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    Polémica

    El cantante Miguel Bosé está de plena actualidad mediática. Sus críticas en redes sociales tras la crisis sanitaria motivada por el coronavirus se unen las desavenencias con Nacho Palau por el régimen de visitas de sus hijos, además de la convulsa relación que mantiene con parte de su familia.

    Mientras su vida personal acapara titulares, el artista trata de mantener su privacidad bajo el estricto hermetismo que siempre le ha caracterizado, lo cual le ha generado más de un conflicto con la prensa.
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    Niñez solitaria

    Miguel Bosé nacía el martes 3 de abril de 1955 en el seno de una familia reconocida mundialmente, pues es hijo del famoso torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz y modelo italiana Lucía Bosé.

    Creció rodeado de importantes figuras del arte y la cultura como Pablo Picasso o Ernest Hemingway, amigos íntimos de sus padres, lo cual despertó desde muy pronto su interés por esos ámbitos.

    El artista vivió una niñez solitaria -es el único chico de tres hermanos-, lo cual acrecentó su curiosidad por la literatura: "Tenía dos hermanas a las que yo preguntaba si querían jugar conmigo al Scalextric o al Mecano y la respuesta siempre era: '¡No!'. Así que me salvó la lectura", confesaba en 2014 a El País.
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    Gran curiosidad

    Durante sus años de juventud a la sombra de sus padres, bajo una estricta educación y con una vida impropia de un niño, Miguel desarrolló una gran vocación cultural: "En los momentos más desoladores de mi vida, aprender algo que no sabía me ha hecho olvidar la tristeza", declaraba en la citada entrevista.

    El artista estudió en el Liceo Francés de Madrid y desde muy joven tomó clases de danza en Londres, París y Nueva York. Una formación en la que influyó mucho la figura de su madre, quien siempre veló por la educación de sus hijos. "Mi madre tiene mucho que ver en lo que soy, en lo que he sido y en lo que seré", afirmaba en una entrevista en México en mayo del año pasado.
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    Nace una estrella

    A sus 16 años, Miguel sigue los pasos de su madre y debuta como actor en una película del director italiano Duccio Tessari. Tras esa primera aparición, Bosé ha aparecido en varias películas más tanto en España como en Italia a lo largo de su vida, aunque su carrera cinematográfica siempre ha estado a la sombra de la disciplina a la que realmente debe su éxito mundial: la música.

    Camilo Sesto sería su 'padrino' en la industria discográfica, componiendo varias de sus primeras canciones cuando Miguel apenas tenía 18 años.
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    Extravagancia

    En 1977, Miguel Bosé firma su primer contrato discográfico con el sello internacioal Epic, perteneciente a la CBS. Ese mismo año vería la luz su primer álbum, cuya excelente acogida entre el público le convirtió en un artista de masas.

    A medida que iba creciendo su notoriedad, la imagen rompedora y extravagante del artista acaparaba la atención mediática. El cantante no dudaba en romper con los estereotipos de género, luciendo melena larga, ajustadas mallas de colores y estilismos absolutamente impensables en la época.
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    Auge

    En 1978, Miguel Bosé continúa con su trayectoria imparable. Su segundo álbum tuvo una fuerte proyección internacional, destacando la gran acogida de Anna, el sencillo que el artista dedicaría a la única novia que se le ha conocido hasta la fecha: la actriz Ana Obregón.

    La pareja se conoció en una fiesta e inició un romance que duraría dos años. Una época en la que el gran interés mediático por su vida privada no parecía incomodar a Miguel Bosé, que vivía su auge artístico y se mostraba encantado junto a la actriz.
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    Consolidación

    En 1980 Bosé publica Miguel, su álbum más importante de esta primera etapa y que contenía los sencillos Morir de amor y Te amaré, los cuales ocuparían lo más alto de las listas en numerosos países.

    En la portada del disco, Miguel aparecía vestido de torero como homenaje a su padre, hacia el que siempre mostró una gran admiración pese a que el diestro no encajó bien el modo de vida de su hijo. En 2010, el artista desvelaba que Dominguín llegó a decirle a su mujer: "Lucía, con este niño tenemos un problema, el niño lee sin parar, es maricón".
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    Su gran papel

    A medida que Miguel Bosé alcanzaba su madurez como artista, su figura era un gran reclamo para fotógrafos y directores de cine. A su atractivo físico y su éxito musical se sumaba el gran interés que suscitaba su personaje, con una familia tan mediática y una vida privada rodeada de misterio.

    En 1991, el cantante realiza uno de sus papeles más recordados en el cine con Tacones Lejanos, el film de Almodóvar en el que interpreta a un juez que cada viernes se convierte en la transformista Letale. Especialmente recordada es su actuación de Un año de amor, de Luz Casal.
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    Una gran pérdida

    El 8 de mayo de 1996, Miguel Bosé recibía uno de los golpes más duros de su vida: su padre, Luis Miguel Dominguín, fallecía a los 69 años a causa de un derrame cerebral. Visiblemente afectado, el artista despedía a su progenitor junto a su viuda, Rosario Primo de Rivera.

    Tan solo un año antes, el extorero y su hijo se sentaron juntos frente a Mercedes Milá para presumir de haber alcanzado una excelente relación paterno-filial: "Ha habido épocas difíciles", confesaba el cantante. "Mi padre ha sido muy obsesivo toda la vida para que fuese algo que él nunca pudo llegar a ser, quería que estudiase una carrera".
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    Grave accidente

    En abril de 1999, Miguel Bosé sufre un accidente de tráfico mientras viajaba con su amiga Rebeca de Alba, quien salió ilesa. El todoterreno en el que se desplazaban volcó y se salió de la vía, provocando heridas graves al cantante.

