María Jiménez y Pepe Sancho en un momento de su tormentoso matrimonio.

María Jiménez y Pepe Sancho en un momento de su tormentoso matrimonio.

Famosos 'MI MUNDO ES OTRO'

El día que Pepe Sancho le rajó la cara a María Jiménez y ella lo encañonó con una pistola

En el segundo capítulo de 'Mi mundo es otro', documental de Atresplayer, la artista sevillana también desvela cómo vivió la muerte de su hija, Rocío.

12 septiembre, 2023 10:30

De luchar contra la muerte, empecé / A recuperarme un poco y olvidé / Todo lo que te quería y ahora ya / Y ahora ya, mi mundo es otro. Las cuatro últimas palabras de estos poderosos versos, extraídos de Se acabó, la canción más mítica de María Jiménez, han servido de inspiración para titular el documental que este pasado domingo, 10 de septiembre, se estrenaba en La Sexta.

En los dos capítulos de Mi mundo es otro -el segundo, de momento, sólo se puede ver en Atresplayer Premium-, la revolucionaria diva repasa su trayectoria vital, personal y profesional, desvela algunas cuestiones de la misma y permite conocer su día a día afrontando un cáncer del pulmón.

En el segundo de ellos, el más crudo, se aborda la muerte de su hija mayor, Rocío, a la que tuvo soltera, con 16 años, y que falleció a ésa misma edad. Además, también se ahonda en su tormentosa historia con Pepe Sancho, quien le infligió 22 años de malos tratos físicos y psicológicos, violencia vicaria y con quien se llegó a casar tres veces. 

[El último verano de María Jiménez en Cádiz: desayunos al sol, sus nietos y bacalao gratinado en La Fontanilla]

La artista María Jiménez en una imagen de archivo.

La artista María Jiménez en una imagen de archivo.

"Pepe fue el mayor error de mi vida. Yo pensaba que aquello era amor. La enamorada era yo. Fue amor a primera vista. Después fueron 500 puñaladas, pero el primer día fue un flechazo. El día de mi boda, casi me separo", comienza relatando Jiménez desde una de las estancias de su casa de Chiclana de la Frontera.

El 1 de junio de 1980, María Jiménez y Pepe Sancho se casan en Sevilla, en el barrio de Triana, pero según ella, "el amor se me fue pasando a golpe de palizas, de bofetadas y de puñetazos en la cara". En 1982, se separaron por primera vez, pero el mismo día en que se juraron amor eterno ante los ojos de Dios, la cantante ya quiso el divorcio.

"La que me formó desde la Venta Antequera [el lugar donde se celebró el convite del enlace] hasta mi casa de la calle Betis no fue normal. Era de un loco. Se conoce que este hombre era muy celoso. Se pondría celoso en la boda con alguien y formó la mundial. Yo le dije en la puerta 'tú a mi casa no entras, tú te vas a donde quieras, pero yo me separo de ti mañana por la mañana'. Ese hombre empezó a llorar como una Magdalena... Yo me sentía culpable. Culpable, señores. Así fueron los 22 años que estuve con él", explica la artista.

María Jiménez representando el día que apuntó a Pepe Sancho con un arma después de que éste le hubiera hecho un corte en la cara.

María Jiménez representando el día que apuntó a Pepe Sancho con un arma después de que éste le hubiera hecho un corte en la cara.

"A mí me odiaba ese hombre [...] Desde mi punto de vista era un psicópata. [...] Un día llegó y me rajó la cara. Yo me volví loca cuando me miré al espejo y me vi con la cara rajada. Me fui al dormitorio, que había una pistola, y lo llamé a gritos. Le marqué con la pistola. Se tiró en la puerta, en el suelo. Le dije 'no te voy a matar porque no soy una asesina' y disparé para otro lado. A partir de ahí ya no me pegó más, pero ahí llegó el maltrato psicológico", cuenta a cámara. 

El poema a Rocío

A los 15 años, María Jiménez abandonó Sevilla y se mudó a Barcelona para trabajar como limpiadora. Allí ganaba 2.500 pesetas al mes -frente a las 500 que ganaba en Sevilla-, que enviaba íntegramente a su familia para mantener a sus padres y sus hermanos, Isabel y Gabriel. A la edad de 16 años se quedó embarazada de un hombre que nunca quiso reconocer a la pequeña, su gran debilidad. Pero a la misma edad en la que María tuvo a Rocío, la joven sufrió un accidente de tráfico y falleció.  

"La muerte de un hijo nunca se supera. ¡Jamás!", declara María Jiménez en el documental. De la misma forma que afronta con fuerza el calvario que vivió junto a Pepe Sancho, la cantante es absolutamente incapaz de hablar de la muerte de su hija. "No puedo hablar de eso. Me encuentro mal. Me pongo mala", declara con la voz entrecortada. 

[La dura vida de María Jiménez, en imágenes: de la muerte de su hija adolescente a los malos tratos de su gran amor]

Rocío, hija de María Jiménez, en una imagen del documenta 'Mi mundo es otro'.

Rocío, hija de María Jiménez, en una imagen del documenta 'Mi mundo es otro'. Atresmedia

Para intentar mitigar el dolor, cuenta María que se compró una máquina de escribir con la que aprendió mecanografía. Inspirada y dolida, le compuso un precioso poema a su hija, cuya imagen, en fotografías por toda su casa, la ha acompañado hasta el día de su muerte. "Yo soy muy inquieta y, aprendiendo a escribir a máquina, a mover los dedos, salió un gran poema. Ese poema me aclaró las ideas, me dio luz a mí misma interiormente, a aliviarme el dolor". 

Tanto tiempo, tantas noches, tantas mañanas

Cuántos ángeles de guardia en la puerta de mi casa

Y ahí estaban todos los arcángeles

En ese trozo de cielo donde se encontrará mi hija

Esperando estuvo hasta ahora

A todos los que allí llegaron nuevos

Allí estaremos todos

Iremos llegando

Y desde aquí diremos

Espérame en el cielo.