Solo han pasado seis días desde la muerte de Mila Ximénez y sus familiares se han tenido que enfrentar de nuevo a otro duro momento. Este martes 29 de junio, varios camiones de mudanza llegaban hasta el céntrico domicilio de la colaboradora de televisión para recoger todas sus pertenencias. Mientras Encarni y Concha, hermanas de Mila, han regresado a sus respectivos hogares para poder continuar con sus vidas después del duro golpe, Manolo (el tercero de los hermanos) ha sido quien ha supervisado la mudanza mostrando una vez más esa entereza que le ha caracterizado tanto en la enfermedad de Mila como en su velatorio y posterior incineración.
La periodista vivía de alquiler en un acomodado piso, muy cercano al estadio Santiago Bernábeu. En este domicilio, de hecho, fue donde falleció rodeada de todos sus seres queridos, como siempre quiso. Durante el traslado de enseres, se ha podido ver cómo Mila lo dejó todo bien atado antes de su muerte y se aseguró de que cada una de las personas que ella quería tuviera un recuerdo suyo. Así, por ejemplo, se ha podido ver a los operarios cargar unas cajas con un cartel en el que se podía leer la palabra Granada, ciudad donde reside una de sus hermanas, por lo que se supone que el contenido va dirigido a ella.
Ámsterdam es otro de los destinos de parte de esta mudanza. En la capital de los Países Bajos es donde reside su única hija Alba Santana (37), junto a su marido y sus dos hijos, Alexander (14) y Victoria (8). Y es el lugar también donde descansarán las cenizas de Mila Ximénez, ya que ésta fue la última voluntad de la colaboradora de Sálvame. Entre las numerosas pertenencias que recibirá Alba hay una que ha llamado la atención. Se trata de un retrato, pintado a mano, de Mila junto a su hija cuando era todavía un bebé.
También quiso que sus amigos más íntimos tuvieran un recuerdo de ella para la posteridad. A su inseparable Kiko Hernández (44) le ha dejado un cuadro de estilo cubista donde aparece una mujer desnuda sentada en el suelo, mientras que para Belén Esteban (47) hay un sobre grande, cuyo contenido se desconoce hasta el momento.
Como ya publicó JALEOS, en lo que respecta al patrimonio de la colaboradora y a sus empresas, lo dejó todo "finiquitado y saneado". De hecho, según figura en el Registro Mercantil, en 2020, año en que le detectaron la enfermedad, extinguió su segunda y última empresa, Alexal y Malube S.L, donde figuraba su hija como administradora.
Mila Ximénez falleció el pasado 23 de junio a los 69 años tras un duro año de lucha contra un cáncer de pulmón. Tras su multitudinario velatorio, en el que no faltó ninguno de sus compañeros de profesión, sus restos fueron incinerados en el cementerio de La Almudena en Madrid.
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