El día que Michael Douglas vio a Catherine Zeta-Jones en La máscara del zorro, se quedó totalmente embobado mirándola. Algo lógico, teniendo en cuenta que la actriz británica ha llegado a ser elegida la mujer más bella del mundo. Al poco de estrenarse el filme de Martin Campbell, el actor tuvo ocasión de conocerla personalmente en el Festival de Cine estadounidense de Deauville. "Me habían dicho que Michael Douglas quería conocerme. Estaba un poco nerviosa, porque no sabía muy bien para qué quería conocerme", comentaría después la actriz británica.
Aquella misma noche, la entonces pareja formada por Antonio Banderas (61 años) y Melanie Griffith (64) presentó a ambos actores en una cena privada. Cuando Zeta Jones cumplió con sus obligaciones con la prensa, Douglas se reunió con ella para tomarse una copa y tratar de conquistarla. "Después de aproximadamente media hora, le dije: 'Sabes, voy a ser el padre de tus hijos'. Sonaba bien, y ella me dijo: 'Sabes, he oído y visto mucho sobre ti, y creo que es hora de que diga buenas noches'", confesaría el actor en 2016 en The Jonathan Ross Show.
La cosa es que Zeta Jones se marchó de Francia al día siguiente, pero Douglas no se dio jamás por vencido. "Le compré algunas flores y le ofrecí una disculpa, ¡así que supongo que aun así salió bien!". Nueve meses después, los dos actores seguían viéndose y compartiendo animadas conversaciones (tanto telefónicas como cara a cara) y cenas románticas. "Ciertamente, él no me quería como una ex novia más en su lista, y yo no quería a Michael Douglas como uno más en mi lista de ex novios. Un día, nos miramos y dijimos: 'Nos estamos divirtiendo mucho juntos'", le contaría a Larry King (87) la actriz británica, que sopla sus 52 velas este 25 de septiembre -el mismo día que Douglas cumple 77-.
Así fue como floreció un romance por el que pocos apostaban al principio, debido a la enorme diferencia de edad entre ambos -un cuarto de siglo-, y a la fama de seductor mujeriego de Douglas, que le pidió matrimonio a Zeta Jones con un antiguo anillo Fred Leighton con diamantes de diez quilates. La pareja intercambió votos el 18 de noviembre del año 2000, durante una ceremonia celebrada en el famoso hotel Plaza de Nueva York, pero se llevó luego un gran disgusto al descubrir que la revista Hello! había publicado fotografías no autorizadas (y "poco favorecedoras) de su boda al no haber conseguido los derechos exclusivos de la ceremonia y el banquete -ellos habían firmado la exclusiva con su principal competidora, Ok!-.
Tras ganar la demanda interpuesta contra aquella publicación, los actores tuvieron que doctorarse en el siempre complicado arte de callar bocas, esquivar los golpes de la prensa sensacionalista y vencer obstáculos. Sin ir más lejos, Douglas y Zeta Jones pasaron las de Caín en 2010, después de que el protagonista de Instinto Básico fuese diagnosticado de un tumor en la garganta. Para más inri, en aquella misma época, Cameron Douglas (el hijo que el actor tuvo con su primera esposa, Diandra Luker) fue arrestado y condenado a varios años de prisión por tráfico de drogas. Michael Douglas declaró a los periodistas que aquella dolencia suya había sido producto de su afición al sexo oral, aunque luego se retractó de sus declaraciones y pidió perdón a su esposa por el daño que le había causado con su incontinencia verbal y su reincidente indiscreción.
El tumor de Douglas desapareció un año después de haber sido diagnosticado y tratado pero el infortunio volvió a cebarse con la pareja en 2011, cuando Zeta Jones admitió públicamente que padecía depresión y un trastorno bipolar que la llevó a ser ingresada en un centro psiquiátrico en varias ocasiones. Aquel horrible bache les llevó a partir peras y anunciar su separación en mayo de 2013 aunque, varios meses después, tras bastantes sesiones de terapia de pareja, los actores volvieron a dejarse ver juntos en público y confirmaron que se habían dado una nueva oportunidad. "Estoy loco por ella y sí, todas las parejas pasan por momentos difíciles", apuntaba entonces el hijo de Kirk Douglas.
Desde aquel momento, el matrimonio de actores -que tiene dos hijos en común, Dylan y Carys- se consolidó como una de las parejas más populares y duraderas de Hollywood. De hecho, tanto Douglas como Zeta Jones han dejado claro a la prensa que no les van a intimidar las habladurías, como tampoco lo han hecho la pandemia, las malas rachas profesionales o los contratiempos cotidianos. "Lo primero de todo es que nos lo seguimos pasando muy bien juntos", respondió Zeta Jones hace unos meses cuando, en una charla con WSJ, le preguntaron por el secreto de su exitosa relación de pareja. "Ninguna relación sentimental sería normal si no hubiera altibajos. Pero nuestra constante es amarnos y respetarnos. Nunca hemos perdido nuestro sentido del humor y todavía disfrutamos mucho de la compañía que nos hacemos el uno al otro".
Aunque la cautivadora actriz, ganadora de un Oscar por Chicago, también dejó claro en la misma entrevista que, en su caso, había funcionado muy bien el equilibro entre eso que llaman espacio propio y espacio compartido: "A diferencia de la mayoría de las parejas, nunca hemos tenido un trabajo constante con horario de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Por ejemplo, yo o estoy trabajando 16 horas al día o no trabajo a nada. Y él igual. Gracias a eso, a lo largo de nuestra relación hemos tenido la oportunidad de pasar muchas horas estando solos los dos. Gracias a eso, pudimos estar viviendo doce años en una isla de Bermudas para criar a nuestros hijos. Si a eso le sumas que respetamos el espacio del otro y que nuestro sentido del humor es eterno, no hace falta explicar nada más".
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