Este viernes, 4 de agosto, Meghan Markle celebra su 42 cumpleaños. Aunque no es una cifra reonda ni trae consigo un simbolismo especial, se trata del comienzo 12 desafiantes meses en los que la duquesa de Sussex podría cambiar el rumbo de su historia. En los últimos tiempos, la mujer del príncipe Harry (38) ha experimentado una profunda transformación, sobre todo de actitud, mostrándose más discreta y reservada.
Parece que atrás quedó la Meghan explosiva que hablaba sin tapujos de sus vivencias dentro de la Corona británica. Desde que se estrenó su serie documental en Netflix el pasado diciembre, la protagonista de Suits no ha tenido mayor aparición mediática. Ni siquiera cuando su marido publicó sus polémicas memorias, Spare, a comienzos de año.
El texto fue una verdadera revolución en el mundo entero. Harry mostraba la peor cara de la Corona y dejaba a su mujer como la gran víctima. Y ella, que era una de las protagonistas de la historia, optó por mantenerse en un segundo plano.
Meghan Markle estuvo 'en la sombra' por una larga temporada. La duquesa de Sussex dio un giro en sus planes y bajó el ritmo de sus actividades públicas y mediáticas para centrarse en su vida privada y, como se dijo entonces, dejarle el escenario a su marido.
Según desvelaba la prensa estadounidense en aquel momento, Meghan estaba centrada en su familia y sus planes más íntimos. "Está en Montecito, cuidando a sus hijos y trabajando en proyectos que presentará en los próximos meses", publicó el US Weekly tras contactar con una fuente cercana.
Aunque parecía tratarse de una estrategia puntual, lo cierto es que Meghan ha seguido esta línea. No acompañó al príncipe Harry a la coronación de Carlos III (74) y Camila (76) el pasado 6 de mayo y sus apariciones públicas han sido contadas. Así, ha dado origen a todo tipo de especulaciones que pondrían en peligro su matrimonio.
En las últimas semanas se ha hablado sobre una supuesta crisis entre los duques de Sussex y ha salido a la luz una cláusula millonaria que ella le solicitaría a él en caso de divorcio. En medio de esa revolución mediática e intentando callar cualquier rumor, Meghan Markle y el príncipe Harry se mostraron junto a sus hijos el pasado 4 de julio en las celebraciones del Día de la Independencia de Estados Unidos. Ahora han vuelto a hacerlo con un vídeo difundido el Fondo de Energía Juvenil de Tecnología Responsable, en el que se muestran cómplices, felices y enamorados.
El mismo día que se hacía público el clip, también se reveló que Meghan Markle reaparecerá el 16 de septiembre en Alemania, durante la celebración de clausura de los Invictus Games, uno de los proyectos más especiales del príncipe Harry. Estratégicamente o no, es un intento de acabar con las dudas de aquellos que piensan en un posible divorcio.
Pero este es sólo unos de los enigmas que la estadounidense deberá despejar a sus 42 años. Aparentemente, Meghan y Harry "ya no están tan encantados" con su casa en Montecito, donde se instalaron en 2020 tras salir de Reino Unido, y estarían evaluando mudarse a Malibú. Es la información que manejan los medios ingleses, pero de momento no hay confirmación alguna.
En los próximos meses Meghan Markle también tendrá que confirmas si tiene pensado publicar sus memorias, tal y como lo hizo el príncipe Harry el pasado enero. Precisamente su 'desaparición' en los primeros meses del año hizo que se especulara sobre sus planes de futuro y en concreto, sobre la posibilidad de lanzar su propio libro. Algunos medios británicos creen que la actriz estaría trabajando en un texto que seguiría una línea similar a la del hermano de Guillermo (41).