Los príncipes George (9 años), Charlotte (7) y Louis (4), los hijos de los duques de Cambridge, Kate Middleton (40) y el príncipe Guillermo (40), han empezado este pasado miércoles, 7 de septiembre de 2022, las clases en el nuevo colegio privado Lambroke, ubicado cerca de la casa donde la familia vive ahora en Windsor, a las afueras de Londres.
Los tres pequeños llegaron al centro de la mano de sus padres para el primer día de clase en Lambroke, donde fueron recibidos por el director, Jonathan Perry, que les dio la mano a cada uno, según las imágenes divulgadas este jueves por los medios.
Al llegar al portal de la escuela, Perry ha preguntado a Jorge, Carlota y Luis si estaban animados para empezar el colegio, a lo que los tres contestaron al mismo tiempo con un "¡Sí!".
La felicidad del matrimonio al acompañar a sus hijos en este día tan importante.
La jornada de este pasado miércoles estuvo dedicada a explicar a los alumnos la dinámica de sus clases y para que los menores pudieran familiarizarse con el entorno escolar y los compañeros.
Según la BBC, sólo se permitió, en el primer día, la presencia de una cámara de televisión y un fotógrafo para captar el momento de la llegada de los duques y sus hijos, a fin de que a partir de ahora los pequeños puedan asistir a clase alejados de la atención mediática.
Los duques de Cambridge, William y Catalina, iniciaron una nueva etapa en su vida familiar al mudarse recientemente a una casa ubicada en los terrenos del castillo de Windsor.
Guillermo y Catalina, que hasta hace unas semanas residían en el palacio de Kensington, en Londres, viven ahora en Adelaide Cottage, una vivienda del siglo XIX con cuatro habitaciones, por lo que no habrá espacio para tener a personal adicional que viva con ellos. Los príncipes Jorge y Carlota acudían hasta el último año académico en el colegio Thomas's Battersea, en Londres.
La familia al completo charlando con el director del centro, Jonathan Perry.
Los duques han optado por residir en Adelaide Cottage -a diez minutos andando del castillo de Windsor- después de que la reina Isabel II (96) otorgase el permiso para su uso, puesto que es una vivienda en poder de la Corona.
Los duques han decidido conservar el apartamento donde han residido en Kensington como su oficina y donde su personal seguirá trabajando, así como la casa de campo Amber Hall que tienen en el condado de Norfolk, al este de Inglaterra, y que fue un regalo que les hizo la reina Isabel II tras su boda en 2011.
Por primera vez, la niñera de los príncipes, la española María Teresa Turrión Borralo, no vivirá con la familia. Se estima que los duques pagarán unas 53.000 libras (61.308 euros) anuales en las matrículas de sus hijos.
La escuela está a unos 20 minutos en coche desde Adelaide Cottage, una vivienda que tiene historia por ser el lugar donde vivió el capitán Peter Townsend, cuya relación con la princesa Margarita, hermana de Isabel II, provocó un escándalo en los años cincuenta del siglo pasado.
El director del colegio saludando a los hijos de los duques de Cambridge.
Adelaide Cottage está también cerca de la casa donde viven los padres de la duquesa de Cambridge, en la localidad de Bucklebury, en el condado de Bershire.
El Lambrook School tiene un plan de estudios amplio que incluye asignaturas como inglés, matemáticas, francés, ciencias, latín, griego, historia, geografía, TIC (Tecnología de la información), arte, diseño y tecnología, teatro, música, educación física, natación y juegos. Su objetivo es preparar a los estudiantes para cada etapa de la vida en medio de un entorno "enriquecedor y estimulante".
Lambrook School también cuenta con un centro de desarrollo de aprendizaje que pretende ayudar a sus alumnos a convertirse en personas independientes, felices y motivadas. El personal que forma parte de la institución busca que la educación traspase las barreras del colegio, mediante un sistema que fomenta el desarrollo de la autoestima y la confianza en el entorno escolar y más allá.
Su antiguo colegio progresista
En Londres, los dos hijos mayores del príncipe Guillermo y Kate Middleton estudiaron en el Thoma's Battersea, un colegio centrado una "educación sobresaliente, progresista y con visión de futuro". Se trata de una escuela "cristiana, abierta a familias de todos los credos y de ninguno". Bajo el lema "sé amable", su objetivo es enseñar con el ejemplo y a través de un cuidado pastoral.
Muy similar al Lambrook School, buscan desarrollar el conocimiento, diferentes habilidades de comunicación, colaboración, creatividad y pensamiento crítico. Basa su enseñanza en la responsabilidad social, la fuerza interior y la salud física y mental.