Como manda la tradición, en la noche de este pasado lunes, 1 de enero, la reina Margarita de Dinamarca (83 años) organizó una cena de Año Nuevo para el Gobierno y los representantes del país, a la que también acudieron sus hijos, nueras y hermana. Esta vez la celebración tuvo un significado mucho más relevante, pues se trataba de la primera aparición de la Familia Real después de que la monarca anunciara que abdicará la Corona en su primogénito, Federico (55).
Así, todos los focos estuvieron puestos en el futuro Rey y su mujer, Mary Donaldson (51). Los próximos Reyes de Dinamarca, de hecho, fueron unos de los primeros en llegar al Palacio de Christian VII, en el recinto de Amalienborg, Copenhague. Muy sonriente y con el uniforme oficial del Ejército, Federico de Dinamarca, acompañado por su esposa, bajó del coche y saludó a todos los presentes.
Hacía frío y llovía. Por ello, tanto los futuros monarcas como el resto de invitados accedieron al banquete bajo un paraguas oscuro.
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Ninguno hizo comentarios sobre la abdicación de la reina Margarita, pero la enorme sonrisa de Federico y Mary revelaban que viven un gran momento tras meses convulsos por las fotografías del futuro Rey junto a Genoveva Casanova (47) en Madrid.
Igual de feliz se mostró la actual monarca, quien el próximo 14 de enero dejará el trono tal y como anunció en su discurso de Año Nuevo el pasado domingo, 31 de diciembre. La actual soberana fue la otra gran protagonista de la velada, pues se trataba de su reaparición tras anunciar públicamente su decisión de abdicar en su primogénito.
"He decidido que ahora es el momento correcto. El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi querido padre, dejaré de ser la reina de Dinamarca", manifestó Margarita II, aludiendo al "desgaste" del tiempo y a que "una ya no puede con lo que podía antes". A partir de ese mismo día, su hijo mayor asumirá el trono con el nombre Federico X.
A la recepción con la que se inaugura el 2024 también acudieron Joaquín de Dinamarca (54) y su esposa, Marie (51), quienes hace unos días viajaron de Washington, donde viven, a Copenhague. La lista de invitados la completaba la princesa Benedicta (79), hermana de la reina Margarita.
Una vez dentro del Palacio, la Familia Real disfrutó de un exquisito menú compuesto por dos platos y postre: crepes rellenos de consomé de caza celestina y trufa, salsa danesa de ternera, flan y pastel de San Honoré. El banquete, además, estuvo amenizado por los éxitos musicales de Abba o The Beatles.
La agenda de la reina Margarita continuará el próximo jueves, 4 de enero, así como el viernes, día 5, con un par de recepciones a las autoridades danesas. Serán de las últimas galas en las que ejercerá de anfitriona antes de que su hijo Federico se convierta en el Rey de todos los daneses.