola persona en mente. Y es que así podría definirse a Aramís, como única e incomparable.
Aunque buena parte de la población española ha escuchado -o visto- en alguna ocasión a la famosa vidente, lo cierto es que no todo el mundo conoce la historia ni los inicios televisivos de Fuster.
Aramís Fuster es uno de esos rostros peculiares que marcó un antes y un después en el mundo de la videncia. Sin ella, la historia de la pequeña pantalla estaría escrita de una forma muy distina. Y es que el hecho de que ella misma afirme que su DNI no se corresponda con su edad real ya dice mucho de la carismática persona que es. La pitonisa catalana nació en 1950, según el DNI, tiene 74 años. Sin embargo, según ella misma ha señalado en muchas ocasiones, tiene más de 700 con la suma todas sus reencarnaciones.
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Hay que remontarse a principios de los años 2000 cuando Aramís Fuster comenzó su carrera televisiva echando las cartas en su propio programa. La bruja más mediática de todos los tiempos -con permiso del Maestro Joao y Sandro Rey- fue tertuliana de debates como Moros y Cristianos, concursante en Hotel Glam, jurado de El castillo de las mentes prodigiosas, y también presentó programas patrocinados sobre su consulta de videncia como Destino Aramís y La hora de Aramís Fuster.
Uno de los momentos más icónicos que llegó a protagonizar la vidente tuvo lugar durante una de sus entrevistas allá por el 2009 en DEC, el programa que conducía Jaime Cantizano (51 años). Aramís Fuster se rapó la cabeza al cero en el formato de Antena 3 para solidarizarse "con los condenados inocentes que llenan las cárceles españolas por una mala justicia", según explicó en DEC. Y es que la televisiva bruja se enfrentaba a una condena de 18 meses de cárcel por un supuesto delito del año 2000, por una deuda de 15.000 euros con una empresa informática.
No obstante, su faceta más mediática llegó en agosto de 2016, cuando Fuster hizo su primera aparición en el extinto Sálvame para hablar del duro momento que estaba atravesando. Aseguraba que se lo habían "robado todo", que tenía que dormir en la calle y que la relación con sus hijos, Karim y Aramís, no era buena desde hacía ya 20 años. Una relación rota que, según la vidente, tiene un culpable, su exmarido y padre de sus hijos: Joseph Mateo. De hecho, llegó confesar que había sufrido malos tratos por parte del que fuera su esposo, unas acusaciones que nunca llegaron a comprobarse.
Aramís pasó a copar numerosos titulares de la crónica social en aquellos meses. De hecho, EL ESPAÑOL pudo contactar con ella días después de esa entrevista para conocer en qué punto de su vida se encontraba en aquel momento. A este periódico, la médium aseguró que había sufrido mucho por la persecución de los periodistas tras las declaraciones vertidas en el espacio rosa. Además, aseguró haber sido amante de Barack Obama (63), Bin Laden y de un príncipe árabe por el que se untaba en crema para pegarse pelos artificiales porque eran el fetiche del monarca.
A raíz de esta primera intervención en el extinto formato de Telecinco, numerosas fueron las ocasiones en las que Aramís se sentó frente a Jorge Javier Vázquez (54) para abrirse en canal. Ella fue una habitual tanto de Sálvame como de su formato Deluxe, aunque tuvo sus idas y venidas con el programa. Durante un tiempo aseguró que no volvería programa, y más tarde, explicó que se refería solo a "Sálvame de tarde", no al Deluxe.
Aunque siempre muy presente en la pequeña pantalla, Aramís Fuster puso el broche de oro a su papel en televisión en el año 2018 gracias a su participación en Gran Hermano VIP 6. En la casa de Guadalix de la Sierra, la vidente no pasó sin pena ni gloria y sonadas fueron sus discusiones con otros de sus compañeros de concurso como Miriam Saavedra (30) o Ángel Garó (59), aunque su trayectoria duró más bien poco, pues Fuster se convirtió en la segunda expulsada del reality.
Tras su salida del concurso más famoso de todos los tiempos, Aramís apenas concedió entrevistas que no estuvieran relacionadas con su paso por el programa. Sin embargo, durante la pandemia de la Covid-19, la vidente encontró en las redes sociales su diario personal en el que compartir todos los detalles de su vida privada. De hecho, a mediados de 2020, Fuster daba un paso al frente para confesar uno de los momentos más convulsos de su vida, pues había sufrido un coma diabético que casi no pudo superar.
Este hecho, sumado a sus nulas participaciones en televisión, llevaron a muchos de los espectadores habituales de Mediaset a cuestionarse habitualmente dónde se encontraría la que llegó a ser la bruja más famosa de España. Tras una temporada en el silencio mediático, la "máxima autoridad del ocultismo mundial" -así se define ella misma en su perfil de LinkedIn- se sumaba al mundo del pódcast para responder a todo aquello que se le pusiese por delante.
A finales del año 2023, la médium se sentaba junto a Malbert en Querido Hater. Allí, tajante y sincera como es habitual, Fuster daba pie a una confesión cuya repercusión fue inmensa: "Yo fui la responsable de que Sálvame acabara". Además, aprovechaba para sincerarse sobre el que durante años fuese un íntimo compañero, Jorge Javier Vázquez. "Me tiene envidia porque soy mujer", señaló Aramís.
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No obstante, el mundo de los pódcast pareció haber encajado a la perfección en el mundo de Aramís, pues la vidente volvía a darse cita en uno apenas unos meses más tarde. En esta ocasión, visitó Poco se habla, espacio presentado por Xuso Jones y Ana Brito, donde una vez más dejó sin palabras a los conductores y los oyentes.
"He vendido vídeos de alto contenido sensual a muchos futbolistas del Barcelona", confesaba Fuster. Además, ni corta ni perezosa, se atrevió a compartir la cifra exacta que habría ganado con la venta de esos libros. "Fueron cerca de 20.000 euros".
A día de hoy, Aramís Fuster continúa utilizando su altavoz en redes sociales para seguir promocionando sus propios vídeos, aunque también es posible contactar con ella a través de mensaje directo para conocer el futuro.