Rafael Amargo (47 años) vuelve a estar a disposición de la Policía Nacional tras haber sido detenido en la noche de este jueves 16 de marzo en Alicante por un presunto delito de tráfico de drogas desde su casa de Madrid. Según informa Europa Press, su arresto fue el fruto de una investigación que comenzó el pasado verano, cuando sus vecinos le denunciaron por en relación a la presunta venta de droga en su piso, situado en el barrio de Malasaña de la capital. 

Fue concretamente el día 21 de julio cuando el resto de inquilinos del inmueble, cansados de una situación que llegó a ser "insostenible", decidieron poner el asunto en manos de la justicia, acusando al bailaor de "venta y tráfico de estupefacientes" desde su vivienda. 

Según consta en la denuncia, recogida en el atestado policial, muchos de los residentes ya se habían quejado en una junta de vecinos del continuo tránsito de personas ajenas a la finca hacia el piso de Amargo. Algunas de ellas, además, "se quedaban a dormir en el descansillo de los pisos superiores" a residir el andaluz en el bajo. 

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Sin embargo, el detalle más espinoso recogido en la denuncia policial tiene que ver con que los vecinos de Rafael Amargo encontraban a diario "jeringuillas, papel Albal (utilizado para el consumo de algunas drogas) y colillas en el portal de la finca". 

El atestado llegó al Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, cuyo titular decidió en septiembre abrir diligencias y oficiar a la Policía para esclarecer los hechos. Los agentes encargados del caso realizaron vigilancias sobre el piso del artista, observando a diario a toxicómanos que entraban y salían del inmueble de manera apresurada. 

"De los hechos expuestos existen indicios suficientes que llevaban a creer que en el domicilio del denunciado se pudieran estar llevando a cabo venta de sustancias estupefacientes", recalcan las diligencias policiales, a las que Europa Press ha tenido acceso. 

La Policía Nacional concluyó que era Rafael Amargo "el que personalmente estaría llevando la distribución" de las drogas. Según recoge el atestado, el comprador contactaría con Rafael, quien a su vez solicitaría la sustancia estupefaciente a un tercero, que se la llevaría hasta su casa. Una vez en su poder, sería Amargo el que "se la entregaría al comprador, dando parte del beneficio obtenido al proveedor y quedándose él con una partida como comisión". 

Resistencia a la autoridad

La detención de Rafael Amargo se produjo poco después de su actuación en una sala del centro de la ciudad de Alicante. Según informa EFE, mostró resistencia en el momento en que varios agentes de la Policía Nacional le detuvieron.

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Fue trasladado inmediatamente a los calabozos de la comisaría  provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante, en el barrio de Benalúa, donde ha pasado la noche y donde seguirá hasta que, previsiblemente, pase a disposición judicial en un juzgado de esta ciudad, lo cual podría ocurrir a lo largo de este viernes o, incluso, mañana sábado.