Enriqueciendo, expandiendo, evolucionando: la nueva colección presentada por el diseñador italiano, Salvatore Ferragamo, aboga por la innovación y la sostenibilidad buscando reflejar y mostrar, a través de sus nuevas prendas, la nueva cara y futuro de la moda.
Actualizando el vocabulario de Ferragamo, sin dejar de ser fiel a su expresión fundamental, la colección combina la artesanía moderna -como se percibe a través de su vestido ligado al patrón coupe con flecos y una tonalidad con efecto jaspeada o a su pieza de cuero con retazos reciclados de colecciones pasadas- con los valores ligados al concepto de la sostenibilidad a través de nuevas técnicas y reutilización de tejidos.
La colección está modelada por Sara Grace Wallerstedt y Daniel P, un dúo imaginado en la tradición de la nouvelle vague, ya que consideran el legado escultórico de Marini. A su vez, la colección refleja las múltiples facetas de la estética progresiva de Ferragamo y las diversas características de quienes la usan.
Aspectos claves de la colección
El diseñador afianza su pasión por la moda, rompiendo con algunos cánones ligados al género. Prendas que, en el primer caso, se caracterizan por estar confeccionadas con tejidos como el cuero, caracterizado por un acabado de ante en una tonalidad caramelo intensa. Otro de los patrones que más destacan, en la ropa masculina, son los blusones en piel y algodón revestido; tejidos ligados y siempre presentes en las estaciones más cálidas. Piezas de nueva colección que se caracterizan y siguen una estética ligada al ámbito de la elegancia.
No obstante, Ferragamo, con su estilo característico, combina esa faceta más clásica con la comodidad, incluyendo un cómodo vaquero reinventado. En cuanto a las tonalidades, destacan los colores nudes, con su particular versatilidad y fácil combinación.
En el ámbito femenino, la gama cromática contrasta con la masculina. Los colores intensos y cálidos, dominados por el rojo se encuentran en la mayoría de las nuevas prendas presentadas.
Además, la tendencia de las transparencias y la cohesión de tejidos, siguiendo el estilo patchwork, en los vestidos que ya se ha comenzado a percibir en las diferentes colecciones presentadas, se afianza como una de las tendencias en auge para la próxima temporada de primavera-verano. Entre las prendas diseñadas para mujer destacan las cazadoras de estilo bomber -que siguen la tendencia abullonada- las faldas plisadas y las gabardinas de seda de algodón.
Por último, los diferentes complementos se convierten, una temporada más, en el rasgo distintivo del diseñador. Los bolsos acolchados y una remodelación de los tote bag, los dos complementos más destacados de la colección del diseñador italiano.
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