La cantante María del Monte (61 años) y su esposa, la presentadora Inmaculada Casal (59), acaban de vivir uno de los mayores sustos de su vida. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer el asalto a su casa, ubicada en la localidad de Gines, Sevilla, con ambas estando en su interior, a manos de unos encapuchados.
Según han confirmado a EFE fuentes de la Guardia Civil, los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado viernes, día 25 de agosto, cuando la artista y su pareja desde hace más de dos décadas, Inmaculada Casal, se encontraban en ella, sin que hayan trascendido por el momento más datos sobre lo sucedido.
Los agentes de la Policía Judicial ya han realizado una primera inspección ocular en el domicilio con el objetivo de encontrar algún indicio que permita identificar a los autores de este asalto, por el que hasta ahora no hay detenidos, y también se ha tomado declaración a las víctimas.
De los asaltantes se sabe, según ha avanzado Diario de Sevilla, que "era un grupo formado por al menos cinco personas y que iban todas con los rostros cubiertos y guantes para no dejar huellas. Sustrajeron una cantidad de dinero que no ha trascendido". EL ESPAÑOL ha contactado con la periodista Inmaculada Casal, quien, amablemente, ha respondido que se encuentran "bien" aunque no pueden decir nada más dado que hay abierta una investigación. Se sabe que María del Monte pondrá el broche de oro en la noche de este domingo al subirse al escenario que clausure la Real Feria de Antequera (Málaga) de 2023.
Robos en casas de famosos
Tan sólo una semana antes de que sucediera en casa de María del Monte, al otro lado del charco, en México, otro famoso español sufrió en sus carnes el asalto a su casa: Miguel Bosé. Al menos 10 personas, afirma el cantante, irrumpieron en su hogar y los ataron durante dos horas. Bosé se encontraba en su casa con sus dos hijos, cuando de repente escuchó voces en el interior del domicilio, apareció uno de los ladrones y le apuntó en la sien con un arma de fuego.
Después, tanto ellos como su equipo de trabajo fueron encerrados en una habitación mientras los 10 atracadores robaron todo lo que estaba a su mano: joyas, dinero en efectivo y un vehículo del hijo de Lucía Bosé. Lo único que no se llevaron de gran valor fueron las obras de arte y los cuadros que poseía el cantante.
El mismo viernes, Miguel aclaraba el suceso en sus redes sociales: "Queridos amigos, el viernes por la noche un comando de diez sujetos armados irrumpió en mi domicilio. Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas. Se llevaron todo, coche incluido, todo muy estudiado y milimetrado".