26 años y tres meses han pasado del trágico fallecimiento de Diana de Gales, y su figura y su historia siguen más vivas que nunca. Especialmente desde el pasado jueves, 16 de noviembre, cuando Netflix estrenó los cuatro capítulos de la sexta y última temporada de The Crown.
Estos episodios abarcan los acontecimientos acaecidos en el verano de 1997, cuando la que fuera esposa del actual rey Carlos III (75) se enamora de Dodi Al Fayed, hijo del poderoso empresario Mohamed al Fayed, con quien mantiene un corto pero intenso romance que acaba en desgracia: ambos mueren en un accidente de tráfico en París el 31 de agosto del citado año.
El amor de Diana y Dodi iba a una velocidad pasmosa hasta el punto de que, según se desvela en el tercer capítulo de The Crown, él le pide matrimonio en una suite del Hotel Ritz de la emblemática Place Vendôme. Tras hincar rodilla, de su bolsillo, Al Fayed extrae un anillo con una historia increíble.
Se trata de una icónica pieza de la colección Dis-moi oui -en español, "dime que sí"- de la firma de alta joyería italiana Repossi. Un anillo de oro blanco y diamantes valorado en 180.000 euros de la época. Como curiosidad, la casa elegida por Al Fayed fue la misma que, un cuarto de siglo más tarde, seleccionó Íñigo Onieva (34) para pedir matrimonio a otra aristócrata, en este caso, a Tamara Falcó (42). Fue EL ESPAÑOL quien avanzó en exclusiva el origen, la marca y el precio del anillo de compromiso de la marquesa de Griñón.
En un principio, los tres brillantes montados al aire que Falcó luce hoy en su mano costaban 14.500 euros aunque el empresario adquirió una versión mejorada y pagó algo más de 25.000 euros por él. Repossi es una lujosa casa de joyería italiana fundada en 1957 en Turín por Costantino Repossi. La compañía se construye alrededor de tres generaciones que se suceden de padre a hijo, y de padre a hija.
Según la historia que desvela The Crown, el anillo que compró Dodi para regalarle a Diana nació fruto de una situación de máximo estrés. La pareja decide salir a abandonar el megayate de lujo en el que pasaban unos días de asueto y atracan en Montecarlo para tomar un helado. Ella lo quiere de vainilla. Él, de pistacho.
Los turistas que disfrutan de sus vacaciones en el principado se sorprenden al ver a la famosísima pareja, se corre la voz y los paparazzi se apresuran para captar la imagen de ambos. Protegidos por su equipo de seguridad, Dodi y Diana acaban resguardados en una joyería. Ahí, él la emplaza a elegir lo que quiera. Ella señala uno cualquiera y luego, días más tarde, Dodi la sorprende. La realidad fue diferente.
La verdadera historia
Como toda dramatización ficcionada, hay partes de la serie que no son exactamente como en realidad ocurrieron. En este caso, la compra del anillo no fue tal y como se recoge en The Crown. En 2020, Alberto Repossi desveló que la pareja lo citó en un hotel de Saint-Tropez para adquirir esta pieza, de la que Diana, eso sí, se había enamorado al verla en un escaparate de Montecarlo.
"Dodi y Diana me pidieron que tuviera listo el anillo hecho a medida para el dedo anular de la princesa de Gales, para el 30 de agosto, porque el 1 de septiembre dijeron que habría un anuncio importante, un compromiso", detalló Repossi a Il Corriere. Al ser una joya tan singular, las modificaciones que pedían tardaron un tiempo en llevarse a cabo. A ello había que sumarle que el atelier estaba cerrado al ser agosto. Siendo quienes eran, Repossi pidió que la fábrica abriese de manera excepcional y cumpliera con los plazos.
"Entregamos el 30 de agosto en París, como prometimos", detalló el joyero en la entrevista. Dodi en persona acudió a la joyería Repossi de la Place Vendôme en París, el 30 de agosto, y así lo recoge la serie. Sería un día antes del terrible accidente que terminó con la vida de la pareja más famosa de aquel momento. El anillo apareció entre los escombros del Mercedes-Benz siniestrado en el Puente del Alma.