Los últimos meses no han sido fáciles para Joaquín Torres (53 años) y el resto de su familia. Además de tener que hacer frente al fallecimiento de su madre, el arquitecto también ha tenido que afrontar un bache de salud tras sufrir un accidente en moto que le ha obligado a pasar por quirófano.
En marzo explotaron todos los frentes que tenía abiertos en su vida: crisis con su marido, Raúl Prieto (47), y el enfrentamiento mediático que ha protagonizado con su hermano y que tiene que ver con los negocios familiares.
Recuperándose de su última operación, Joaquín Torres ha recibido en la casa familiar, en la que reside su padre, a la revista Semana. El reconocido arquitecto destaca por no callarse nada y hablar sin tapujos de lo que pasa en su vida y esta vez no podía ser menos.
El tema principal de la entrevista ha sido la relación que tiene con su padre. Nunca han sido cercanos, pero su madre antes de morir le pidió que se hiciese cargo de él en uno de los momentos más difíciles. "Hay un momento en el que hay que perdonar, aunque hay un gran vacío emocional entre ambos y eso no se puede rellenar, porque son muchos años de dolor y alejamiento", ha asegurado en la citada publicación.
No está siendo una tarea fácil, ya que el rencor todavía continúa en la relación entre padre e hijo. "Mamá me pidió en su lecho de muerte que no abandonara a papá emocionalmente y que viniera a verlo. Mamá no se murió porque le falló el corazón, sino porque decidió no seguir. Mamá lo era todo para mí. Solo daba amor y en los momentos más difíciles, cuando yo me sentía una decepción porque era homosexual, siempre estuvo a mi lado", ha reconocido sin poder evitar el llanto.
Otro de los ejes de la entrevista ha sido su relación con Raúl Prieto, con quien se casó el pasado 19 de mayo de 2023. A punto de cumplirse un año de este enlace, la pareja ha conseguido superar uno de los baches más difíciles de su relación. Fue el arquitecto quien desveló la crisis matrimonial, asegurando que necesitaba curarse para poder seguir juntos.
"Es mi pareja y mi apoyo incondicional. He estado permanentemente oyendo lo de mi crisis de pareja, que Raúl me dice que es por mi culpa porque en un momento dije que necesitaba alejarme de él. Sentía que le hacía daño ya que descargaba contra él todo mi dolor, mi rabia y mi frustración y no quería ser una carga. No era una crisis era una manifestación de amor. Pero Raúl se sintió muy dolido, me dijo que esa no era manera de afrontar esto y que volviese", ha reconocido anunciando que vuelven a vivir juntos. Y añade: "Raúl es el amor de mi vida, es la persona con la que quiero vivir y morir. Está por encima de todo. Es el ser humano que más me ha querido y me quiere".
El empresario también ha anunciado que abandonan su residencia actual para trasladarse juntos a una vivienda más grande que cuenta con terraza. "La próxima va a ser una casa de 800 m2, que reconozco que es un casoplón, pero no son 2.000".