Tras más de tres años retirado de los ruedos debido a una lesión de cadera, Manuel Díaz 'El Cordobés' (52 años) vuelve a torear el próximo 3 de abril en Sanlúcar de Barrameda junto a su gran amigo Enrique Ponce (49). Feliz a nivel personal al lado de sus hijos Alba, Manuel y Triana, el diestro forma uno de los matrimonios más estables junto a Virginia Troconis (41).
Mostrando su lado más natural y cercano con la prensa, Manuel no dudó en reconocer que no ha habido acercamiento con su padre deseándole todo lo mejor a Manuel Benítez 'El Cordobés'. Muy discreto al hablar de las separaciones de Enrique Ponce y Bertín Osborne (66), el torero destaca que lo más importante es el respeto y el cariño que debe imperar por encima de todo.
¿Cómo está?
Qué te voy a contar, feliz no, lo siguiente, en mi lucha de superación de buscar objetivos en la vida, me surgió un contratiempo que fue una lesión de cadera y llegó un momento que hubo que intervenirla. El doctor me dijo vas a poder torear, si hay alguien en el mundo que puede torear con esto eres tú y aquí estoy, anunciado en un cartel, el 3 de abril con Enrique Ponce y Emilio de Justo.
Cómo se elige este momento que no es el mejor para los toros.
Por eso mismo, porque no hay que esperar los momentos buenos, los momentos los tienes que hacer buenos tú, en todo. A mí me gusta hacer un momento bueno en cualquier segundo de la vida, no hay que esperar que será San Valentín para comprar un ramo de flores ni que sea un aniversario, no hay que esperar a que vengan las vacas gordas para anunciarte en una corrida de toros. Tengo que apoyar a mi gente del toro, a los profesionales, ahora es cuando ellos van a tener el estandarte que hacía falta que llegara, no es por echarme flores, pero a nivel de revulsivo puede ser muy importante mi apreciación por los toros.
Sus hijos son mayores y les vuelve a meter el miedo en el cuerpo.
Mis niños saben que su padre es torero, llegaban del colegio y me decían papá no entrenes hoy con los toros en el campo hasta que no lleguemos nosotros. Lo ven normal.
¿Sus hijos son buenos estudiantes?
Muy buenos. Estudiar debe ser tan fastidioso y debe de costar tanto porque es una obligación, cuando empiezas a tener obligaciones tan jóvenes tienes que buscar unos resultados. Yo les digo vuestro mayor tesoro será vuestra carrera, yo no tengo carrera y me gustaría haber tenido una carrera, esa es la mayor inversión en un hijo y ellos poco a poco lo van entendiendo. Estudiar no le gusta a nadie.
Esto será la primera corrida de varias, no es una despedida, aunque en parte lo parecía.
Yo voy a estar ahí ese día a tope y de ahí van a depender muchas cosas, lo que es cierto es que voy a cerrar un ciclo o abrir otro, de repente se abre otro.
¿Cómo está su hermano Julio?
Estuvimos juntos el otro día, nos hemos visto lo que hemos podido en esta pandemia, él está en Córdoba y yo en Sevilla, conversaciones telefónicas, hemos comido juntos, él está muy ilusionado de mi vuelta, con mucha esperanza de que me vaya bien.
¿Cómo es estar al lado de Virgina Troconis?
Virginia bien, siempre ha sido una persona muy importante en mi vida. Yo cuando escucho, 'esta es mi media naranja' yo he visto unas imágenes que me han llenado, me han movido por dentro, un señor y una señora mayor que se lo llevaron con coronavirus a los dos y los dos fallecieron, los juntaron para que se despidieran y esa es la verdadera vida. Eso se consigue en el trascurso del tiempo, es un ejercicio diario, de intención y de atención mutua y de comprensión. Creo que eso Virginia y yo lo conseguimos cada día, nuestros hijos nos aportan ese caparazón que hacen que la conjunción sea perfecta y no es fácil.
Ponce ha pasado una separación, usted también la pasó, ahora está como un niño de 15 años enamorado.
Yo conozco mucho a Enrique, cuando estaba casado con Vicky con Paloma teníamos muy buena relación, son muy buenas amigas, yo sigo manteniendo relación con Enrique y bueno, son cosas de la vida, creo que tiene que imperar el respeto, el amor por tus hijos que es lo que uno ha elegido que vengan a este mundo, por lo que uno tiene que estar preocupado. Ponce tiene mucha capacidad, es un ser humano con mucha bondad, un hombre con los pies en el suelo, creo que lo va a hacer bien. Realmente no debe ser agradable, yo lo pasé y no lo es, pero si impera el respeto y el cariño, que eso nunca se pierde, todo se puede conseguir.
Otra de las parejas muy sólidas, Bertín y Fabiola.
La vida como es. Yo conozco más a Bertín, Fabiola es compatriota de Virginia y me ha dado mucha cosa, yo los veía muy enamorados, muy luchadores. Bertín le ha tocado mucha lucha y ha estado ahí, que el respeto exista y el amor no se acabe. La vida a veces no siempre tiene cosas bonitas.
Usted estuvo en Pozo Blanco el día que murió Paquirri, también ha echado en falta un padre, que no tengan pertenencias de Paquirri.
Yo te puedo hablar de mmi caso, yo a Francisco le tengo mucho cariño, es más que un compañero, es un amigo. Cayetano igual, le tengo un cariño especial porque cuando ellos ni si quiera habían empezado a ser toreros, su padre ya estaba conmigo en los tentaderos ayudándome, fue de las primeras personas que me arropó y me acogió como Manuel Benítez, él lo sabía y así me lo trasmitía. Yo tengo una virgencita y un 'cristito' de El Cordobés, se lo dejó en una pensión una vez que toreaba y mira, eso llegó a mis manos, es lo único que tengo de él. Me lo dio la señora y lo tengo en mi mesita de noche, cuando toreo me lo pongo. Para mí es tan especial que yo puedo entender lo que es tener algo del ser humano que tú más puedas admirar o apreciar en este mundo. No te puedo decir más.
¿Cómo están las cosas con tu padre?
No ha habido acercamiento. Creo que la cosa se enfrió, yo tengo todo superado, le deseo lo mejor y que realice sus sueños en esta vida que yo estoy realizando los míos.
¿Alba está enamorada?
Alba está feliz que es lo que a mí me importa y yo lo que la veo es muy centrada en sus estudios, en sus entrenamientos... Alba es una niña que no me extraña que se enamore, como toda la gente joven. Estar enamorado es la mejor sensación que se puede sentir. Lo importante es que sea feliz, que esté a gusto, que sea pura y que sea transparente, una niña buena. Que me dé nietos muy tarde, no me veo de abuelo.
[Más información: Manuel Díaz, sobre su padre: "Creo que ha sido un hombre irrepetible"]