40 días después de su fallecimiento, este sábado, 18 de febrero de 2023, el exrey de los helenos, Constantino de Grecia, ha reunido de nuevo a su familia en el que ha sido su último adiós. En la Catedral Metropolitana de Atenas, a primera hora de la mañana, se le ha celebrado una misa en su memoria.
Algunos familiares y amigos íntimos del fallecido monarca se han dado cita en el templo para despedirlo, en una ceremonia presidida por el Santo Sínodo de los altos jerarcas de la Iglesia Griega. Se ha tratado de un homenaje íntimo al que tan sólo ha acudido un reducido número de familiares. Entre ellos, la reina emérita Sofía (84), hermana del difunto, acompañada de sus hijas, las infantas Elena (59) y Cristina (57), y de su hermana, la princesa Irene (80).
De negro riguroso, y entre aplausos de la muchedumbre, la emérita Sofía y sus hijas han saludado, con una gran sonrisa en el rostro, a los helenos que se han agolpado a la entrada de la catedral. Para preservar el carácter privado de la ceremonia, la misa se ha celebrado a puerta cerrada.
De este modo, Sofía y las Infantas han acompañado en el dolor a la reina Ana María de Grecia (76) y sus cinco hijos en este nuevo homenaje. La mujer de Juan Carlos I (85) y sus hijas, Elena y Cristina, han sido la única representación de la Corona española en este acto, al que no han acudido los reyes de España, Felipe VI (55) y Letizia (50) -como sí hicieron en el funeral-, ni tampoco se ha desplazado desde Abu Dabi el monarca emérito.
Desde primera hora de la mañana, el centro de la ciudad griega ha amanecido con fuertes medidas de seguridad, conformadas por 300 policías y un gran despliegue de movilidad. Bien es cierto que los asistentes a esta misa íntima y privada son considerablemente menos que en el funeral -que llegó a congregar a 14 Casas Reales-.
Minutos después de la llegada de Sofía y las Infantas, han hecho acto de presencia la reina Ana María, la princesa Theodora de Grecia (39), el primogénito de la que fue Reina, Pablo (55) -actual jefe de la Casa Real helena-, la mujer de éste, Marie Chantal (54), y tres de sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Achileas y Aristides.
También han hecho acto de presencia este sábado en Atenas la princesa Alexia; el príncipe Nicolás y su mujer, Tatiana Blatnik (42); y el príncipe Phillippos (36) con su esposa, Nina Flohr (36).
Este funeral íntimo y familiar ha congregado, además, a distintas personalidades del Gobierno. Entre ellas, el ministro del Interior, Makis Voridis; el ministro de Fomento, Adonis Georgiadis; y el ministro de Inmigración, Notis Mitarakis.
Tras la misa se ha realizado un trisagion -un rezo funeral- en el cementerio de Tatoi, donde reposan los restos del monarca. Además, la Familia Real griega invitará a los asistentes a una comida y un café en el centro cultural de la Fundación Stavros Niarchos. Tal y como ha explicado en las últimas horas el periodista griego Andreas Megos, se están llevando a cabo una serie de obras en la tumba de Constantino de Grecia.
"Las obras sobre la tumba del rey Constantino en Tatoi están casi terminadas, ya que mañana el funeral de los 40 días desde su muerte se llevará a cabo en la Metrópolis de Atenas, mientras que el domingo se celebrará un trisago en un círculo familiar cercano. En los últimos días los equipos han colocado las canicas para que todo esté listo, mientras que junto a la gran cruz han dejado una vela. Finalmente, lo que queda es la inscripción grabada en la losa de mármol que mostrará el nombre, la propiedad, las fechas de nacimiento y muerte del difunto rey Constantino y un extracto de la Biblia", ha explicado Megos en su red social Instagram.
Según la tradición ortodoxa, se rinde homenaje a los fallecidos con un servicio religioso a los tres, nueve y 40 días de su muerte. Así, la misa del próximo sábado pondría fin a los actos pos mortem de Constantino. En un principio también se había hablado de la posibilidad de despedirle en Londres, ciudad en la que vivió con su familia durante varios años. Sin embargo, esta ceremonia no ha sido confirmada.
El último acto fúnebre tuvo lugar el 16 de enero. Una multitudinaria despedida a la que asistieron los representantes de las casas reales europeas. Entre ellos, una importante representación de la Familia Real española. La reina Sofía se despidió de su hermano rodeada de sus hijos, de su nuera, de sus nietos y hasta de Juan Carlos. Las únicas que no asistieron fueron la princesa Leonor (17) y la infanta Sofía (15).
Fue un día triste para los helenos y en especial para la Emérita. Aunque es una mujer fuerte y serena, ese día la reina Sofía no pudo frenar los sentimientos y mostró su profundo dolor por la pérdida de su hermano. No se le veía llorar así desde el entierro de su suegro, Juan de Borbón y Battenberg, en 1993.
A pesar de que el Gobierno heleno decidió que el funeral debía celebrarse como acto privado -la monarquía en Grecia fue abolida en 1974- y no se preveía una capilla ardiente, finalmente, se cumplió con el deseo familiar de dar a la población la oportunidad de acercarse al féretro por un par de horas. Previo a la misa, más de 5.000 personas se desplazaron hasta el templo. La ceremonia prevista para este sábado será completamente distinta.
Constantino de Grecia falleció el 10 de enero, a los 84 años, tras ser ingresado en estado crítico en un hospital de Atenas. En los últimos años había sufrido varios baches de salud que lo obligaron a permanecer bajo observación médica en repetidas ocasiones.