Anne Igartiburu (53 años) intenta llevar su vida personal en un discreto plano a pesar de la exposición mediática que posee desde hace décadas. Sin embargo, ser uno de los rostros más conocidos del panorama nacional no le ha impedido mantener protegido su ambiente más íntimo, y de hecho, lo poco que se conoce de ella y su familia menos mediática ha sido por su propia boca. Es el caso de la historia vital de sus hijas adoptadas, pues la misma presentadora desveló los detalles en varias entrevistas, y mostró el gran orgullo que siente por ellas.
Noa (22) es la mayor de sus hijas, que llegó en 2004 al hogar que entonces compartían Igartiburu y su ex Igor Yebra (48). En la actualidad, la joven es uno de los mayores apoyos de la presentadora y su aliada más fiel a la hora de cuidar de los menores de la casa, Carmen (11) -adoptada en Vietnam- y Nicolás (6) -fruto del matrimonio de Anne con el director de orquesta Pablo Heras-Casado (44).
La hija mayor de la comunicadora vive su día a día con máxima discreción, pero en los últimos meses ha realizado determinados movimientos en las redes sociales que dan a conocer sus aspectos más personales. Entre los detalles que ha desvelado recientemente, y que este medio pudo descubrir en primicia, se encuentra el talento para la pintura que tiene la joven. Tiene un perfil bajo un extraño nombre de usuario con el que resulta imposible identificarla de ninguna manera y en el que deja a la vista sus sorprendentes piezas de arte pictóricas. Pero no es el único don que mantenía oculto al mundo.
[Descubrimos la faceta más desconocida de Noa, la hija mayor de Anne Igartiburu e Igor Yebra]
Noa Igartiburu -lleva el apellido de Anne porque ella desveló que las adopciones de sus dos hijas las hizo en solitario- también destaca en el universo de la música. Pese a que la joven no es muy activa en sus redes sociales, sus puntuales apariciones en las plataformas públicas aportan importante información sobre ella.
Además de Instagram, Noa tiene presencia en otro rincón del ciberespacio en el que no hay imágenes, pero sí muchas canciones y voces. Se trata de SoundCloud, un servicio de retransmisión de música vía streaming que a diferencia de Spotify y otras plataformas, este tiene la opción de poder subir canciones y álbumes directamente, sin la necesidad de distribuidoras externas. Y es el lugar en el que se puede escuchar la dulce voz de la primogénita de Igartiburu.
El tema que ha escogido para este curioso debut es Guantanamera, canción y título del álbum que en el año 2018 lanzó el artista alternativo Guitarricadelafuente. Pero Noa no ha querido cantarla tal cual, sino que le ha aportado su propia esencia, con una cover y haciéndola totalmente suya. Gracias a este contenido se ha podido conocer el don oculto de la joven. En la canción se aprecia su voz aterciopelada, y está versionada con una gran personalidad, con pausas y ritmos muy diferentes a la original y con agudos y falsetes que demuestran el dominio que tiene de sus cuerdas vocales.
De momento solo dispone de una canción compartida en esta plataforma, y de hecho, ella misma la califica con el término "tester", pues quería probar la experiencia para saber si era del agrado de los oyentes. Y sin duda lo ha sido.
Bajo el reproductor de música online existe un apartado dedicado a los comentarios y opiniones de los usuarios, y la voz de Noa ha cautivado de manera unánime a las personas tanto españolas como extranjeras que la han escuchado: "Te ha quedado preciosa la cover, Noa, enhorabuena", "Increíble cover, ¡bien hecho!", "Qué precioso, Noa, ¡me flipa!", son algunos de los elogios que le dedican.
Pese a que esta primera incursión pública de la joven en mundo de la canción ocurrió a principios de este año 2022, no ha sido hasta ahora cuando se ha podido acceder a ella. Noa ha mantenido cerradas, en su privacidad, todas las cuentas que dispone en los diversos rincones de internet, pero este verano decidió dar un paso importante y quitó el candado a su perfil de pinturas, y ahora lo ha hecho con la música. Habrá que esperar para conocer si los talentos artísticos de la mayor de los Igartiburu acaban aquí o si, por el contrario, aún tiene más facetas con las que sorprender a su público.