Muere Caritina Goyanes a los 46 años, tan sólo 19 días después del fallecimiento de su padre, Carlos

Tristísima noticia en el seno de la familia Goyanes Lapique. Caritina Goyanes, la hija mayor de Cari Lapique y el recientemente fallecido Carlos Goyanes, ha muerto este lunes, 26 de agosto, a los 46 años en Marbella, según ha informado la periodista Paloma García-Pelayo en el programa Y ahora Sonsoles. La empresaria empezó a encontrarse mal alrededor de las 15 horas y su marido, Antonio Matos, la llevó al hospital más cercano. Nada se pudo hacer por su vida. Las primeras informaciones apuntan a un infarto fulminante. Hace tan sólo 19 días ocurría exactamente lo mismo con su progenitor.

Tal y como ha añadido la periodista Pilar Vidal, a esta impactante noticia, hay que sumarle que este domingo, 25 de agosto, fallecía Tito Goyanes, hermano de Carlos, también de un ataque cardíaco. Además, hace unos meses, Caritina tomó conciencia de que su marido tenía un hijo fuera del matrimonio. Una circunstancia adversa en un principio, pero que según conoce EL ESPAÑOL por fuentes cercanas estaba totalmente asumida y superada por el matrimonio, que se amaba más que nunca.

La última vez que se pudo ver en público a Caritina Goyanes fue el pasado 8 de agosto en el funeral por la muerte de su padre. La primogénita del matrimonio fue la primera en llegar a las exequias, vestida de riguroso luto y de la mano de uno de sus hijos adolescentes. Muy afectada por la abrupta noticia, recibió el pésame de las personas allí presentes. A su entrada, prefirió no hacer declaraciones.

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El pasado 26 de julio, Caritina, a la que todo el mundo llamaba Cari, como su madre, publicaba en su perfil oficial de Instagram un selfie junto a su razón de amor, el padre de sus dos hijos, Pedro (13) y Mini Cari (10). En el post, la hermana de Carla Goyanes felicitaba a su esposo por su decimosexto aniversario de bodas. "¡16 años! ¡Y 16.000 millones de veces te volvería a elegir para recorrer este camino juntos! Te quiero, Antonio", escribía, feliz y enamorada. 

De un tiempo a esta parte, Caritina, que había pasado por delicados altibajos emocionales, optó por mantener un perfil más discreto y era en sus redes sociales, y no en los medios de comunicación, donde se podía conocer cuáles eran sus últimos proyectos o cómo se encontraba su familia.

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Desde hace más de una década, la empresaria estaba centrada en su negocio de hostelería, Sixsens, un catering ubicado en Madrid que decidió abrir para hacer de su pasión por la cocina su profesión. Pese a haber estudiado la carrera de Derecho y haber trabajado en un prestigioso bufete, a Caritina siempre le gustó el mundo de la restauración, en el que trabajó cuando era joven, durante su paso por la Universidad.

Hasta este lunes, estaba a los mandos de un equipo que no sólo prepara la comida para eventos de empresas, también para particulares y bodas. Su punto diferenciador, según explican en la página web, es que se adaptan a los gustos y necesidades de cada cliente. En el pasado, sin embargo, llegó a tener su propio programa, Celebraciones Fáciles, un espacio de Canal Cocina, en el que compartía sus mejores recetas para los festejos más especiales.

Hoy, la familia Goyanes Lapique llora la muerte repetina de Caritina, a la temprana edad de 46 años a causa de un infarto fulminante mientras descansaba en su casa de verano.