Los diseñadores y firmas del momento cambian la forma y utilidad del mantón de Manila, prenda icónica del folclore español, hasta convertirlo en máxima tendencia, una vuelta de tuerca de la que salen prendas alegres y teatrales en clave actual.

Editoras de moda de todo el mundo, firmas españolas como Pertegaz, Duyos, Palomo Spain o Cossy y otras internacionales como Dolce & Gabanna o Johanna Ortiz o la creadora Nicole Camille Richie han reformulado la mítica pieza esta temporada.

"Los nuevos creaciones ofrecen nuevos códigos estéticos como vestidos cruzados, faldas tipo pareo o monos inspirados", cuenta a Efe la experta en comunicación de moda, Pepa Fernández, que recuerda el diseño que lució la cantante Rosalía (27) en los Grammy, un vestido de cuero rojo rematado con unos flecos que recordaban a los mantones de manila, firmado por Alexander Wang.

Aunque el mantón de Manila está asociado a la cultura española y su nombre hace alusión a la capital de Filipinas, su origen se sitúa en China, país que descubrió la seda y cuyos artesanos fueron los primeros en bordar cañas de bambú, dragones y templos característicos de Asia con los hilos extraídos de los gusanos de seda. Después llegaron a Manila y posteriormente a España a bordo de los barcos que partían de Filipinas, cuando era colonia española. Pronto se popularizaron en Sevilla por su delicado tacto y vistosos bordados. En la metrópoli, se hizo muy popular entre las clases más pudientes, pero también en las más modestas que empezaron a coser mantones y las cigarreras lo utilizaban para transportar sus fardos de cigarros.

Con buen gusto comenzaron a incorporar flecos y otros bordados más alegres y barrocos que incluían simbología cristiana y flamenca. Alcanzaron tan éxito que pintores costumbristas como Julio Romero de Torres pinto a la mujer cubierta con un solo un mantón de Manila en 1932. Se convirtió en un complemento exclusivo para mostrar en fiestas y eventos especial y se guardaban como auténticos tesoros, una tradición que perdura hasta nuestros día.

Esta prenda sigue representando la tradición española dentro y fuera de España, vestida por grandes figuras como la reina Letizia (48), quien en 2004, siendo princesa de Asturias, lució una falda-mantón en blanco y negro creada de Lorenzo Caprile (53) para asistir a una cena en el museo Hispanic Society of America de Nueva York.

Ahora, estas piezas artesanas bordadas con flores, pájaros o motivos geométricos multicolor y rematadas con flecos dan un giro estilístico y se convierte en piezas atractivas de máxima tendencia que lucen actrices y modeles como Emily Ratajkowski (30), Heidi Klum (48), Kate Moss (47) o Florence Welch (34), líder del grupo musical Florecen and the Machine.

También españolas como la cantante Rosalía, las modelos Inés Sastre (47) y Laura Sánchez (40) se atreven con diseños con nuevos códigos estéticos como el joven diseñador Dominnico que sin pudor ni prejuicios mezclan la estética del flamenco y de la tauromaquia con la de la América profunda de cowboy, dando origen a prendas de vanguardia que ofrecen la imagen de una nueva y renovada España. O influencers como Paula Ordovás, quien ha lucido en sus redes una falda pareo con corte al bies de ROOM 717 que se inspira en el tradicional mantón de Manila. Antes también, Lorenzo Caprile, Juan Duyos, Josep Font han trabajado el mantón de Manila con rigor alumbrando piezas vanguardistas, sencillas, sofisticadas y elegantes.

Pertegaz, bajo la dirección creativa de Jorge Vázquez, recupera el mantón y lo declina hasta convertirlo en faldas midi estilo pareo o vestidos cruzados, "un homenaje al mantón, a la moda andaluza", dice Vázquez que su camino en busca de la belleza pone en valor "las tradiciones y la artesanía". A lo largo de su trayectoria, firmas como Dolce & Gabbana, Oscar de la Renta, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Valentino o Armani han estudiado el mantón de Manila, lo han dado la vuelto y lo presentan en clave actual. El británico Jonathan Anderson, director creativo de Loewe, consciente de las raíces españolas de la marca, convierte los flecos de seda del mantón de Manila en un top sensual abierto en la espalda.

Y así, está pieza en versión vestido lencero o cruzado, falda o como simple accesorio triunfa en el estilo de calle de todo el mundo. La cultura de España inspira moda.

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