Casado, padre de dos hijos y conservador de la moral: así es el embajador que se negó a darle la mano a Letizia

La imagen ha corrido como la espuma por titulares y publicaciones en Twitter desde que EL ESPAÑOL advirtiera este gesto durante la recepción que tuvo lugar el miércoles 25. La reina Letizia (50 años) vivía un momento incómodo con el embajador de Irán, que se negó a darle la mano, saludando con un leve movimiento de cabeza y llevándose la mano al pecho.

Esto ha puesto en el foco a Hassan Ghashghavi (60), un hombre que lleva al frente de las relaciones diplomáticas con España desde finales de 2018. Antes de recalar en España, fue embajador en Suecia y Kazajistán y portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores durante el gobierno del ultraconservador Ahmadineyad (66), el presidente antecesor del actual.

Los expertos de protocolo han dejado claro que el desplante a la esposa de Felipe VI (54) en el Palacio Real se debe a un "tema de contacto físico entre hombres y mujeres en público. El protocolo nace de las costumbres y tradiciones de los pueblos y, en Irán, las mujeres y los hombres no se tocan en público". Asimismo, se añade que podría haber sido cesado por sus superiores si hubiera estrechado su mano, como el resto de los asistentes.

[El desplante del embajador de Irán a Letizia y la cara de la Reina al no darle la mano]

Ghashghavi, por tanto, se ajusta con pulcritud a las normas de la República Islámica, no en vano se trata de una persona conservadora. Algunas de sus entrevistas desde que está en el puesto han causado cierto revuelo por sus declaraciones sobre el uso del velo o la represión en su país.

Licenciado en Derecho por la Universidad Shahid Behesthti de Teherán, habla persa, árabe, inglés, entiende el ruso y aprende castellano, no sin dificultad como él mismo ha expresado. Está casado y tiene dos hijos mayores, que no residen con él en España, aunque guarda su vida privada celosamente en la intimidad.

Hace unos meses, el embajador llamaba la atención de la opinión pública al manifestarse sobre la escalada de protestas, tanto en la República Islámica de Irán como en muchos países europeos, tras la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el velo. "No es realista decir que todas las mujeres de Irán son partidarias del hiyab (velo). Pero la forma de tratar estos temas por parte de las autoridades políticas y mediáticas de Occidente confirma la ira del líder supremo", decía Hassan en una entrevista concedida a RTVE.

Además. defiende que las mujeres vayan cubiertas y no solamente por razones ideológicas: "Hace dos años, un sondeo señaló que el 72% de los iraníes están a favor del hiyab. Pero el hiyab no es algo únicamente religioso. Antes de que llegase el Islam a Irán, las mujeres siempre han cubierto su cuerpo. Con una búsqueda en Google se puede ver que la vestimenta de las mujeres en Irán tiene una raíz histórica, es fácilmente demostrable".

El embajador da la mano al Rey. Embajada de Irán.

En este contexto, el gesto de Hassan Ghashghavi se enmarca en su ideología, en las costumbres y también en el resto de las normas morales que imperan para los iraníes, estén o no en su país. No pueden tocar a las mujeres, sean reinas o plebeyas, deben evitar el contacto físico y el embajador lo acata como representante oficial que es.

La Embajada de Irán ha emitido un comunicado en el que se defiende de las críticas: "Lamentablemente, el saludo protocolario del embajador a Su Majestad la Reina de España, poniendo las manos en el pecho -que se basa en antiguos y conocidos principios ceremoniales de la República Islámica de Irán en todas las recepciones- este año ha sido objeto de juicios erróneos". Asimismo, informan de que Letizia estaba informada previamente de que esto sucedería.