Aunque siempre ha evitado significarse políticamente de forma pública, Penélope Cruz (49 años) es una de esas estrellas de cine que, de vez en cuando, aprovechan su enorme proyección para apoyar causas que creen justas o reivindicar derechos a favor de ciertas minorías tradicionalmente marginadas y maltratadas por la sociedad. Sin ir más lejos, hace unos meses, durante la improvisada rueda de prensa que ofreció a su salida de la entrega del Premio Nacional de Cinematografía en San Sebastián, Cruz abordó la cuestión de la lucha feminista, asegurando que "estamos aún muy lejos de alcanzar los cambios que son absolutamente necesarios".
Alrededor de la misma época, mientras promocionaba su película L'immensità, en la que da vida a la madre de un chico trans criado en la Italia de los años setenta, la actriz se mostró a favor de la existencia de una ley trans estatal. "Es normal que haya unos tiempos para definir todo, pero me alegra que exista una Ley Trans. Creo que hay que ver a alguien por quien es, reconocer eso y respetarlo", contó a EL ESPAÑOL.
Quizás por ello, muchos se han sorprendido al ver a la actriz anunciando a través de su perfil en Instagram que es la nueva embajadora de una de las grandes aerolíneas de Oriente Medio. "Estoy muy emocionada de colaborar con Emirates como nueva embajadora de la marca. He sido viajera frecuente con ellos durante muchos años y han formado parte de algunos de los viajes más especiales de mi vida. ¡Recuerda, en lo de viajar no se trata solo del destino, ¡también se trata de cómo llegas allí!", escribió Cruz en la red social.
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El post incluye igualmente un vídeo en el que la ganadora del Oscar por Vicky Cristina Barcelona aparece probando las lujosas instalaciones disponibles para los clientes de primera clase y de clase business a bordo de un lujoso avión de pasajeros con suites privadas y duchas a bordo. La ambiciosa campaña ha contado con otro ganador del Oscar, el artista estadounidense Robert Stromberg (58) como director de la serie de vídeos publicitarios que el próximo mes de junio se lanzarán a nivel mundial.
"En Emirates, todo gira en torno a volar mejor y a que el viaje al destino es tan importante como el lugar en sí", explicó igualmente a la prensa Richard Billington, vicepresidente senior de marca y publicidad de Emirates, aerolínea más grande del mundo en pasajeros internacionales. "Nos ocupamos de cada detalle de la experiencia y queríamos a una embajadora que reflejara la propia marca de la aerolínea: alguien con clase, elegante y con un atractivo moderno y global. Penélope fue la elección perfecta".
Aunque el post de Cruz acumula ya más de 86.000 likes, también ha recibido bastantes críticas por parte de todos aquellos que ven falta de coherencia en el hecho de que la actriz defienda un discurso progresista y comprometido con la defensa del medio ambiente y los derechos de las mujeres y el colectivo LGTBI al tiempo que presta su imagen a la campaña publicitaria mundial de una empresa como Emirates.
Cabe explicar que esta compañía está presidida por el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum y tiene sede en la ciudad de Dubái, que ubicada en un país (los Emiratos Árabes Unidos) donde aún están penalizadas por la ley las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo y existe una importante discriminación contra las mujeres.
Entre los comentarios de decepción plasmados en la publicación se pueden leer cosas como "Meryl no lo haría. ¿Cómo se puede defender la lucha por un mundo mejor y contra el cambio climático entre anuncios de cruceros y aerolíneas? Más aún tratándose de aerolíneas de ese país... Ser coherente no cuesta tan caro, sobre todo cuando no hay ninguna necesidad. Luego firmamos peticiones de Greenpeace... ¡Qué decepción!".
En su día, Cruz y su marido, el también actor Javier Bardem (54), fueron ya criticados duramente por defender públicamente la sanidad pública al tiempo que ellos hacen uso de la privada. Su primer hijo, Leo, nació a principios de 2011 en el exclusivo centro privado Cedars-Sinai de Los Ángeles (Estados Unidos).
Para más inri, el hospital resultaba ser judío, pese a que ellos eran en esa época defensores de la causa palestina (ambos apoyaron el manifiesto firmado con otros artistas en favor del boicot a Israel por la ofensiva en Gaza y la ocupación del pueblo palestino). El segundo de sus retoños, a la que bautizaron como Luna, nació en 2013 en otra clínica privada, la Ruber Internacional de Madrid.