Parece que después de la tempestad, ahora sí, de verdad, llega la calma para la Familia Real de Mónaco. Después de algo más de un año de su regreso desde Sudáfrica, donde permaneció seis meses por problemas de salud que le impedían volar a casa, la princesa Charlène (45 años) ha retomado su agenda y no hay acto en el que se ausente. Junto a ella, cómo no, su esposo, el príncipe Alberto II (65) y sus hijos, los mellizos Jàcques y Gabriella (7).
Este pasado sábado, día 22 de abril, los cuatro miembros principales de la Familia Real monegasca presidieron la entrega de trofeos del tradicional Torneo de Rugby de Santa Devota. Además de los pequeños, la princesa Charlène fue la gran protagonista de la jornada. Y es que al final del partido, sonó La Macarena, la mítica canción de Los del Río, y los príncipes se animaron a bailarla, llevándose ella todo el spotlight.