Hace no tanto, Michael Douglas (78 años) estaba considerado como uno de los actores más atractivos y estilosos de Hollywood. Gracias a clásicos del cine como Instinto Básico o Wall Street y a su gran carisma, llegó a acaparar las portadas de las publicaciones internacionales más importantes, llegando incluso a colarse en alguna lista que recopilaba a los hombres más sexys del mundo.
En su última aparición pública, sin embargo, el intérprete ha sorprendido a todo el mundo y es que estaba prácticamente irreconocible. Ha sido en París, hasta donde se ha desplazado para disfrutar de un partido de baloncesto entre los Metropolitans 92 y el CSP Limoges.
Sentado en primera fila, a unos pasos de los jugadores, Michael estuvo disfrutando del encuentro acompañado de un amigo y, debido a su aspecto, acaparó gran parte de la atención. No solo porque estaba visiblemente más delgado, también porque lucía el cabello largo, teñido, un poco sucio y con grandes raíces, además del rostro demacrado.
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Finalizado el encuentro, cuando llegó el momento de abandonar el estadio, la cosa no pareció mejorar pues el de Nueva Jersey andaba ligeramente encorvado. Además, se observa que llevaría dos o tres días sin afeitarse, algo extraño en él, que siempre ha lucido una imagen impoluta.
Estos cambios que no han pasado inadvertidos a sus fans y han dado pie a que muchos de ellos especulen sobre que su look desaliñado sea fruto de la caracterización para una nueva película. Si así fuera es un misterio, pues tanto Michael Douglas como su entorno han preferido guardar silencio.
Sin embargo, no hay que olvidar sus problemas de salud, de los que ha hablado abiertamente. A comienzos de 2021 confesó en una entrevista que había empezado a perder la memoria: "Durante este período de coronavirus, he pasado mucho más tiempo en el sofá y me ha sorprendido como se ha reducido mi energía. Mi memoria a largo plazo está bien, pero mi memoria a corto plazo no. Solía culpar a la marihuana. Pero tengo algunos amigos que llevan fumando tanto tiempo como yo y tienen memorias fabulosas, así que no creo que ese sea el problema. Lo estoy investigando", aseguró.
Además, en el año 2010 le fue diagnosticado un cáncer de garganta en estado avanzado para el que se sometió a un tratamiento muy agresivo que le hizo perder 20 kilos. "Fue un camino muy difícil. La cantidad de quimioterapia que estaba recibiendo aniquilaba también lo que estaba bien, y eso me debilitó", contaba en 2013, dos años después de curarse de la enfermedad.
Ese mismo años, Michael Douglas ponía nombre al 'culpable' de su cáncer durante una entrevista con el diario The Guardian, en la que aseguró que el origen fue la práctica del sexo oral. "No, porque, sin querer ser muy específico, mi cáncer tuvo que ver con el cunnilingus", respondió cuando le preguntaron si lamentaba haber fumado y bebido en el pasado, dando por hecho que estas prácticas podrían haber influido en la enfermedad.