Sin lugar a dudas, desde el pasado 14 de febrero hay dos hombres, dos nombres propios sobre la faz de la Tierra, que están pletóricos y felices tras su encuentro, su esperada unión medio siglo después: Manuel Díaz 'El Cordobés' (54 años) y su padre, Manuel Benítez 'El Cordobés' (86). En un día tan importante para el amor como San Valentín, padre e hijo sellaron una paz familiar que llega 50 años tarde, y después de guerras judiciales y mediáticas.
Todo aquello quedó atrás con una foto en blanco y negro que, sin embargo, estaba cargada de color y significado: el sentido abrazo de un padre con un hijo tras medio siglo distanciados. El pasado martes, en plena vorágine de emociones, Manuel Benítez recibió un homenaje en el Rectorado de la Universidad de Córdoba con motivo del vigésimo aniversario de su proclamación como V Califa del Toreo.
Allí, El Cordobés no sólo estuvo arropado por sus hijos y buenos amigos, también por una persona fundamental en su actual vida: María de los Ángeles Quesada, su pareja desde finales de 2016 y la mujer que lo es todo para él desde que se divorció de la madre de sus cinco hijos, Martina Fraysse. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, la llegada de esta mujer, suerte de ángel de la guarda para el torero, fue "su bendición".
Explica quien bien conoce a la familia que María de los Ángeles animó "desde el minuto uno" a Benítez para que se encontrara con su hijo y recuperara el tiempo perdido. Para que se apeara de su cerrazón y cediera.
Discreta y siempre en un segundo plano, Quesada es una de las artífices, o celestinas, de esta histórica unión paternofilial. Ella y, muy especialmente, la figura de Julio Benítez (37), el hijo más reconocido de Benítez y que sigue sus pasos en el mundo del toro.
Julio y María de los Ángeles trazaron hace tiempo una especie de plan secreto para pulir diferencias y achicar el camino entre padre e hijo, tal y como sostiene una fuente bien informada a este periódico. Por separado, ambos, pareja e hijo de Manuel Benítez, han trabajado con denuedo en este encuentro. "Han allanado mucho y los que estamos cerca lo sabemos", subrayan.
También ha desempeñado un papel determinante la edad y la salud -un tanto delicada en el último tiempo- de Manuel padre. "Tiene 86 y ya lo veis, está el tío estupendo, pero a esas edades se piensa mucho, se reflexiona y ves el final más cerca. ¡Algo bueno tendrá que tener la vejez!", desliza, con sentido del humor, este informante al que le unen varias décadas de amistad, admiración y respeto al considerado quinto califa del toreo.
Esta persona insiste en el papel de María de los Ángeles: "Sé que a Manuel le gustará que se le dé su sitio en esta historia, el que se merece". La relación entre Manuel Díaz y Quesada es maravillosa.
Se conocen, tratan y frecuentan en tanto en cuanto padre e hijo se han acercado y fortalecido su afecto. Tan fluido es el trato que existe entre El Cordobés hijo y María de los Ángeles que este pasado martes, en el evento en Córdoba, los sentaron juntos.
La complicidad no sólo se produjo entre ellos, también entre Quesada y la mujer de Manuel Díaz, Virginia Troconis (42). "(María de los Ángeles) estaba muy emocionada en el acto, nerviosa, y fue la que jaleó a Manuel hijo para que abrazara a su padre ante la prensa cuando llegó", apostillan a EL ESPAÑOL.
Polémico pasado
María de los Ángeles Quesada es la razón de amor y el mayor asidero de Manuel Benítez, pero en el pasado atrajo la polémica tras, supuestamente, robar en la finca del diestro. Según publicó Informalia hace años, esta mujer fue detenida y trasladada a prisión en 1982 por entrar en el cortijo del matador de toros y apropiarse de 100.000 de las antiguas pesetas y de algunas valiosas joyas.
En esa línea, el diario ABC, el 16 de septiembre de 1982, publicó lo que sigue: "Han sido detenidos por fuerzas de la Guardia Civil pertenecientes a la Cuarta Compañía de Cazalla de la Sierra dos individuos como presuntos autores de un robo perpetrado el día 13 de los corrientes en la finca La Mata propiedad del torero Manuel Benítez 'El Cordobés', del término municipal de La Puebla de los Infantes".
Y se añadió: "Se trata de Manuel Serrano Motero, de veintidós años, y María de los Ángeles Quesada Sánchez, de veinte, naturales de Peñaflor y de Palma del Río, respectivamente, quienes después de entrar en el cortijo de la citada finca se apoderaron de cien mil pesetas en efectivo y de varias joyas. Los individuos han sido ingresados en la prisión de Lora del Río".
La felicidad de Benítez
Sea como fuere, hoy la pareja está feliz y todo eso quedó olvidado. De este modo se expresó Manuel Benítez el pasado martes, pletórico, sobre la unión con su hijo Manuel Díaz: "Todo viene en su momento y gracias a Dios ya estamos aquí. Somos muy hombres y vamos a navegar en el mismo barco. (...) Manolo es muy cariñoso, un hombre bastante luchador, un torero que tiene mucha casta, de corazón lo digo. Nos merecemos ya unirnos, darnos un beso fuerte, con cariño. Ahora que Dios reparta suerte. Estamos juntos, pero no vamos a torear juntos".
"Nos queda mucho camino, mucha vida por delante para dialogar, para navegar, pasar buenos ratos juntos. Iremos a tentaderos, nos picaremos en el tentadero, no me voy a dejar ganar la pera tan fácil. Disfrutaremos mucho de aquí para adelante. Ha habido un poco de desacuerdo, pero estamos de acuerdo en todo. Todo lo que antes no hemos disfrutado, lo vamos a disfrutar ahora. Aquí está el corazón mío y el de él", añadió en su gran día.