El 19 de mayo de 2023, Joaquín Torres (53 años) y Raúl Prieto (47) sellaron su historia de amor para siempre. Aquella tarde de primavera se dieron el sí, quiero en la Casa Pilatos, Sevilla, rodeados de familiares y amigos. Entonces, los medios catalogaban la celebración como una de las bodas del año y todo parecía indicar que el prestigioso arquitecto y el director de televisión comenzaba una ilusionante etapa. Esta nueva era, sin embargo, no ha sido tan idílica como se pensaba.
Los últimos 12 meses han estado marcados por los contratiempos, las crisis y las desgracias. Sobre todo, para Joaquín Torres. No ha sido un año fácil, pero por suerte, el arquitecto y Raúl Prieto llegan a su primer aniversario juntos. Eso sí, tras sortear uno de los baches más complicados de su relación.
"Raúl es el amor de mi vida, es la persona con la que quiero vivir y morir. Está por encima de todo. Es el ser humano que más me ha querido y me quiere", confesaba Joaquín Torres, recientemente, en una entrevista con la revista Semana.
Su declaración de amor llegaba dos meses después de que el propio arquitecto revelara que entre él y el director de televisión las cosas no marchaban de la mejor manera. "Estamos pasándolo mal como pareja. Ahora mismo tengo que sanar y él es incapaz de dar más, no puede. Llega un momento que cuando las cosas no funcionan de una manera adecuada...", reconocía el prestigioso arquitecto el 14 de marzo en Y ahora Sonsoles. Eso sí, pese a cualquier obstáculo, reiteraba que Raúl "es el amor de su vida".
En aquella charla con Sonsoles Ónega (46), Torres se sinceraba sobre su actitud como pareja. "Sé que no estoy a la altura, pero es que no puedo", reconocía tras haber tocado fondo. Y es que para él, especialmente, han sido meses muy amargos.
Desde que en diciembre de 2023 sufrió un aparatoso accidente de moto en las calles de Madrid, los problemas no han parado de sucederse. El arquitecto se rompió la pelvis y uno de los brazos. Además, sufrió lesiones en el antebrazo, el hígado y los pulmones.
Aquel incidente le provocó fortísimos dolores y lo ha obligado a pasar cuatro veces por quirófano. La última, a mediados del pasado abril, cuando le colocaron una prótesis de cadera, debido a una necrosis.
En medio de su lucha por este difícil trance de salud del que todavía se está recuperando -sigue apoyándose en muletas y en un bastón-, Joaquín Torres ha sufrido varios golpes personales. El pasado 2 de marzo, falleció su madre, Joaquina Vérez Vivanco, tras una larga enfermedad. Aunque era una muerte esperada, el dolor por la pérdida volvió a azotar al arquitecto, que a raíz de aquello ha tenido que hacer frente a otra difícil situación.
Precisamente, la muerte de su progenitora desató una gran polémica en torno a su vida familiar. Según él mismo explicó públicamente, su hermano pequeño, Julio, presuntamente estafó y arruinó a sus padres. "Dejó todo embargado, incluso su pensión", reveló Joaquín Torres en el pódcast Lo Que Tú Digas, grabado días después del fallecimiento de su madre.
En paralelo, le ha tocado cuidar de su padre, con quien nunca había tenido una relación cercana y que, recientemente, también sorteó un delicado bache de salud, pues tiene una serie de enfermedades crónicas de largo recorrido y está sometido a diálisis. El arquitecto no ha tenido una especial conexión con su progenitor, pero su madre, antes de morir, le pidió que se hiciese cargo de él.
Esta serie de desgracias personales y familiares, sin quererlo, afectaron su relación, pues tal y como confesaba en su conversación con Semana, "descargaba" contra Raúl su dolor, rabia y frustración.
El quiebre fue tal, que Joaquín Torres decidió mudarse con sus hijos, Álvaro (17) y Manuel (14), mientras la situación se calmaba. Por suerte, así ha sido y hoy, un año después de celebrar su boda en Sevilla, el arquitecto y el director de televisión vuelven a vivir juntos. "No era una crisis era una manifestación de amor. Pero Raúl se sintió muy dolido, me dijo que esa no era manera de afrontar esto y que volviese", comentó el arquitecto en la revista. El amor venció y hoy, un año después de su boda en Sevilla, celebran su primer aniversario juntos.