Dos meses y medio después de la muerte de Mila Ximénez, aún resulta inevitable extrañar su ausencia en las siempre intensas tardes de Sálvame. El vacío que ha dejado la colaboradora entre sus compañeros, amigos y familiares es evidente y son muchos los que todavía la nombran en las emisiones en directo. El cariño no muere y así lo dejó patente su entorno en el emotivo último adiós que tuvo lugar el 23 de junio. La comunicadora fallecía tras un año de dura lucha contra el cáncer de pulmón que padecía.
Días después de su despedida, los familiares de Mila tenían que cumplir con una de las más difíciles tareas a realizar en pleno duelo: recoger sus cosas de casa. Ximénez falleció en su hogar de Madrid, rodeada de quienes más quería -su hija, Alba (37), y sus hermanos-, y por ello, adentrarse en la vivienda era sinónimo de reencontrarse con innumerables recuerdos. Pero así lo hicieron y cumpliendo con las peticiones de Mila y mandaron cada objeto a quien se lo dejó legado. Entonces, un camión de mudanzas se acercó hasta el inmueble en el que la colaboradora vivía de alquiler y empaquetó todos sus enseres para enviarlos a sus nuevos destinos. Entre tanto, las llaves de la casa se devolvieron a su propietario y este volvió a poner en alquiler su inmueble, tal y como informó entonces Semana.
Fue a mediados de julio cuando se hizo público el anuncio en la web oficial de la inmobiliaria que lo gestionaba y también en la famosa plataforma Idealista. Pues tal y como ha podido saber JALEOS, apenas ha necesitado 40 días en los listados de alquiler para conseguir ya nuevos inquilinos.
Tras visitar rigurosamente la vivienda y evaluar la zona, los nuevos huéspedes decidieron quedarse con la casa y las agencias hicieron desaparecer el anuncio el pasado 27 de agosto. Además, según ha confirmado este medio, las personas que vivirán entre las cuatro paredes que atestiguaron tantos momentos de Mila se instalarán en el inmueble el próximo miércoles 8 de septiembre.
El piso se encuentra en una de las urbanizaciones más modernas y mejor equipadas de toda la zona del Bernabéu. Se trata de un apartamento de 204 metros cuadrados distribuidos en cuatro habitaciones, tres baños, cocina y salón-comedor. El salón es una estancia muy amplia y especialmente luminosa, ya que dispone de grandes ventanales que permiten la entrada de mucha luz en una zona pintada completamente de blanco, lo que aumenta su aspecto reluciente.
La casa se completa con una gran cocina totalmente equipada con todos los electrodomésticos. Otro de los puntos fuertes de la vivienda es que cuenta con una terraza tendedero con lavadora y secadora. Desde allí puede observarse parte del exterior y de las zonas comunes de la urbanización, que dispone de piscina, zonas infantiles, futbolín y mesa de ping-pong.
El complejo está situado en una de las zonas más privilegiadas de la capital madrileña. Se ubica a pocos pasos del estadio Santiago Bernabéu, en paralelo al concurrido paseo de la Castellana y rodeado de comercios de gran demanda, de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad y de todas las vías de transporte posibles.
Todos estos detalles, servicios y equipamientos tienen un precio, y el alquiler de la casa en la que vivía Mila se paga a 3.500 euros al mes, cifra que han aceptado los nuevos inquilinos del hogar.
74 días sin Mila
23 de junio de 2021. Miércoles. Iba a ser el único día laborable en todo el año que Sálvame no tenía previsto emitirse debido a que la Selección Española de Fútbol jugaba un partido de la Eurocopa. Sin embargo, cuando se conoció la muerte de Mila Ximénez, fueron sus propios compañeros los que pidieron permiso para llevar a cabo un breve homenaje en directo a su amiga y compañera, así que pudieron hacerlo de 16 a 17:30 horas.
Fue la propia Mila Ximénez, según pudo saber BLUPER, la que había expresado su deseo de que fuese su gran amigo Jorge Javier Vázquez (51) quien estuviese al frente de Sálvame el día que se diera la noticia de su fallecimiento. Y así fue.
No obstante, solo algunos de los colaboradores estuvieron ese día en plató, el resto no dudaron en acudir a darle el último adiós y dar el pésame a la familia. Los que estuvieron en el programa hicieron lo propio nada más terminar la emisión. Todos ellos se reunieron en el Tanatorio de la M-30 en una emotiva despedida que marcó un antes y un después en sus vidas y en la televisión.
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