Este pasado sábado, 10 de junio de 2023, ha sido uno de esos días en los que el Principado de Mónaco se engalana especialmente. Se ha inaugurado la cuarta edición de Sitios Históricos Grimaldi en el Place du Palais, y la familia de Mónaco no ha dudado en acudir en tan insigne día.
No es nada habitual que las princesas de Mónaco, Charlène (45), Carolina (66) y Estefanía (58), coincidan en un acto público. No obstante, este día 10 ha tenido lugar esa inusual aparición conjunta. Un hecho que ha sido reseñado con especial intención en los medios de comunicación, pues se ha escrito -y especulado- mucho sobre la supuesta mala relación entre las princesas Charlène y Carolina.
De hecho, hay quien se apoya en este extremo para explicar la ausencia año tras año de Charlène en el Baile de la Rosa, donde Carolina es la gran anfitriona. En el gran día del Principado parece que todo ha quedado olvidado y el príncipe Alberto II (65) ha acudido junto a su esposa y sus dos hijos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella.
Por otro lado, han hecho lo propio las hermanas Carolina y Estefanía. Se ha tratado, pues, de una jornada que ha dejado multitud de detalles y anécdotas, desde un duelo de estilo hasta el divertido protagonismo de los hijos de Alberto y Charlène, que han conquistado el foco de las cámaras.
En primer lugar, el evento tiene un especial significado en Mónaco, como se explica desde la página web de la Familia Real: "La Familia Feal se reunió esta mañana para asistir a la inauguración del pueblo de los Sitios Históricos de Grimaldi en Mónaco. (...) Estas comunas, antiguas feudos de los Grimaldi, presentarán durante un fin de semana la historia que los une al Principado de Mónaco pero también su patrimonio cultural y su artesanía".
Desde 2018, y sin interrupción, se celebra un encuentro en la Place du Palais Princier, bajo el amparo de la Historia y la Amistad. Más allá del protagonismo de los adultos, Jacques y Gabriella han acaparado todas las miradas y han sido inmortalizados acariciendo caballos u observando atentamente a unas aves. Decir que ambos son grandes amantes de los animales.
Para la ocasión, la pequeña Gabriella ha lucido vestido blanco con un gorro decorado con un elegante lazo. En cuanto a estilo, hay que subrayar que Carolina de Mónaco -la Princesa ha estado casi todo el evento hablando y compartiendo confidencias con su hermana Estefanía, y apenas si ha interactuado con la mujer de su hermano- ha confiado en la firma Melissa Obadash, luciendo un vestido de estampado en color rojo y blanco, inspirado en la cerámica de Amalfi.
En lo que respecta a complementos, se ha inclinado por unos salones mule de Jennifer Chamandi. Por su parte, Charlène ha preferido decantarse por la comodidad que le ha aportado Ralph Lauren, misma firma que ha vestido a su hija. La mujer de Alberto de Mónaco ha apostado para este gran día por una camisa de rayas verdes y unos pantalones de lino, todo ello a juego con un cinturón de la misma marca, con efecto de piel de cocodrilo.
Destacar que las hermanas Estefanía y Carolina se han mostrado especialmente interesadas por los diferentes puestos en los que vendían bisutería, quesos y perfumes, entre otras curiosidades. Al comienzo del evento, Alberto de Mónaco ha pronunciado un emotivo discurso de apertura que, en gran parte, rindió homenaje a Albert Croesi.
"Albert fue el primero en comprender la importancia de crear vínculos con los antiguos baluartes Grimaldi", ha manifestado Alberto, ligeramente emocionado y atribulado. Ha definido a Albert como un "buen amigo". Al término del gran día del Principado, el soberano ha hecho entrega de los trofeos y premios a los alcaldes de las localidades invitadas.