Este pasado miércoles, 20 de marzo, Felipe VI (56 años) se desplazó a Cádiz para presidir los Premios Princesa de Girona 'Social 2024', que tienen como objetivo reconocer "la trayectoria de jóvenes que, por su liderazgo y compromiso personal, hayan logrado éxitos en la creación y el impulso de proyectos que fomenten la integración de colectivos en riesgo de exclusión, con visiones nuevas y logros tangibles, en el marco de entidades o empresas sociales", tal y como se desliza en la página web.

El significativo acto se desarrolló en el Palacio de Congresos de Cádiz. Hasta allí se desplazaron cientos de ciudadanos, adeptos de la Corona, y otros no tan afines a la monarquía española, para saludar al Rey e intentar tomarse una foto con el soberano. Fue entonces cuando el hijo del emérito Juan Carlos (86) protagonizó un curioso momento que se ha hecho viral en las redes sociales.

Es habitual que Felipe VI se acerque a los transeúntes y dedique parte de su tiempo a hablar con la ciudadanía española. Este pasado jueves no fue una excepción y el padre de la princesa Leonor (18) departió con el público allí congregado, siempre luciendo una gran sonrisa y mostrando la amabilidad que le caracteriza. Así, una joven, con móvil en mano, y a centímetros de distancia del Rey, se tomó un selfie con él. Lo curioso de la imagen es lo que porta en su muñeca: una bandera republicana y otra del colectivo LGTBI.

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Felipe VI y la foto con el joven de la que todos hablan. EFE

Así, han sido muchos los usuarios de las plataformas digitales que han reaccionado a esta llamativa captura. "Una niña con una pulsera con los colores republicanos, haciéndose un selfie con el Rey. Esta foto tomada en Cádiz no puede ser más auténtica ni reflejar mejor el carisma de Felipe. Todo un ejemplo", señalaban algunos.

Otros aluden: "Una foto excelente. Y que habla de la España diversa. Y un jefe de Estado respetuoso con esa España. Y cariñoso en su actitud".

Al contrario, y como también se observa en estas inesperadas fotografías, algunos ciudadanos portaban la bandera española y transmitían la emoción en sus rostros de poder compartir un breve instante con Su Majestad.

Ese mismo día también copó gran protagonismo otro suceso del Rey con el vecindario gaditano. Un joven, muy ilusionado con la presencia de Felipe y con mucha naturalidad, le dijo: "¡Majestad, por favor, saluda a mi madre, se llama Rocío!". En ese momento, el Jefe de Estado, con la misma naturalidad, y con una gran sonrisa, le respondió: "Hola, Rocío".

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La gala

Fue el arquitecto Daniel Millor Vela, coordinador del Programa Asertos desde Quatorze y Arquitectura Sin Fronteras, quien se hizo con el galardón. "Hay que dar la vuelta al sistema", afirmó a EFE este arquitecto alicantino que se define como "un caso de éxito del ascensor social".

La ceremonia estuvo presentada por Begoña Arana, Premio Princesa de Girona Social 2019 y consejera delegada y fundadora de la asociación gaditana Nuevo Hogar Betania, y por Miriam Reyes, Premio Princesa de Girona Social 2017 y fundadora y CEO en Escuelas Visuales.

La anécdota de Letizia

Este pasado jueves, 21 de marzo, un día después de la anécdota del Rey, Letizia (51) presidió en Madrid la entrega de los Premios Discapnet a las Tecnologías Accesibles que tienen como objetivo reconocer las mejores iniciativas y acciones en el campo de las tecnologías aplicadas a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Una vez finalizó el acto, la Reina también protagonizó un momento espontáneo fuera de todo protocolo. Decidió apoyar a la Fundación ONCE comprando un cupón a un vendedor, llevándose el número 35121 para optar a un premio de medio millón de euros. Un momento que copó todas las miradas de las cámaras allí presentes. De hecho, en 2004, obtuvo un premio de 12.000 euros, el mismo año en que contrajo matrimonio con Felipe, convirtiéndose así en princesa de Asturias.