Quedan cinco días para que arranque el juicio contra Daniel Sancho (29 años), hijo de Rodolfo Sancho (48), que se encuentra desde agosto de 2023 en prisión provisional en la cárcel tailandesa de Koh Samui acusado de asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, con quien presuntamente mantenía una relación.
De cara al proceso, que se alargará hasta el 3 de mayo, ambas partes -la de la defensa de Daniel Sancho y la de la familia del colombiano- sumarán casi 60 testigos, de los cuales casi la mitad vendrán por parte de Sancho. Ni su última novia, Laura, ni una antigua amiga ni un psiquiatra declararán finalmente ante el juez después de que la defensa del joven renunciara a sus declaraciones.
Ahora, la última hora llega por parte de la defensa del colombiano. La Corte provincial de Koh Samui ha rechazado que los padres de Edwin declaren como testigos en la vista oral, según ha avanzado Infobae España. Con su declaración, sus progenitores, Leobaldo Arrieta y Marcela Arteaga, pretendían demostrar que se han quedado en una "situación de pobreza" ya que era su hijo quien les mantenía económicamente.
Ambos iban a declarar a través de videoconferencia, ya que no pueden desplazarse desde Colombia a Tailandia, pero el Tribunal de Tailandia ha denegado sus testimonios en última instancia. El tribunal alega la falta de "medios técnicos" para que puedan declarar por videollamada, así como la diferencia horaria entre ambos países, de 12 horas.
El citado medio asegura que, por consiguiente, la corte ha dado dos alternativas a los abogados de la familia Arrieta, liderado desde España por el letrado penalista Juan Gonzalo Ospina: que acrediten con pruebas que verdaderamente Edwin era su sustento económico, o que otra persona de la familia testifique en lugar de ellos.
Una vez termine el proceso judicial, las dos partes podrán hacer un alegato final y se fijará una nueva fecha para leer el fallo, momento clave para Daniel Sancho y la familia Arrieta.
Situación de pobreza
Según EFE, la familia Arrieta reclamará a Sancho una indemnización de 410.000 euros por responsabilidad civil ante la Justicia tailandesa. El documento señala que la cantidad se estipuló tras valorar, entre otros factores, que el cirujano tenía unos ingresos de 30.000 euros anuales y que de su salario dependían sus padres, a quienes facilitaba 900 euros al mes para sus gastos y quienes "desde su fallecimiento han quedado en situación de pobreza".
Así, la reclamación evalúa en 79.200 euros los gastos de representación procesal de la familia Arrieta y la repatriación a Colombia de sus restos mortales. Asimismo, explica que el fallecido tenía 44 años en el momento de su "brutal asesinato", por lo que todavía le quedaba pendiente una vida laboral de 18 años, y que la esperanza de vida de los hombres en el país colombiano es de 73 años, por lo que aún podía "vivir una media de 29 años".
'Big Joke', en libertad
El exsubdirector de la Policía tailandesa Surachate Hakparn, más conocido como Big Joke, quien fue la cara mediática de la investigación contra Daniel Sancho, ha quedado en libertad tras pagar una fianza de 100.000 baht la noche del martes (unos 2.500 euros) debido a su presunta implicación en el blanqueo de capitales para una red de apuestas en línea.
Surachate, que siempre ha defendido su inocencia, quedó en libertad tras depositar la fianza y después de personarse en una comisaría de Bangkok y responder a un interrogatorio policial durante alrededor de dos horas, según publicó el pasado miércoles, 3 de abril, el diario local The Nation.
No es la primera vez que la figura de Big Joke, protagoniza una polémica, ya que en 2019 fue apartado del cuerpo sin explicaciones y un año después su coche fue misteriosamente tiroteado.