La fría vuelta de Jorge Javier Vázquez a la televisión después de su ictus

Jorge Javier Vázquez (49 años) ha vuelto a la televisión. El presentador estrella del grupo Mediaset España ha regresado por la puerta grande a su puesto de trabajo tras 40 días de baja médica. Vestido con una chaqueta en color verde agua, pantalón negro, camisa blanca y pelo nuevamente decolorado, el comunicador ha aprovechado un momento íntimo entre bambalinas justo antes de que empezase la gala inaugural de Supervivientes para aclarar exactamente cómo se encuentra y cómo ha vivido todos estos días alejado de su cortijo particular, el universo de los medios; y en concreto, de la televisión.

Jorge Javier Vázquez, justo al entrar al plató de 'Supervivientes'.

En un mensaje frío y directo, Jorge ha apuntado que "sin duda alguna esta noche va a ser muy especial para todos los concursantes y también, si me lo permiten, para mí. Muy buenas noches a todos y gracias. Es la única palabra que se me ocurre. Gracias por los mensajes de cariño, los de apoyo, gracias de corazón. Muchas veces a la gente de la tele, los que nos veis por la calle nos agradecéis la compañía que os hacemos. Ahora os tengo que devolver esto que me decís... Durante este tiempo, que afortunadamente ha sido breve, nunca me he sentido solo. Jamás lo olvidaré. Muchísimas gracias. Empieza Supervivientes 2019".

Jorge Javier Vázquez regresa a la televisión tras sufrir un ictus.

Tras estas breves palabras, Jorge Javier ha irrumpido en el set con paso firme, con una amplia sonrisa y con el plató a sus pies en un estruendoso aplauso. Mientras el público vitoreaba su nombre, él se secaba una tímida lágrima del ojo derecho, pero ha preferido no incidir ni comentar nada más respecto a sus días de baja, su enfermedad o su proceso de recuperación. 

Jorge Javier Vázquez, 40 días de baja por enfermedad

El sábado 16 de marzo, el presentador de Sálvame decidía acudir de forma voluntaria al Hospital Sanitas La Zarzuela de Madrid tras varios días con un intenso dolor de cabeza. Al día siguiente, el domingo 17, salía a la luz pública la noticia de su hospitalización. La información trascendió debido a la cancelación de la función teatral que Jorge Javier tenía previsto realizar en la localidad navarra de Tudela ese mismo domingo por la tarde. 

Tras 48 horas de sepulcral silencio, el martes 19 de marzo, el centro clínico decidía emitir un comunicado en el que informaba de que "el paciente D. Jorge Javier Vázquez ingresó en el hospital el pasado día 16 de marzo con un cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático que fue tratada por vía endovascular con un resultado plenamente satisfactorio. Durante su ingreso, el paciente ha estado en todo momento consciente, sin afectaciones neurológicas y hemodinámicamente estable".

Un informe específico que el propio Vázquez completó con una entrada en su blog para la revista Lecturas. Un post en el que contó su propia versión de lo sucedido en vísperas de su ingreso: "El martes comienza a dolerme la cabeza. Poco. Lo achaco al cansancio. El miércoles por la noche me voy a la cama con un dolor que empieza a ser insufrible. Durante el jueves el dolor va y viene de manera intermitente y lo paso mal durante la gala: no puedo elevar la voz porque me retumba de manera insoportable en la cabeza. Al acabar estoy a punto de ir a urgencias, pero pienso que si duermo me despertaré mejor al día siguiente. No es así".

Aquel sábado, sin embargo, tomaba la decisión de ir a urgencias. El presentador detalló que ese día empezó a pensar en el "tumor que mató a mi padre y a su tía" y llegó a pensar en su muerte: "Imagino qué haría si me dijeran que me queda poco tiempo de vida y concluyo que no me daría por tirarme a las calles y quemarlas. Al contrario. Me gustaría charlar mucho con gente de diversas creencias y aprender a morir en paz".

Jorge Javier Vázquez, en los aledaños de su casa hace apenas unos días. Gtres

Allí, los médicos le descubrieron una "manchita" en el cerebro tras realizarle un escáner. Los especialistas descartaron que fuera el tan temido tumor que le hizo pensar en su muerte horas antes y le explican que lo más probable es que se deba a un problema bascular congénito.

Tras terminar las pruebas, el doctor le informa que han "visto algo gravísimo" y tienen que operarle de urgencia. "Diagnóstico: aneurisma congénito que ha desembocado en una pequeña hemorragia", explicó el presentador. Antes de la operación, Jorge recibe los ánimos de Paco, su expareja, con quien se ve por primera vez tras más de un año de separación. Junto a él se encontraban Paolo Vasile (66) y Adrián Madrid (49), uno de los grandes jefes de La Fábrica de la Tele, que le llevó un detalle de Belén Esteban (45): la imagen de San Judas Tadeo que la de Paracuellos siempre porta consigo.

Horas después Jorge Javier despierta en la UCI y el médico le explica que también ha sufrido un ictus que podría haber hecho que el resultado de todo esto pasara "de mal a trágico". Las palabras de Jorge respecto a su enfermedad siempre han sido positivas. No tenía ningún pensamiento de quedarse en casa durante su baja médica. Su objetivo era claro: quería vivir. "Podría haber pasado, pero no me ha sucedido nada. No quiero perder el tiempo pensando en lo que pudo haber sido. No. Sólo quiero pensar en como estoy: vivo", concluyó.

Ahora Jorge Javier ha vuelto y lo hace para quedarse. El catalán ha tomado las riendas y el timón del formato que más le ilusiona, Supervivientes, con el que no solo obtendrá el cariño de sus compañeros sino también recibirá el apoyo infalible de su audiencia. 

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