Penélope Cruz se sincera: "Intenté adoptar un niño en la India, yo sola, cuando tenía 20 años. Al final no pudo ser"
En la cuenta atrás para sus 50 años, la actriz ha concedido una reveladora entrevista en la que ha contado detalles inéditos de su vida privada.
22 marzo, 2024 13:22Si algo caracteriza al sólido y exitoso matrimonio formado por Penélope Cruz (49 años) y Javier Bardem (55) es su hermetismo y cuasi obsesiva discreción en lo que respecta a su vida privada y familiar. Sobre todo, en lo tocante a la intimidad de los dos hijos que tienen en común los oscarizados actores: Leonardo (13) y Luna (10).
De hecho, en 2022, por ejemplo, Penélope y Cruz ganaron la batalla judicial contra una revista francesa, Voici, tras difundir ésta imágenes en el verano de 2021 de los dos hijos de la pareja "sin autorización". No obstante, Cruz se ha sincerado como nunca, desvelando detalles inéditos de su vida privada y familiar, en su última entrevista.
Con motivo de su inminente 50 cumpleaños, la artista ha concedido una reveladora interviú en Elle, donde desnuda su alma. Para la ganadora de un Oscar -amén de tres premios Goya, la Copa Volpi y un BAFTA- la familia es el bien más valorado y preciado. Su instinto maternal siempre fue altamente elevado, máxime enmarcado en una infancia feliz junto a sus dos hermanos.
La Penélope niña y adolescente soñaba con convertirse en madre. Por eso, a los 20 años, plenamente consciente y madura en su decisión, tomó una importante determinación. "Intenté adoptar yo sola con 20 años, en un viaje a la India, pero no pudo ser", ha contado en las páginas de la mencionada publicación. Aquel viaje, por tantas cosas, le cambió la vida.
En él conoció, además, a una de las personas más capitales en su vida: la madre Teresa de Calcuta. Precisamente, de aquel viaje a la India y de lo que marcó su existencia esta monja católica habló sobradamente en su última visita a El Hormiguero: "Fui a Calcuta con 20 años, fui a trabajar a las casas de la madre Teresa y todas las mañanas la veía".
Y añadió: "Era voluntaria y encontré bebés tirados en la acera mientras los padres estaban por ahí pidiendo... Cuando pasaba cerca de las cunas había un bebé ciego que al sentir que pasaba alguien cerca se tiraba al cuello para que lo tuvieras abrazado. Ese viaje me cambió mucho la vida".
Cuenta Pe -como se la conoce mundialmente-, en el reportaje de la revista, que en sus inicios profesionales sólo tenía un objetivo en mente: trabajar, trabajar y trabajar. Hoy, nada de eso importa en demasía: quiere ejercer de madre y estar presente en la educación de sus hijos.
"Yo trabajé mucho antes, y a un ritmo muy loco porque era lo que tocaba en ese momento, cuando hacía cuatro películas al año. Pero hoy siento que tengo mucha suerte de que lo que he ido sembrando a lo largo del tiempo ahora me da la posibilidad de elegir qué hacer y dónde y cuándo", subraya en la citada entrevista.
En esa línea, aclara al punto: "O sea, a veces me pueden ofrecer algo, aunque si es durante el curso o si no es en nuestra ciudad o no es en verano, sólo por eso a muchas cosas he dicho que no. Y no me arrepentiré nunca. Porque desde que nacieron hacemos lo posible para estar totalmente presentes en su crianza. Es lo más importante para nosotros. Lo más".
Admite que su papel como madre, el prioritario, le provoca grandes "palizas" de viajes, para intentar llegar y abarcar todo, pero no le importa: "Es una paliza, pero así sigo con el ritmo que marcan ellos. Mis hijos son mi absoluta prioridad".
Esas pinceladas de su vida más familiar son las únicas que se pueden leer en Elle. Ahí aparece de nuevo el hermetismo: "Tengo una norma sagrada y es que no hablamos de ellos. Si algún día tienen un trabajo de cara al público, pues tendrán que aprender a enfrentarse a eso. Pero ahora mismo no toca, solo son dos niños a los que protegemos absolutamente".
Penélope y Javier son una de las parejas más consolidadas de la industria, pero también una de las más herméticas. A excepción de las alfombras rojas y los grandes eventos de cine, son muy pocas sus apariciones públicas. Su boda, de hecho, se llevó a cabo en secreto en una isla privada de las Bahamas en 2010, tres años después de iniciar su relación, pero casi dos décadas después de su primer contacto.