    Dos décadas después, Bosé narraría las secuelas que le dejó este suceso: "Me tuvo en cama y con corsé ortopédico durante meses", a pesar de lo cual publicó un disco en plena convalecencia. "Había mucha demanda de mercado y tuve que improvisar", revelaba.
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    Declive físico

    A medida que dejaba atrás su época de mayor esplendor profesional, Miguel Bosé experimentaba un gran cambio físico y de actitud. Su aspecto se volvería más desaliñado, en sintonía con la postura huraña que el artista mostraba cada vez más hacia la prensa.

    El complicado carácter del cantante le costaría muchos conflictos con los periodistas, pero también en su propia familia, cuyas tensas relaciones acaparaban a menudo los titulares. Él, mientras tanto, mantenía en todo momento su hermetismo y aparecía públicamente en contadas ocasiones, siempre para hablar de asuntos profesionales.
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    Doble pérdida

    El 23 de enero de 2017, la vida golpeaba de nuevo al cantante con una dura pérdida personal. Su sobrina, Bimba Bosé, fallecía víctima de un cáncer de mama contra el que llevaba tiempo luchando. Pocas horas más tarde, Miguel publicaba un emotivo mensaje en sus redes sociales: "Buen viaje Bimba, mi cómplice, mi compañera, mi amor, mi hija querida. Guíame", escribía el cantante.

    Apenas cuatro meses después moría el diseñador David Delfín, gran amigo de Bimba y Miguel, a causa de la misma enfermedad que se había llevado a la sobrina del canante. Una vez más, Bosé recurría a las redes sociales para mostrar su dolor: "Adiós mi amigo, mi compañero, mi hermano, mi inspiración. Adiós David, mi delfín. Dale un beso muy grande a Bimba cuando la veas".
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    Padre feliz

    A pesar de haber mantenido su vida privada en la más estricta intimidad durante décadas, Miguel Bosé sorprendía al mundo el 27 de abril de 2011 con una noticia inesperada: "He sido papá de 2 niños preciosos que ayer cumplieron 1 mes. Se llaman Diego y Tadeo. Estamos ya en casa y en buena salud. ¡¡¡Soy el hombre mas feliz de la tierra!!!", publicaba en sus redes.

    Tres años después, el cantante concedía su entrevista más personal a Shangay y volvía a hacer una importante revelación: "No tengo dos hijos, tengo cuatro (...) A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía, hasta ahora", confesaba, sin revelar la identidad de la persona con la que compartía la paternidad.
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    La relación con su madre

    La paternidad de Miguel Bosé serviría para que el cantante retomara la relación con su madre, deteriorada durante mucho tiempo por motivos que nunca se hicieron públicos. La propia Lucía Bosé hablaría de este asunto en Sábado Deluxe: "Hubo un tiempo en que no nos hablábamos, pero eso ya ha pasado y no me acuerdo del motivo", confesaba.

    La actriz revelaba que su hijo retomó el contacto con ella, la llamó un día y le dijo "eres abuela". Sin embargo, la unión entre madre e hijo duraría hasta el pasado 23 de marzo, cuando Lucía Bosé fallece a causa de la Covid-19.

    Tras la triste pérdida, el cantante dedicó varias publicaciones en redes a su madre y se encargó de organizar su funeral. "Te llevamos dentro en el corazón querida Mami. Un beso de toda la familia entera", escribió en su Instagram.
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    Conflico judicial

    En 2018, el interés mediático volvía a centrarse en la vida privada de Miguel Bosé tras revelarse que el escultor Nacho Palau era el padre de dos de los hijos del cantante y había compartido los últimos 26 años con él.

    Tras una sonada ruptura, Palau demandaba a su ex para defender los intereses de los cuatro niños, pues desde la separación Miguel vive en México con sus dos hijos biológicos, mientras que Nacho se trasladó a Valencia con los otros dos.

    El conflicto judical entre ambos sigue vigente a día de hoy, a la espera de que se celebre el juicio que fue pospuesto por la crisis del coronavirus.
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    Última aparición

    En los últimos tiempos, el declive de Miguel Bosé ha sido más que evidente. Asedidado por los conflictos familiares y en medio de la batalla judicial con su ex, sus apariciones públicas recientes han generado preocupación por su aspecto físico y por el deterioro de su voz. El cantante ha protagonizado, además, un gran revuelo en redes sociales tras compartir teorías conspirativas sobre el coronavirus, afirmando que es un engaño a nivel mundial y vinculando la enfermedad a la tecnología del 5G.

    En medio de ese huracán mediático, el artista era visto por última vez el pasado 4 de agosto en Madrid, donde se encuentra pasando las vacaciones con sus hijos tras regresar de México. Bosé era captado por las cámaras cuando acudía a una gran superficie a comprar flores, mostrándose visiblemente nervioso, con varios kilos de más y aspecto desaliñado. Los últimos tiempos los ha pasado en su casa de Somosaguas, en palabras de Pelayo Díaz, su "búnker". Miguel Bosé, muy celoso de su vida íntima, vive en un impresionante chalé con seguridad privada, decenas de cámaras y personas que custodian 24 horas por su vida y la de sus hijos. 
    Europa Press
Noé Guzmán