El próximo 14 de enero, la reina Margarita de Dinamarca (83 años) entregará el trono a su primogénito, quien pasará a ser el rey Federico X (55). Una decisión comunicada por la propia soberana el pasado 31 de diciembre en su tradicional discurso de Año Nuevo que modifica la línea de sucesión de la Familia Real. Desde ese día el príncipe Christian (18), hijo mayor del inminente monarca, se convertirá en el heredero y estará obligado a desempeñar un rol mucho más significativo del que tenía hasta ahora.
Hasta 2009 la ley establecía una preferencia sobre los hombres, por lo que una mujer solo podía llegar al trono si no tenía hermanos varones. Aquel año se llevó a cabo un referéndum que estableció que ya no importa el sexo al momento de reinar. Es la primogenitura absoluta la que determina quién será el o la jefa de Estado en Dinamarca.
En el caso de Christian, desde el momento de su nacimiento -cuatro años antes del referéndum- ya estaba establecido que, llegado el momento, será él quien asuma el trono. El hijo mayor de Federico cumplía con todas las condiciones: hombre y primogénito.
Christian ocupará el primer lugar en la línea de sucesión al trono a partir del próximo 14 de enero, pero desde hace unos meses y tras mantenerse en un discreto segundo plano pese a su condición de heredero, ha comenzado a dar sus primeros pasos en la agenda institucional. El más significativo tuvo lugar el pasado 15 de octubre, con motivo de su mayoría edad, cuando pronunció su primer discurso solemne ante la atenta mirada de la Familia Real y frente a diferentes representantes de las casas reales europeas.
"Debo encontrar mi camino, incluso si me lleva a algún lugar conocido. Tengo raíces en muchos sitios del mundo y disfruto viajando, pero mi hogar siempre estará aquí porque amo a mi país", expresó Christian en la celebración de su mayoría de edad, donde además recibió de su abuela Margarita la Orden del Elefante, la condecoración más alta que se concede a la realeza y jefes de Estado extranjeros.
Un mes después de alcanzar la mayoría de edad, el pasado 14 de noviembre, Christian se reunió con el Consejo de Estado, acompañado por sus padres y abuela, para declarar su deseo de cumplir la Constitución para que en un futuro pueda ser Rey de los daneses.
El heredero nació solo 16 días antes que la princesa Leonor de Borbón (18) y es el único varón de la futura generación de monarcas europeos. Llegado el momento y si todo continúa tal y como está previsto, Christian de Dinamarca será el único Rey en una etapa royal donde lideran las mujeres. Además de la hija de Felipe VI (55) y Letizia (51), al grupo se unen Amalia de Holanda (20), Íngrid de Noruega (19) y Elisabeth de Bélgica (22).
A Christian, como a las princesas de su generación, se le conocerá mucho más a partir de ahora, que ya ha entrado en la mayoría de edad y cuando oficialmente se convertirá en el heredero al trono danés. Federico de Dinamarca, tal y como muestra el documental Príncipe Christian, una travesía real, que salió a luz un día antes de que cumpliera 18 años, ya ha comenzado a mostrarle la ruta institucional. Dicho proyecto desvela imágenes de padre e hijo recorriendo el Parlamento, la Corte Suprema, la Iglesia y organismos de la Defensa.
La intención de aquel documental era que los daneses conocieran mejor a su futuro jefe del Estado, a la vez que Christian aprendía algo más sobre el país del que algún día será soberano. Entonces nada hacía presagiar que tres meses después ocuparía el primer lugar en la línea de sucesión al trono.
Christian es el primogénito de cuatro hermanos -le siguen Isabella (16) y los mellizos Vicent (12) y Josephine (12)- y compagina sus todavía escasas funciones institucionales con sus estudios. Estaba previsto que sería así hasta que cumpliera 21 años cuando comenzará a recibir la asignación designada por el Estado. Pero la abdicación de la reina Margarita podría dar un giro en sus planes.
Según lo estipulado por la monarquía danesa, Christian debía recibir la asignación del Estado desde el momento en el que alcanzó la mayoría de edad, pero el pasado verano se anunció que no sería así hasta que cumpliera 21 años. Un movimiento inusual que rompía los esquemas de la monarquía danesa, ya que tanto su abuela como su padre comenzaron a reclamar su paga cuando cumplieron 18. Entonces se dijo que la decisión que afectaba al hijo mayor de Federico podría estar relacionada con su estatus como heredero, ya que entonces era el segundo en la línea de sucesión y podría existir un grado de flexibilidad en lo que a funciones y procesos reales se refiere.
En el ámbito personal se sabe que Christian de Dinamarca es aficionado a los deportes. Le gusta el fútbol y ha acompañado a su padre en la Royal Run que organiza en Copenhague para celebrar su cumpleaños. Hace unos meses también se le vinculó sentimentalmente con María Chiara de Borbón de las Dos Sicilias (18), hija de Carlos de Borbón y Chevron- Villette. Sin embargo, según pudo confirmar EL ESPAÑOL con fuentes de total solvencia, ambos solo están unidos por una bonita amistad desde hace muchos años.