El pasado 25 de febrero, Julio Iglesias Jr. cumplía 50 años. Lo celebraba en Miami junto a su novia, Vivi di Domenico, en una discreta reunión con toque español. La gran fiesta no llegó hasta este pasado jueves, 16 de marzo, en el restaurante Abascal de Madrid, cuando el cantante citó a su círculo más cercano para soplar las velas de la tarta y dar inicio, por todo lo alto, a su quinta década.
Según pudo constatar EL ESPAÑOL, presente en la celebración, los invitados estaban citados a las 20:30. Sin embargo, una hora antes, Julio José, cercano y amable, atendía a los medios de comunicación en un pequeño photocall, decorado con la misma estética de su pequeña fiesta en Miami. Destacaba la mesa de postres, la tarta con una llamativa guitarra hecha de chocolate, unas velas con el número 50 y unas luces con la misma cifra.
Tanto la tarta como la mesa de postres estuvo a cargo de Alai Duarte, empresa de catering y eventos situada en Bilbao. Tal y como explicaron sus creadoras a este periódico, el equipo del artista contrató sus servicios un mes antes de la celebración y este mismo jueves, horas antes de que comenzara la fiesta, llegaban a Madrid.
Uno de los primeros en acercarse al restaurante Abascal fue Álvaro Castillejo Preysler (36), primo de Julio José Iglesias. Muy puntual y acompañado de su mujer, Cristina Fernández, evitó el photocall e ingresó directamente la terraza del local. Sí se mostró ante los medios poco después, al momento de cantar cumpleaños.
La primera vez que sopló las velas de la tarta, el hijo de Julio Iglesias (79) e Isabel Preysler (72), estuvo arropado por su novia, Vivi di Domenico, su primo Álvaro, su representante, Susana Uribarri, y algunos de invitados, como Pepe Navarro (71). Entre otros, a la celebración también acudieron Patricia Cerezo (50), Poty Castillo (63) y la modelo Teresa Baca (37). Una lista dispar que sorprendió a propios y extraños.
Después del cumpleaños feliz, el artista cerró los ojos y pidió un deseo que se guardó para la intimidad. No quiso compartirlo, pero muy atento y emocionado, agradeció a quienes lo acompañaban.
Aunque su mejor regalo era estar en España acompañado de su familia y amigos, tal y como expresó ante los medios, como en cualquier celebración, no faltaron los detalles. Este periódico pudo comprobar que algunos de los invitados llegaron con exclusivos obsequios para Julio Iglesias Jr. Aunque estaban perfectamente envueltos, EL ESPAÑOL advirtió que eran de firmas de moda como Lola Casademunt o American Vintage. El artista también recibió algún producto de belleza de la marca británica Jo Malone y hasta un presente de la editorial Taschen, dedicada a las publicaciones de arte y diseño.
Las más esperadas de la noche fueron Isabel Preysler y Tamara Falcó (41). Ninguna apareció en el photocall, pero sí se pudo conocer que la marquesa Griñón llegó pasada las 23 horas, cuando terminó su tertulia en El Hormiguero. A las 00:13 horas, la hermana de Julio Iglesias Jr., sentada a la izquierda del cantante, hizo un directo en sus redes sociales del momento en el que el artista volvió a soplar las velas de la tarta.
Tamara Falcó, ataviada con un look tipo color block -falda plisada rosa y blusa roja-, llegó a la fiesta sin Íñigo Onieva (33). Éste, según reflejaban sus stories de Instagram, acudía a un plan entre amigos y en otro restaurante de la capital. Otra de las grandes ausentes fue Isabel Preysler. En ningún momento la reina de corazones apareció en la celebración para arropar a su hijo Julio Iglesias Jr.