Álvaro Morata (31 años) y Alice Campello (29) se han convertido esta última semana en los protagonistas indiscutibles de la crónica social. Su inesperada ruptura, cuando parecía que era una de las parejas más sólidas del momento, ha traído un reguero de noticias y rumores diarios.
El ya exmatrimonio ha repetido una y otra vez que la causa de su ruptura nada tiene que ver con terceras personas o infidelidades y que simplemente es un desgaste en la relación y la falta de entendimiento.
Después de ocho años de relación y cuatro hijos en común, el futbolista español y la influencer italiana han separado sus caminos aunque por el bien de su familia intentarán que esto afecte lo menos posible a los pequeños. Ahora el deportista tendrá que retomar su vida como soltero y que parecía casi olvidada. En EL ESPAÑOL repasamos su pasado antes de conocer a la madre de sus vástagos.
El nombre de Álvaro Morata comenzó a sonar hace 14 años, cuando debutó con el Real Madrid en competición oficial. A partir de ese momento se empezó a convertir en uno de los nombres propios de la cantera madridista y a acaparar cada vez más atención. Finalmente, acabaría firmando su contrato como profesional en 2012.
A partir de este momento, su vida privada también comenzaría a generar interés. Antes de ser conocido, mantenía una relación con la ahora cantante Sofía Ellar. Aunque en aquel momento no se conocieron los detalles de su ruptura, la artista utilizó sus canciones para explicar qué era lo que había ocurrido entre ellos.
Ahora, la canción Rock'n'rolles de chiquillos ha vuelto a salir a la luz tras la ruptura y a tener un papel protagonista. "Un día prometimos que nadie nos cambiaría y que seríamos los mismos. Que dar cuatro patadas a un balón fue tu destino, que yo te escribiría esta canción en un suspiro", comienza la canción de Sofía Ellar. Aunque se trató de un amor de adolescencia, se darían una segunda y polémica oportunidad.
"Y pasan los años y vuelves a tocar aquí a mi puerta, me dices que siempre fui tu Cenicienta y que es mi perfume el que tu tanto anhelas, que ya estás cansado de princesas muertas que quieren robarte la vida, comprárselo todo y tu pases la VISA", continúa la canción a modo de indirecta y que sólo se puede entender al conocer cuál fue su siguiente relación: María Pombo (29).
Por aquel entonces, la creadora de contenido no era todavía nadie en las redes sociales, pero consiguió robarle el corazón al jugador. Mantuvieron una relación entre 2013 y 2015, mientras él jugaba en el Real Madrid. Después se mudaron a Turín tras el fichaje del jugador y sería ahí cuando comenzarían las discusiones. "No me sentía valorada y me volví a España. Lo pasé fatal porque estaba muy enamorada y obsesionada", aseguró María Pombo en una entrevista en la que aseguró que le rompió el corazón.
Tal y como asegura la canción, Álvaro Morata intentó regresar con Sofía Ellar después de la ruptura con María Pombo. "Después de tantos años, un verano desistimos (...) Volviste a reventar mi corazón ya malherido (...) Que ya no eres el mismo, que el mundo de allí afuera te está echando a ti a perder". Pero este nuevo intento no salió bien.
Fue en 2016 cuando el futbolista español comenzó una relación con Carla Barber, aunque esta tan solo duro unos meses. Fue ella quien le dejó, para sorpresa de todo el mundo. Pocas semanas después conocería a la que hasta ahora ha sido su mujer, Alice Campello.
Todo comenzó en Instagram, cuando Álvaro Morata se atrevió a escribirle un mensaje. El resto es historia y juntos consiguieron formar una de las familias más queridas. "Vio unas fotos mías, me dijo que había sentido algo diferente y habló con mucha gente que me conocía para ver si podía llegar a mí. Él no quería ser el típico futbolista que escribe por redes. Después de dos semanas le contesté. Desde el primer momento que nos vimos parecía que nos conociésemos de toda la vida", afirmó en una reciente entrevista la italiana.
Estos ocho años de amor les han ayudado a perseguir sueños y alcanzar metas tanto por juntos como por separado. Es una incógnita qué es lo que pasará con las empresas que tienen en común: Tamora Housing Investments SL y Lifeners Partners Agency SL.
La primera de ellas está fundada por el futbolista en 2012 junto a su padre, Alfonso Morata, quien durante años fue director comercial de la cadena SER y Cope. Se centra en el sector inmobiliario: adquisición, tenencia, arrendamiento, promoción, rehabilitación y explotación de toda clase de bienes inmuebles. El pasado año realizó una reestructuración interna y decidió nombrar a Alice como administradora de la sociedad.
En cuanto a Lifeners Partners Agency SL, es una empresa constituida en 2020 y que se encarga de la representación de artistas, autores, intérpretes y deportistas. Además, en 2021 crearon una marca de prêt-à-porter, Akala Studio. Comenzó como idea para que todos los miembros de la familia pudiesen ir vestidos a conjunto, pero esta ha ido evolucionando. Tal ha sido el éxito que el pasado junio un grupo inversor compró la empresa.
Aún así, Álvaro Morata ha continuado invirtiendo en otros negocios en los que no aparece su mujer. El pasado mes de enero, se convirtió en uno de los máximos accionistas de la cadena de pastelerías Manolo Bakes.