El príncipe André y Carlos III, en junio de 2015.
La encrucijada de Carlos III en vísperas del aniversario de su coronación: el desalojo del príncipe Andrés, en duda
A punto de cumplirse un año del ascenso al trono del Rey británico, se han conocido diversas informaciones que perjudicarían a su hermano menor.
5 mayo, 2024 14:35En la noche de este pasado sábado, 4 de mayo, han trascendido una serie de informaciones que salpican de lleno al príncipe Andrés (64 años) y que vuelven a poner el foco en la Casa Real británica en vísperas del primer aniversario de la coronación de Carlos III (75), que tuvo lugar el 6 de mayo de 2023.
Royal Lodge, la mansión del hermano pequeño del Rey de Reino Unido en la que vive desde 2004, parece estar desmoronándose y necesitando desesperadamente una reparación, lo que podría reavivar de nuevo la eterna guerra entre los hijos de la difunta reina Isabel II.
Así ha informado en exclusiva The Mirror que, según varios informes y expertos en casas reales, el príncipe Andrés no podría asumir el gasto que supone reacondicionar y arreglar la vivienda, un coste de en torno 40.000 libras -unos 46.600 euros- anuales.
El príncipe Andrés, en una imagen de archivo. Gtres
Fue en octubre de 2023 cuando Andrés de York le ganó la batalla al monarca y consiguió quedarse en el domicilio, pero sólo si cumplía una condición: invertir más de dos millones de libras en las mejoras de la mansión y conseguir que la vivienda esté perfecta para su estancia allí. Sin embargo, todo apunta a que no está cumpliendo dicha regla.
La experta real Ingrid Seward, editora jefe de la revista Majesty, ha señalado al tabloide británico que "el duque de York tiene una clara responsabilidad por el mantenimiento de la propiedad del Royal Lodge, lo que ciertamente no está sucediendo".
Esto estaría "alarmando" seriamente al padre del príncipe Guillermo (41) y Harry (39) y supondría una encrucijada para el soberano mientras, a su vez, se enfrenta a su batalla contra el cáncer.
"Al príncipe Andrés le dijeron que debía hacerse cargo de las renovaciones necesarias o no tendría motivos para quedarse en la casa. No hay duda de que el rey está alarmado por el verdadero estado de la residencia después de que el duque le asegurara que todo estaba bajo control", ha añadido Seward.
La experta también considera que "la razón por la que Carlos III tiene problemas con Andrés es por el exagerado sentido de importancia personal de él, razón por la cual siente que debería vivir en un palacio o en algún lugar similar".
Andrés y Carlos III, en junio de 2012. Gtres
La guerra por su estancia en Royal Lodge comenzó a principios de 2023, cuando el monarca obligó a su hijo menor y a su mujer, Meghan Markle (42), a abandonar Frogmore Cottage, la residencia real de los duques de Sussex ubicada en Windsor.
Carlos III tenía la intención de que su polémico hermano -implicado en el caso Epstein- se mudase a esa nueva residencia y dejara atrás Royal Lodge. Sin embargo, la disputa terminó en octubre con la victoria de Andrés, que se negó a retirarse de su domicilio. Parecía que las aguas se habían calmado y llegaron a un acuerdo: que arreglara la mansión.
El problema reside en que en abril de 2023, el duque de York dejó de recibir su asignación anual de 249.000 libras -unos 290.000 euros-, lo que le incapacitaba, en teoría, para mantener su residencia actual en Windsor. De ahí el motivo por el que el Rey tenía intención de expulsarle. El pasado verano, Andrés comenzó con las reformas necesarias, aunque parece que no son suficientes para que continúe en la residencia.
Sobre Royal Lodge
La residencia del duque de York, una propiedad de Windsor Great Park, se encuentra situada al sur del Castillo de Windsor y ha albergado a varios miembros de la Familia Real, incluyendo a Isabel II. Se construyó a mediados de 1600 y tiene un valor aproximado de 30 millones de libras -casi 35 millones de euros-.
La capilla de la mansión, en una imagen de archivo. Gtres
Desde 2004 el príncipe Andrés ha vivido allí, acompañado la mayoría del tiempo de su exmujer, Sarah Ferguson (64), y de sus hijas, Beatriz (35) y Eugenia (34). Cuenta con un total de 30 habitaciones, incluidos siete dormitorios, una capilla real, la cabaña de un jardinero, seis casas de campo y alojamientos para el personal de seguridad.
Otro de los rincones más llamativos del Royal Lodge es Y Bwthyn Bach, también conocido como La Casita. Se trata de una casa de campo en miniatura que recibió Isabel II como regalo por su sexto cumpleaños.
