En el mundo de la realeza monegasca, donde la tradición y el deber se entrelazan, se encuentra una figura que ha mantenido un perfil bajo dentro de la Familia Real. Él es Alexandre Grimaldi (20 años), hijo mayor del actual príncipe soberano de Mónaco, Alberto II (65). Su vida, por la forma en que llegó al mundo, ha estado llena de misterio.
El joven nació el 24 de agosto de 2003 en París, fruto de la relación secreta y extramatrimonial de su madre, Nicole Coste (41), con Alberto de Mónaco durante cinco años, antes de que éste asumiera el trono. Su llegada al mundo fue un escándalo mundial, y las estrictas reglas en el Principado de Mónaco sobre la sucesión y el estatus de los descendientes ilegítimos obligaron a que Alexandre no tuviera derechos sucesorios.
Durante su corta vida, Alexandre ha mantenido un bajo perfil y se ha alejado del foco mediático cuanto ha podido pese a lo que su figura representa, dentro del glamour asociado a la familia Grimaldi. Sus decisiones personales, sus relaciones y su futuro son cuestiones que ha mantenido fuera del ámbito público.
La relación entre padre e hijo siempre ha sido objeto de interés y especulación. Pese a que Alexandre no tiene ningún título real y no está involucrado en los deberes oficiales de la Casa Real, parece ser que su presencia en la vida de su padre es más común de lo que aparenta. Sin embargo, este miércoles, 25 de octubre, el nieto de Grace Kelly ha roto su silencio y ha desvelado cuál es la verdadera relación paternofilial en una entrevista con la revista británica Tatler, la primera que concede en solitario sin su progenitora.
Vida personal y profesional
Alexandre vive en Londres, pero planea mudarse a Nueva York a principios de 2024 para estudiar en la Universidad de Nueva York o en la de Fordham y allí cursar negocios o relaciones internacionales. Estudió en la Royal Holloway de Reino Unido y su pasión es la moda. Su objetivo a largo plazo es "terminar mis estudios, trabajar con organizaciones benéficas, tratar de generar un impacto en los menos privilegiados que yo" y ser "embajador de Mónaco" junto a su padre. "Aspiro a trabajar en una relación con mi padre y convertirme en el embajador de Mónaco, y traer oportunidades de negocios de regreso a Mónaco, que es de lo que he hablado con él, así que estoy muy feliz por ello", aclara al medio.
¿En cuanto a la presión de tener sangre real? "Dado que soy parte de este establishment, existe una presión natural que conlleva. Creo que sólo tengo que hacer mi trabajo y honrar mi herencia y mi familia de una manera respetable. Pero me considero muy respetable y muy amable, así que creo que haré justicia a mi nombre", subraya.
Él se identifica "con la elegancia" y le encantan las firmas como Louis Vuitton, Dior y Givenchy, "las grandes casas francesas", pese a que ha rechazado decenas de trabajos como modelo en importantes desfiles. Es católico, "me gusta ir a la iglesia", dice, y su plan de cita perfecto es "jugar a los bolos, dar un paseo hasta un muy buen asador y después unas copas".
En medio de la barahúnda que ha girado siempre en torno a su existencia, a su día a día, y a su trato en la prensa, él asegura que "fue fácil" digerirlo "porque no estaba demasiado en el ojo público. No me ha afectado mucho. Ahora definitivamente será interesante ser más público, mostrar más mi cara y estar vinculado con mi familia".
Aunque Naomi Campbell (53), actriz y expareja de su padre con quien vivió un apasionado romance durante la década de los 90, ya le ha advertido sobre algo: "Fue genial conocerla. Ella fue muy abierta y me abrazó como si fuera un sobrino. Me dio un pequeño consejo: que tenga cuidado y que me cuide, especialmente porque estoy saliendo en público".
El parisino considera interesante haber nacido a raíz de dos personas cuyas culturas son totalmente opuestas. Su madre es africana y su padre, monegasco. "He tenido el placer de haberme criado en dos culturas y que eso sea parte de mi identidad", explica.
También se ha criado junto a su hermana mayor, Jazmin Grimaldi (31), hija de Alberto de Mónaco tras su noviazgo con Tamara Rotolo en los años 90. Ella no fue reconocida hasta 2006 y, al igual que Alexandre, no forma parte de la línea de sucesión al trono del principado europeo, por lo que se ha dedicado al mundo de la interpretación, siguiendo los pasos de su abuela. "Me gustó mucho crecer con mis hermanos, y mi mamá me cuida muy bien. No podría pedir más. Estamos todos muy unidos. De hecho, tenemos un grupo todos y solemos discutir sobre quién es mejor futbolista, si Haaland (23) o Mbappé (24). Mi hermana (Jazmin) es más de Mbappé. A mí me gustan los dos", ha señalado.
Su relación con la Corona
Su unión con los mellizos, Jacques y Gabriella (8), el varón heredero a la Corona y ambos hijos de Alberto y Charlène de Mónaco (45) -quienes se casaron en 2011- no es tan fluida. "Son demasiado pequeños para tener un teléfono, así que les llevará algunos años".
Muchos veranos los ha pasado en Mónaco con su padre jugando al voleibol, al pádel, viendo películas y celebrando distintos cumpleaños. Ha declarado que su progenitor es "muy competitivo" en los deportes, que jugar con él "comienza siendo divertido", pero una vez "que el fin se acerca, se vuelve mucho más serio y hay menos comedia". No obstante, de puertas para adentro, ambos se llevan bien. "Con mi papá está bien, nos empezamos a ver mucho más. Durante la temporada navideña pasamos mucho tiempo juntos. Es una muy buena relación".
Este verano, Alexandre celebró su vigésimo cumpleaños en la capital francesa con Jazmin, su padre y su madre, quienes se reunieron con motivo de la celebración. "Vino mi hermana, mi padre estaba allí y otros miembros de la familia. La forma en la que lo celebré fue muy especial para mí, ya que había mucha gente que se preocupaba por mí".
Con su tía, la princesa Estefanía de Mónaco (58), también hay buena relación. "Es muy divertida y tiene los pies en la tierra. Soy bastante cercano a ella. En los últimos años hemos cenado y almorzado juntos para celebrar mi cumpleaños con mis primos. Ella ha estado ahí para mí como madrina y como tía".
Él tiene muy presente la figura de su abuela Grace. "He visto un par de sus películas de Hitchcock, mi favorita es Dial M for Murder. Nosotros (Jazmin y yo) hablamos mucho de ella, debido a las cosas que estamos haciendo actualmente, especialmente Jazmin, ya que ella está siguiendo los pasos de nuestra abuela en Hollywood. Siempre hablamos de eso y de cómo quiere continuar con su legado".