La dorada jubilación que vivirá Rosa Villacastín en Marbella: pilates, clases de cocina y paseos con su marido
EL ESPAÑOL charla con la mítica periodista después de haber anunciado su jubilación y conoce cómo encara esta flamante etapa para ella.
22 mayo, 2024 09:33"Aquí me tienes, con la mudanza sin parar, que me voy a Marbella", responde, feliz, la periodista Rosa Villacastín (76 años) cuando EL ESPAÑOL la contacta hace unas horas para saber cómo se encuentra después de haber anunciado su jubilación. El pasado domingo, 19 de mayo, Villacastín sorprendió a propios y extraños en el espacio DCorazón, en TVE, desvelando la decisión que ha cambiado su rumbo vital.
"Sí, ya creo que hay que irse para disfrutar de otras cosas de la vida", le confesó a Anne Igartiburu (55), para añadir: "Hay que disfrutar de todas las etapas de la vida. Te lo garantizo que no voy a trabajar más". Defiende Rosa en conversación con este medio que su jubilación es muy meditada, que llega después de 50 años ejerciendo de periodista -empezó con 17 años, nada menos-, y que, sobre todo, obedece a que "estoy bien de salud".
Y profundiza con esa voz tan jovial y enérgica: "Quería despedirme a los 77 años, estando bien de salud, para poder disfrutar. Te voy a decir que me hice un chequeo completo y estoy en perfecto estado de revista". Asevera Villacastín que ella deseaba, por encima de todo, despedirse en un estado óptimo, para poder disfrutar de la vida en su querida Marbella, donde la espera su marido, el periodista vasco Miguel Larrea Zabálegui.
Rosa adora Marbella, desde hace décadas, pero, muy especialmente, desde hace tres años. Ese es el tiempo que lleva su razón de amor, Miguel Larrea, instalado en la ciudad andaluza, también jubilado. Por él, por amor, como todo lo que mueve el mundo, Villacastín se despide de la capital de España, que tantas alegrías y reconocimientos laborales le ha granjeado.
Explica la que fue compañera de María Teresa Campos en televisión que será el próximo 24 de mayo el último día que viva en Madrid. Anhela seguir así la estela de su marido, y Rosa está plagada de proyectos para esta nueva e ilusionante etapa que se abre en su vida. "Quiero hacer gimnasia, hacer pilates. Me voy a apuntar a clases de cocina. ¡Que no sé hacerme ni un huevo!", desliza, entre risas.
El día a día de Villacastín será, qué duda cabe, otro, distinto, pero no del todo: como periodista -uno no se termina de jubilar de la condición nunca- seguirá informándose. "Me levantaré por las mañanas temprano, iré a andar con mi marido y con un amigo fotógrafo que tengo en Marbella. Después desayunaré y me leeré los periódicos. Me gusta leer la prensa impresa".
Esa costumbre no cambiará, hasta que se lo permitan, "hasta que desaparezcan los periódicos", matiza. Su historia de amor con Miguel Larrea es bellísima, digna de ser contada, y Rosa se sorprende de que suscite tanto interés. "Miguel y yo llevamos 34 años, en realidad. Empezamos a vivir muchos antes de casarnos".
Reflexiona Villacastín que, de existir un secreto en la longevidad del amor, ése es el respeto y la compresión. Y el entendimiento: "Los periodistas son las únicas personas que te entienden, que comprenden tus renuncias. (...) Yo me he perdido muchos momentos de calidad, familiares y con amigos, por mi trabajo, por mis viajes. Se acabó eso de que Miguel me diga 'vamos a tal sitio' y que yo le diga que no puedo".
"No hay otra profesión como la nuestra, y eso une mucho", remacha la idea Rosa. Ahora, de repente, tras mucho trabajado y labrado, la vida, en mayúsculas, se pone frente a ella, a estrenar: "Voy a vivir, a quedar con mis amigas, a estar con mi gente. Yo no tengo hijos y sólo tengo buenos amigos, a mi marido y a mi hermana". Los amigos dan sentido a la vida de Rosa: "Tomarte un café con una buena amiga es mejor que ir al psicólogo".
Se deshace en halagos Rosa hacia el hombre de su vida, Miguel. Destaca su labor como periodista en grupos tan reconocidos como Vocento. Larrea, entre otros cargos de responsabilidad, ha ejercido como director de publicaciones de Taller de Editores, empresa que publicaba distintas revistas como, por ejemplo, El Semanal. Miguel Larrea es el hombre que conquistó el corazón de Rosa, y entiende su pasión por el periodismo y se ha convertido en su compañero más fiel.
Ambos protagonizan una discretísima historia de amor. No obstante, en diciembre de 2022 Rosa hizo una excepción en su habitual recogimiento. Rosa publicó en su perfil de X -antes Twitter- una inesperada foto junto a su marido, a quien no suele mostrar mucho en público. La ocasión lo merecía, pues la pareja festejaba su 19 aniversario de bodas.
"Hace 19 años que contraje matrimonio con el hombre de mi vida. Se cumplían 25 años de la Constitución, y qué mejor lugar para sellar nuestro amor que el Ayuntamiento de Cádiz", rememoró Villacastín. Hoy, ambos jubilados, Rosa y Miguel podrán disfrutar, en plenitud, de ese amor que se profesan. Qué mejor enclave que Marbella, ese paraíso de la Costa del Sol.