Está siendo un periodo estival lleno de emociones para la Familia Real española, muy diferente al de otros años porque hay nuevos acontecimientos que hacen que haya sido más corto, aunque también muy especial y con un punto de nerviosismo y tristeza. Se podría calificar como el verano más atípico de Felipe VI (55 años) y Letizia (50), que este año no han podido disfrutar de sus vacaciones privadas.
Este hecho se ha debido a la entrada de la infanta Leonor (17) en la Academia Militar de Zaragoza, el 17 de agosto, y al adelanto de las Elecciones, que ha obligado al Rey a retomar sus deberes institucionales antes de lo previsto. Tras la constitución de las Cortes, el lunes 21 de agosto se abre el periodo de consultas del Rey con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria.
Antes de esto, la Familia Real protagonizó una estancia de 15 días en Mallorca. Los Reyes han exprimido hasta el último segundo el tiempo con sus dos hijas, quienes abandonan su residencia familiar para emprender su vuelo en solitario; cada uno el suyo. Tras la marcha de la princesa de Asturias, a partir del 29 de agosto el silencio reinará dentro de los muros de Zarzuela, pues es la fecha en que la infanta Sofía (16) pone rumbo a Gales.
1. Su paso por Marivent y una aparición sorpresa
Felipe y Letizia dieron comienzo a su verano a finales de julio, cuando se desplazaron Mallorca para pasar unos días en Marivent. Primero llegó él, luego le siguieron su esposa y sus hijas. La primera aparición de la Reina se produjo, como en años anteriores, en la clausura de la 13ª edición del 'Atlántida Mallorca Film Fest 2023' el 30 de julio, donde brilló con un vestido reciclado de seda negra y unas alpargatas doradas.
El tradicional posado de la familia tuvo lugar al día siguiente en los jardines de Alfabia, una de las fincas más antiguas de la isla, en plena Sierra de Tramuntana, que hunde sus orígenes en la época de la ocupación árabe.
El 3 de agosto llegó la recepción a las autoridades baleares en el Palacio de Marivent, junto a la emérita Sofía (84), con quien la Reina se mostró especialmente cariñosa. La primera sorpresa de estas vacaciones se produjo el 4 de agosto con una inesperada visita de Letizia, Leonor y Sofía a la Granja Escuela Jovent, un recinto donde se organizan actividades y campamentos medioambientales y culturales para niños y jóvenes, algunos de ellos con alguna discapacidad.
No había sido anunciada previamente por la Casa Real por tratarse de un acto privado, aunque el centro publicó las fotos en sus redes sociales. Unas imágenes muy tiernas, donde la esposa de Felipe VI y sus hijas desprendieron cariño y naturalidad con los jóvenes.
2. La Familia Real se suma al fenómeno 'Barbie'
Este verano el mundo se ha vestido de rosa gracias a la película del momento y los Reyes no han sido ajenos al boom. El 10 de agosto, la Familia Real daba una segunda sorpresa a propios y extraños al aparecer en un cine del centro de Palma para ver Barbie. Fueron recibidos con vítores y aplausos por los mallorquines que se mostraban sorprendidos de tener a tan ilustres visitantes en el lugar. Aunque no era la primera vez que se dejan ver en el cine, nunca antes habían hecho este plan en Mallorca. Otro punto atípico más en este verano, en el que además han cumplido con otras citas habituales como las salidas a cenar junto a la reina Sofía (84) y su hermana, Irene de Grecia (81).
3. La despedida de sus dos hijas y el síndrome del nido vacío
La marcha de Leonor y Sofía (16) es lo que ha marcado, sin duda, el verano de los Reyes a nivel de agenda y también en lo sentimental. Tuvieron que prescindir de sus vacaciones privadas para acompañar a la princesa de Asturias el día de su entrada en la Academia Militar de Zaragoza, el pasado 17 de agosto.
Viajaron hasta allí en el avión de Casa Real para despedir a Leonor, que comienza su formación castrense de tres años. Orgullosa, pero también emocionada y algo triste, Letizia abrazaba a su primogénita con fuerza antes de decirle adiós.
La heredera era la primera en partir, pero el 29 de agosto los Reyes tendrán que despedir también a la Infanta, que se va a Gales para empezar sus clases de Bachillerato en el internado siguiendo los pasos de su hermana. Esto quiere decir que Felipe y Letizia vivirán solos en el Pabellón del Príncipe, su residencia privada, ubicada a un kilómetro, más o menos, del palacio de La Zarzuela.
Será entonces cuando quizá experimenten el llamado 'síndrome del nido vacío'. Las van a echar mucho de menos.
La psicóloga especializada en terapia familiar sistémica Laura Elías lo analizaba para EL ESPAÑOL hace unos meses, cuando se comunicó la noticia de que la menor de las Borbón iría al UWC Atlantic College, y decía: "Les costará, más o menos, trabajo dependiendo de si el apego que tienen es ansioso, es decir, del vínculo que formen con ellas. Eso les dará más preocupación o menos. Todo esto son hipótesis, claro, yo no conozco el caso exacto. Sus hijas pueden decir, de repente, 'déjame en paz' o todo lo contrario. Depende de si el vínculo con sus padres es muy estrecho. Es bidireccional. Si su madre ha sido muy sobreprotectora con ellas, hay posibilidades de que también creen esos vínculos de apego ansiosos con otras personas porque han aprendido de su madre esa excesiva protección o preocupación".
4. Un último acto oficial con Sofía
Faltan unos días para que Sofía deje España y se separe de sus padres por primera vez, pero antes de ese momento la Infanta cuenta con una cita muy especial. El pasado jueves 17 de agosto, tras dejar a Leonor en la Academia, ambas pusieron rumbo a Sidney (Australia) donde asistirán el domingo 20 a la final del Mundial de Fútbol femenino que enfrenta a España con Inglaterra.
La Infanta es una apasionada de este deporte y lo vivirá con la Reina, a miles de kilómetros y con los nervios a flor de piel. El pasado mes de mayo ya asistió en Sevilla con su padre a la final de la Copa del Rey. A su vuelta a Madrid, la joven ultimará los detalles de su viaje y disfrutará de los últimos días con sus padres. Para ella éste ha sido también un verano atípico y de cierre de una etapa en su vida.